YouTube, Spotify y todas las plataformas digitales de audio albergarán desde el 9 de agosto el disco Canciones para otro yo, siete letras inéditas de Adrián Abonizio musicalizadas e interpretadas por Hernán Caraballo, más el bonus de la versión del bolivarense de El témpano, el mayor clásico del rosarino, que ya está girando en las redes, junto a un video de acompañamiento que dirigió el cineasta Pablo Luján Bucca.
“Ya está lista la parte de producción musical. Ahora estamos pensando en el lanzamiento”, que será el 9 de agosto en plataformas digitales, precisó Caraballo el fin de semana en charla con el diario. Estos días el cantante también está definiendo el arte de tapa del álbum, menester a cargo de Alejandra Almirón.
“Y en paralelo, nos abocamos estos días al armado de la estrategia para una campaña de prensa”, anticipó el artista, que grabó el disco en El Trébol Rojo, el estudio bolivarense de Paolo Felice con base en Mitre 123, la mítica sala de ensayo del guitarrista Eduardo Real, por la que pasaron en las últimas tres décadas y media casi todas las bandas del rock vernáculo.
Yo no apagué ningún fuego y Búsqueda de la señorita llamada vida son dos de los temas del álbum, que Caraballo dio a conocer el año pasado.
Canciones para otro yo verá la luz completo en las plataformas, y por ahora no se piensa en una edición en formato físico.
La temperatura de la pandemia en San Carlos de Bolívar indica que muy pronto se abrirían chances de un retorno de los espectáculos presenciales, y en ese sentido Caraballo dijo que “la idea es salir a tocar el disco. Con la banda retomamos la escucha de los temas para estructurar una presentación y ensayarlos bien, de modo de tener bien preparado el material para cuando se pueda hacer un recital”. En cuanto a los lugares, quizá el ámbito mejor para una obra así sea un teatro, pero el cantante no se pone límites: “Yo a la hora de tocar en vivo pienso en un show, al margen de que en este caso se trate de un disco cargado de buen material, armónico, musical y con una lírica interesante. Creo que tiene un perfil más adecuado para un teatro que para un Me EnCanta Bolívar, por ejemplo, pero al ser sólo ocho canciones podríamos incorporar páginas que cumplan la función de sostén. En ese caso trabajaríamos con otro repertorio, que conservara la línea del disco mediante versiones de cosas de Pedro Aznar o Víctor Heredia, por citar dos ejemplos, o del tango Volver, que lo hago con un ritmo más rioplatense”, enumeró el cantante.
Dada la envergadura del proyecto, seguramente la apuesta será también regional y por qué no nacional, aunque aún no sea tiempo de pensar en ello.
El bolivarense no sabe si Adrián Abonizio escuchó el trabajo terminado, pero sí conoce las canciones en etapa de pre mezcla que él mismo le iba enviando.
Un encuentro sin encontrarse
¿Qué devoluciones te ha hecho?
– Siempre tiene muy buenas palabras y augurios, está muy contento con las canciones inéditas, incluso sorprendido, porque se ha dado algo que no es fácil de conseguir: dos músicos de generaciones completamente distintas, que hayamos producido este encuentro en el que no nos encontramos, es algo especial. Es la realidad, no nos juntamos en ningún momento para decirnos ‘vamos a hacer estas canciones’, Adrián me cedió las letras como diciéndome ‘te hago un obsequio, hacé lo que quieras’, y para mí fue un proyecto muy lindo y desafiante. Siempre me tira flores y me desea buenos cosas.
Chino Castro.
