COLUMNISTA. De esto y aquello

Causa asombro al extremo inaudito a que se ha llegado en la conformación de las listas; y en la cantidad de desconocidos con poco o ningún acerbo político o de amor a la patria, que por supuesto poco a poco, han ido entrando al nuevo espacio político porque curiosamente, ahora todos quieren entrar en el nuevo; y que a las claras es una fotografía de los políticos que hay y de los políticos que quieren ser. Y lo curioso es que con buena parte de los que entran en vez de salvar la Argentina la van a hundir más y en esto me gustaría equivocarme; salvo que de una buena vez apunten a métodos pedagógicos de amor a la patria. Pues la verdad es que no tienen idea. Se ha llegado a un extremo tal, que con las mentes vacías se pretenden llenar los bolsillos que así es como ven la política, una buena cohortede los que en ella andan. Hacer carrera mediante los bolsillos. Sin cabeza la patria no duele. Y en consecuencia constantemente se asiste a que Milei cambia o echa a pretendientes; y suma y sigue. Ya lleva echados más de los que tiene.

Por supuesto, no digo que todos sean iguales, pero si es cierto que hay muchos iguales; y con estos en demasía no se construye Argentina. Y por lo que se ve con los otros, los buenos, al parecer tampoco o se tarda demasiado en ver resultados y a dos años vistas, solo hemos conseguido pedir dinero, que es lo primero que hacen todos y a esta altura ni siquiera se ha tapado un pozo de las carreteras. Uno. Uno solo. Queda algo y no mucho que ayude a vivir como decían cuando echaba mano de la famosa hojarasca. Sin embargo, y después de todo lo dicho parece que andamos por la hojarasca; y no hay quien la saque del medio. Será porque estamos en otoño; o quizá porque solo sirven para la hojarasca y por lo regular no encarecidamente. Solamente corren para introducirse en sus pensamientos de ganar. Pero para ganar hay que hacer.

Por otra parte y en última instancia, el problema no solo son los pozos en la carretera; sino los pozos que buena parte de los políticos tienen en la mollera; y entonces son incapaces de tapar los pozos y de dar trabajo y de aumentarles a los jubilados;- y a las jubiladas, perdón porque cualquiera con dos dedos de frente se preguntaría que han hecho en su vida, más allá de trabajar, no importa en qué. Y sin embargo, ahí andamos con la desidia y las blasfemias contra los jubilados que vienen de arrastre y no cesan; y éstos que son más de cinco millones los van a votar, aunque parezca mentira. Pero supongo que sí; salvo tembladeral. Porque en Argentina y en buena parte del mundo, las víctimas siempre están con el victimario. Y no falla. Que por estos pagos pampeanos hay mucho síndrome de Estocolmo y desde hace mucho. Lo cual no deja de ser llamativo.

Y ya a esta altura el país debería tener una salida pero de peso sobre todo por la cantidad de tiempo que ha pasado por los dos añitos que corren y vuelan. Y no deja de ser llamativo que todos los amigos que dicen que tenemos tarden tanto en desenvolver los vedes para hacer algo que se les agradezca. Y así es, porque a esta altura debería haber una salida pero resulta que el problema pasa porque no tiene entrada. Es tan poco lo que se está haciendo que no se nota, y eso que hay cosas importantes, pero todo se va en agua de borrajas. Demasiados insultos a diestra y siniestra y en tal caso poco es lo que se logra salvo odios y bien concentrados. Los viejos y no todos ya están hartos de tanto manoseo y de que nunca llegue el maná prometido; y los jóvenes al menos los más serios ya lo están dejando a un lado por tomar conciencia que el tiempo pasa; y nada pasa. Y en consecuencia el viejo porque poco le queda, y el joven porque mucho espera, se dan la mano para tomar conciencia que la cosa no anda como debiera, más allá de algunas cosas pequeñas. Salvo el dólar en banda movediza, que sí importa. Y a ellos a los políticos solo les está importando el hecho fehaciente de estar en un año electoral y curiosamente, es de lo que se ocupan, pero ahora y al menos por el momento, han pasado dos añitos y nada por aquí, nada por allá.

Otro de los problemas que andan por ahí, en un movimiento que no cesa pero que curiosamente, si cesa el tratamiento; y que si y que no y que lleva meses que son años es el asunto de aprobar o no la ficha limpia, que es lo mismo que decir, si quieren estar limpios o prefieren ser sucios. Y esta ficha harto vapuleada que de alguna manera, la deben haber limpiado con respecto a la anterior, es hora de que le aprueben. Sin embargo, siempre se interpone algo, o se retiran antes de tiempo, o se olvidan que ese día deben concurrir al hemiciclo. Y ya viene de lejos primero fue desechada la primera para hacer la segunda; y la segunda, curiosamente, los primeros en rechazarla fueron los del gobierno y después hicieron otra que es de suponer, es la que está en bailes; y como es de rigor será más suave, para que no haya chichones en demasía. Pero de lo que no cabe duda, dado el tiempo y las chicanas es que quieren el campo libre para lo que se presente mientras sea verde, que al parecer, por esos sitios no hay nadie aquejado de daltonismo. Y para muestra lo del otro día que estuvieron de acuerdo en que la mayoría quiere estar sucia. Triste destino tiene la Argentina actual.