OPINIÓN. Bali Bucca está convencido y trata de convencer a propios y a extraños de que puede "dar vuelta la ciudad"

"Denme tiempo y se van a dar cuenta que en pocos meses vamos a dar vuelta la ciudad, el vuelco va a ser importante", palabras más, palabras menos, es lo que se le ha escuchado decir en off a Bali Bucca, intendente nuevamente desde el pasado 10 de diciembre ante representantes de instituciones, periodistas, gente común de la sociedad.

Si uno recuerda el Bali Bucca del 2011, cuando recién llegó al municipio con poco más de 30 años, no puede dejar de reconocer la garra que le puso a su gestión, al margen claro, de que los vientos soplaban todos a favor, con Nación y Provincia encolumnados y apoyando a un alcalde que consideraban del riñón y que era una apuesta a futuro.

Por aquellos días Bali vivía más en Buenos Aires que en Bolívar, por las intensas gestiones que realizaba en la capital, y poco se lo veía por la capital provincial, ya que el vínculo de los K con el gobernador Daniel Scioli estaba roto y había que cuidarse de aparecer en alguna foto.

Hoy la situación cambió, ya a Buenos Aires se puede ir poco porque el gobierno de Javier Milei poco a ayudado a los propios, mucho menos a los que no son de su color violeta, al margen de esos fondos que llegaron ahora para el sector agropecuario luego de que se enteraran que estuvimos inundados algún tiempo.

Será fundamental en esta nueva etapa de Bali intendente la función de su amigo Marcos Pisano, hoy senador provincial, ya que todo lo que se pueda negociar con Provincia y Axel Kicillof estará supeditado a lo que el ex intendente esté dispuesto a apoyar (recordar que Pisano responde a Sergio Massa).

Bali sabe que hay que cambiar el enfoque del 2011. En aquella oportunidad se lo escuchó decir en reiteradas oportunidades: "Tenemos que dejar de ser un municipio ABL" (alumbrado, barrido y limpieza). Hoy, con los fondos acotados y el Presupuesto 2026 aún no aprobado, hay que aferrarse más que nunca al ABL para revertir el deterioro evidente que ha sufrido la ciudad en los últimos años y que con recorrerla se puede apreciar.

¿Por dónde empezar? Hay demasiados frente abiertos como para poder atacar uno solo, y la mirada de Bali es muy aguda por estos días sobre lo que se debe hacer. Tomó nota, por ejemplo, del pésimo estado del cementerio municipal, y ya hizo cambios para que las cosas comiencen a cambiary espera resultados a la brevedad.

Hizo cambios en el ex Plazas y Jardines, le devolvió el mando a Damián Betancourt y piensa dar una vuelta de tuerca con todo eso, en particular con la forestación y la recuperación del "vivero" que se había logrado armar en el parque "Las Acollaradas", que quedó abandonado.

Marcó la cancha con el tema de la Ordenana de los fuegos artificiales, hizo aparecer una publicidad con el "elegí luces", al margen de que poco la respetaron para Navidad. Pero él marcó a qué volvió.

Como hombre formado en la salud, Bucca ya hizo cambios en el Hospital Capredoni para intentar mejorar el funcionamiento de varias áreas. Una de las directoras, Flavia Dotti, es de su extrema confianza. Y la ex secretaria de Salud, Cecilia Luna, ahora quedó a cargo de los CAPS.

Quiere darle una lavada de cara a las localidades, y ya comenzó con Pirovano y el cambio de delegado. Veremos si continúan las modificaciones después de que Marcos Pisano lograra tener una delegada mujer en cada una de los tres pueblos más importantes del interior.

Dejó de existir la Secretaría de Gobierno, tal como pasó en gran parte de su gobierno, aunque tuvo sus secretarios (Franco Canepare, Soraya Eberhard y Ezequiel Casartelli).

Reafirmó en el cargo a dos de sus alfiles que ya estaban en el gobierno de Pisano: Javier Erreca (hoy el dos indiscutido) y Magalí Tulio. Y avisó que habrá cambios en Compras y en Deportes, en esta última cartera porque José Aristondo se iría con Marcos Pisano al Senado provincial en poco tiempo.

"Fijate que la Municipalidad ya no se cierra a las 14 horas, anda gente trabajando hasta más tarde", dice, orgulloso de haber recuperado eso de lo que se jactó en su primera etapa (2011-2017).

Ha dicho que mejorará el Centro de Monitoreo para optimizar la seguridad y lo mandó al nuevo Director de Cultura, Raúl Chillón, a anunciar desde el vamos que el "Me Encanta Bolívar" se va a realizar, cuando venimos de un año en el que no se hizo por primera vez en muchos años (excepto pandemia).

Bali Bucca volvió con varios objetivos, entre ellos intentar un nuevo mandato 2027-2031. Pero como todavía falta, en el mientras tanto intentará enderezar el camino de un municipio que lo volvió a recibir como la primera vez, con un peronismo más unido que nunca y una oposición fraccionada como pocas veces.

"Es acá donde quiero estar", dice después de haber probado las mieles o las hieles de una diputación nacional y una senaduría provincial.

Bucca tiene una clara impronta ejecutiva, pero se la pasó en funciones deliberativas en los últimos ocho años. Regresa por la gloria, para recuperar la mística, "dar vuelta la ciudad" e intentar un nuevo mandato.