Y todavía sin apagarse el derrumbe del anterior economista, la siguiente y actual, que tenía que ser peor, pues lo ha sido; desde el primer día y sin escatimar esfuerzos dedicados a volcar en la platea la chorrada cotidiana. Sigo sin entender por qué todos estos después de arribados y bien dispuestos, se dedican a decir casi las mismas sandeces, aunque aderezadas al trozo de desgobierno que administra y del cual, cuanto más rompe mejor vive, lo que lleva a pensar que tiene que haber necesariamente una escuela con directrices estúpidas, pero precisas para los distintos cuadros y sus áreas, con el preclaro fin de implantar la modorra intelectual sin problema alguno a las graderías; porque de otra manera no concuerda que todos digan lo mismo, incluidos los kirchneristas españoles bajo el mando del nefasto Pedro Sánchez; al punto que todo lo malo, o sea todo, lo hacen a la misma hora, respetando, porque no les queda otro remedio, el huso horario.
Que una economistay supongo es, diga y con énfasis que si yo me voy al exterior como turista no se crean puestos de trabajo es para creer o reventar que les falla la mollera. Justo ella con ellos que llevan un cuarto de siglo rompiendo a discreción los puestos de trabajo y metiendo a sus amigos y amiguetes en el Estado donde ni siquiera van a trabajar porque no tienen sitio; y para cobrar están los bancos.Y además piensan a diario en verde y tienen la suerte de tener la casa de la moneda para sus faenas, al punto que ahora abundan las Evitas nuevecitas.Y justo ellos y ellas que viajan por doquier, y buena parte de ellos con los aviones del Estado. Es decir una señora que porque se le canta me tira encima la mochila de todo lo que ella ha hecho mal junto con ellos o porque ellos se lo han solicitado. Son inútiles y se esmeran en ser perversos porque de otra manera no estaríamos viviendo la tragedia nunca vista..
Porque si esta economista cree en lo que dice, no cabe duda que ya hay que sacarla del sillón que le han dado y las canonjías y si sabe y es consciente que miente, pues sobran las palabras. Porque no encuadra que se pueda ser tan ridícula, y menos encuadra que se levante a hilvanar sandeces. Ha empezado con los botines de punta y donde se descuide le darán con la punta. Y lo curioso es que no tiene ni idea de qué hay que hacer. Y no se puede seguir con ignorantes. Y si por aquí no abundan los buenos economistas pues que alquilen en los países nórdicos o sajones algún economista. En España no, porque Pedro es el lobo; a pesar de Prokófiev. Porque ese es el drama de los argentinos que cada uno de los que se suceden no paran de hilvanar mentiras; y las zurcen muy bien.
Y parece que los medios se las festejan porque no paran de hablar de ellas. Las personas de los desgobiernos que saben a dónde van, como es este caso, no ahorran en sandeces porque les da igual; el asunto es estar en el candelero.Pues sucede que los que importan entran por el aro siempre,y siempre los que saben no les quitan el aro.
Les ha dado por increpar a la oposición y con cajas destempladas para que bajen las armas, lo cual no deja de ser una mayúscula estupidez, porque la oposición lo más que hace es mirar cómo se caen ellos y ella sin darse cuenta que nunca se han de caer porque cada uno ha salvado a sus propias generaciones por los siglos de los siglos y sin amén. El problema no es que se caigan ellos sino que nos caemos nosotros y sin ellos.Al parecer para la oposición debe ser un espectáculo digno de muchas funciones; pero con un director que le de otro contenido;de otra manera queda en tramoya. Pero estamos acostumbrados a ver que el contenido no pasa de las formas; y éstas son en extremo malas y malísimas.
Por lo tanto que la oposición tenga tan mal gusto te lleva a pensar sino abundarán los Maese Pedro con su famoso retablo aunque en él se esconde Ginés de Pasamonte que le roba el asno a Sancho,como ya se ha dicho domingos atrás. Claro que Ginés, el del Quijote, no el poco saludable de Argentina, porque aquél sabía manejar la tramoya,y don Quijote no entra a saco por eso sino por el contenido, porque tenían cautiva a Melisenda o Melisendra como deambula por La Mancha. Pero a los locales como todo es tramoya y sin arte, se les escapan las tablas y al pisar se las dan en las narices. Y sin embargo, desde hace un cuarto de siglo el habitante argentino no gana para comprar asnos. Y así estamos a puro rebuzno con perdón de Sancho y de los asnos. Pero lo más curioso, que se torna insoportable, es que nunca han tocado la flauta aunque sea por casualidad; como en la fábula Y eso que no dejan de ser fabuladores.
Y los estudiosos de estas dramaturgias pinchadas desde el principio es que se empeñan en mostrar los cambios del peronismo a medida que pasa el tiempo y aparecen como un camaleón, pero no les da para tanto. Y ninguno de los que andan rompiendo Argentina son peronistas, sino desvergonzados que han visto el filón y se han metido a lo que salga. Por otra parte Perón no era peronista, aunque Usted no lo crea. En primer lugar porque nunca rompió la historia aunque por supuesto algunos hombres y mujeres de los grandes que ha dado Argentina le gustaba más. Nunca le dio por romper el idioma gustaba hablar del Descubrimiento; y mucho menos le habría caído en la retahíla de las cuestiones inclusivas o de género y todas esas percepciones mostrencas. De manera que los que dicen ser peronistas, de verdad, deberían pasar a laoposición y dejar sin sustento a los tunantes.
