COLUMNISTA. De esto y aquello

Y por estas latitudes y al parecer, todo es una cuestión de dólares, al punto que después de la famosa campaña de traer dólares pasa salvar los dólares que tiraban a estribor y ponerlos seguros a babor. Una Argentina pensada como un extrañamiento y a la vez, de forma harto extraña, de cómo se llega a esa cabriola de vender dólares para salvar dólares; y lo curioso es que no salva argentinos más allá del puñado que compra para que no se caiga, Es un país de volteretas circenses, Ni en el Price se llegaba a tanto. No sé cómo se traen dólares para pagar los dólares que previamente han echado a volar. A no ser que a pesar de las dificultades, conozcan estratos siderales que probablemente deben estar muy cerca de los que tiran los dólares al voleo, que por otra parte, es lo mismo que tirar a los hombres y mujeres que curiosamente son argentinos a la destrucción O sea, la malaria.

Pero para los que mal piensan se han traído millones y millones para salvar Argentina, y en una de esas y tengo fe tapan los pozos de las carreteras; o mejor todavía las hacen nuevas. Lo que no sé es quien las va a construir, si los EEUU o Argentina, porque con semejante lluvia de dinero no se sabe muy bien quien manda; y por si no bastare se han llevado pesos para sustentarlos, que nunca había sucedido; es verdad que los nuevos ni paran ni mienten. O sea, que los EEUU están en este momento manejando la economía argentina y eso que teníamos un economista., que no ha podido demostrar su valía, seguro que por nuestra culpa. Pues ahora con el nuevo aparejo, pues eso, que quedamos aparejados y es de esperar que la cosa marche.

Es de esperar que en estos momentos de holgura y a pesar de las voces inocentes que aseguran debe usarse el dólares para ser felices, los sesos estén en condiciones y todo sirva para salvar la patria que, supongo, con todos esos miles de millones donde menos lo esperes te quedas sin Argentina; me refiero al pedacito que a cada argentino le toca.

Y en una de esas, dada la que se viene, o ya se ha venido, cualquiera se puede llevar al bolsillo un puñadito de tierras raras que en meses valdrán como una montaña. O se quedan por ahí sin alharaca para que nadie se ocupe del asunto terrícola. Mire Usted por donde y de golpe, la tierra iba a valer tanto. Las raras no todas. Que por otra parte dadas las ganancias, algunos terratenientes están buscando a destajo lo pisan las vacas. Por las dudas.

De todas maneras para salvar la patria lo que hay que hacer es ensalzar el peso, que los yanquis que no son tontos por algo se han llevado millones de pesos, que en sus manos donde te descuides van a valer más que el dólar. Y el asunto es lo que deben hacer los políticos argentinos y estos actuales ya mismo es sustentar el peso. Y no un día que no sirve que sirve el dólar y hasta sin importarles la Argentina hay día que les da por decir que en cualquier momento la moneda será el dólar. Llevamos dos años hablando a diario del dólar y según cálculos un treinta por ciento del día y eso tanto los que compran como los que no pueden comprar.

O sea, que alguien está interesado en que el gobierno no acierte con el ojo de la cerradura. Y donde te descuides, algunos que nunca faltan, que por lo regular son siempre los mismos y los que hacen la una para que caiga la otra. Total un préstamo más no hace al dolo. Se han pedido préstamos en Argentina durante siglos. O sea, desde 1810 y fue lo primero que hizo Rivadavia. Es decir pedir un préstamo que durante siglos nadie ha pagado y se terminó hace tres o cuatro meses. Más o menos. Es decir que todos los de este señor economista pueden esperar otoros tantos añicos. Lo curioso es que buena parte de los préstamos han hecho ricos y hasta riquísimos y ni siquiera taparon un pozo de cualquier carretera, pues todas está iguales de rotas.

Y ahora el que faltaba y hablando de quintales de dólares, pues nada, que ha llegado Morgan. Creo que desde que tengo uso de razón argentino Morgan ha sido mala palabra y sin duda lo fue cuando estaba en la Universidad y curiosamente generaciones enteras más o menos politizadas sabían qué significaba Morgan. Y ahora y aquí, acaba de desembarcar sin problema alguno y está listo para hacer de la Argentina un país en serio junto a este presidente que parecía vencido y terminó votado. Y ya está, sin freno alguno, aunque a su manera, trabajando y a destajo para Argentina, que es lo prometido, pero que por adversidades varias no había cumplido, El nuestro, claro.

Y va a dar vuelta todo, hasta el colchón, por lo menos durante seis meses que lo está anticipando, porque, en realidad nada ha hecho de lo prometido, que no estaba mal, pero no se dio y por eso los votos y los aplausos aunque muchos hayan sido a regañadientes y para no quedar fulminado. O sea, otra vez la Argentina debiendo lo que si tiene, pero que se despilfarra y va a llegar un momento que no ha de tener, Pues nada, que Morgan está en Argentina, como estuvo siempre, pero de otra manera. Y como con este presidente todo lo que toca su varita mágica, se convierte en dólares y en una de esas hasta le prestamos dinero a los EEUU; al menos parecen encantados con los pesos.