Las caras de satisfacción eran el denominador común en el bunker de la agrupación Rodolfo Walsh, en una esquina de calle Alvarado, anoche cuando aún quedaban varias mesas por escrutar pero ya podía establecerse una proyección fiel del comicio. Candidatos/as y militantes festejaron que la franja, en esta elección en el Frente de Izquierda, volvió a quedar como tercera fuerza en Bolívar, en un contexto de fuerte polarización y licuación de las fuerzas alternativas. Con datos extras alentadores, destacó Germán Reguero, quien fue por primera vez cabeza de la nómina de aspirantes al HCD: lo lograron con “otros candidatos”, en el marco de un “recambio de compañeros”, un “crecimiento de militantes” y algunos regresos.
Una mala y una buena: no romperán el bipartidismo, pero se consolidan como tercera fuerza.
– Exactamente. Hacemos dos lecturas: primero, nuestra fuerza no se licuó, no nos apretaron los aparatos políticos, y logramos consolidarnos otra vez como terceros y con otros candidatos, algo no menor para nosotros en este contexto de gran polarización. Aspirábamos a romper ese bipartidismo anacrónico, no nos alcanzó pero estamos muy contentos. El clima acá es muy bueno, porque además ha habido todo un recambio de compañeros, y un crecimiento en cantidad de militantes.
Los números ‘sucios’ que hacemos acá nos dan un caudal de unos mil quinientos votos (es la cantidad total que cosecharon en las PASO las dos listas de la izquierda), lo cual para nosotros es una muy buena elección.
“Para mantener su lugar, a este peronismo no le alcanza con hacerse más conservador”
¿Por qué en una etapa de descontento general con lo que se denomina ‘clase política’ e incluso con la política misma, una amplia mayoría ha vuelto a elegir a los partidos tradicionales?
– Y, ahí está el gran problema. Es todo un tema, porque además, las opciones por derecha, que supuestamente son antisistema, como Espert, no son en realidad tal cosa sino el menemismo radicalizado. Si esos tipos llegan a gobernar, traerán más hambre que ahora, que tenemos un cincuenta por ciento de pobres en la Argentina. Ahora, lo claro es que la gente votó por otro proyecto. Acá el gobierno va a tener que hacer un balance.
Justamente: ¿por qué creés que perdió el oficialismo local? ¿La lista no gustó o hay razones más profundas? (NdR: a pesar de perder recuperará la mayoría ‘real’ en el Concejo, ya que ponía tres bancas en juego y obtuvo cuatro. Pero es tema para un análisis que no corresponde acá.)
– Creo que hay una multicausalidad. La lista que ofrecieron no habrá gustado, no habrá llenado. Por ejemplo la candidata a consejera escolar (en alusión a Roxana Sánchez) no apareció en toda la elección. Un ejemplo nada más. También el peso de los desaciertos del gobierno nacional habrá influido. Por otra parte, en Bolívar históricamente la comunidad es radical, y aunque este es un peronismo bastante conservador, está claro que para mantener su lugar no le alcanza con hacerse más conservador.
¿Cómo sigue la vida del FIT?
– La del FIT no sé, porque es un frente electoral. Pero sí te puedo asegurar que la agrupación Rodolfo Walsh va a continuar, más aún ahora que ha tomado una dinámica espectacular, con nuevas incorporaciones y el regreso de algunos compañeros. Primero, mañana lunes a trabajar, nosotros somos todos laburantes. Iremos más cansados, pero iremos a hacer lo nuestro como todos los días. Y después, a seguir militando, ya que nuestra militancia ni nace ni muere en las elecciones sino que las trasciende, hace veinte años que existimos. Hemos estado desde entonces en todos los conflictos y reclamos obreros, después si somos visibles o no son tres pesos aparte. A seguir militando, como siempre, a hacer por supuesto una reunión de balance, que las realizamos tras cada elección, y una buena cena para felicitarnos a nosotros mismos, que iba a ser con un asado y finalmente será con unos ricos ñoquis.
Chino Castro
