EN EL CINE AVENIDA. Una película para evocar el 19-11-'85, el dramático día en que la unión hizo la fuerza

Juan Carlos Bellomo, el nombre de una epopeya, se estrenará el 19 de noviembre a las 20 horas en el Cine Avenida, con entrada libre y gratuita. Justo ese día se cumplirán cuarenta años de la voladura, por decisión del Ejecutivo municipal, de un segmento de la ruta nacional 226, a la altura del canal San Jorge, para impedir que la inundación devorara el casco urbano de nuestra ciudad.

El estreno del film documental de Marcelo Pérez (su primer largometraje, luego de haber rodado varios cortos y de participar como actor en unas cuantas de las películas elaboradas acá) se producirá como punto final de una larga jornada de evocación de aquellos tensos y especiales días y de homenaje a Bellomo, cuyo cuerpo (murió en las aguas) apareció cuatro días después de la madrugada en que se voló la cinta asfáltica. El programa de lo que se realizará es llevado adelante por una comisión municipal que está encargándose del tema.

Juan Carlos, en la mirada de Pérez y de Jorge Cabrerizo, su colaborador en esta aventura cinematográfica, es el nombre, el símbolo, el corazón de la película, pero esencialmente la epopeya fue colectiva, por lo que el infortunio que le tocó a él le podría haber caído a cualquiera de sus compañeros de una patriada que era por todos.

¿Qué veremos en la película?

Pérez: -Quisimos hacer un buen registro fílmico con el testimonio de actores directos de aquellos días, que gentilmente se prestaron a colaborar y brindarnos información. Por ejemplo Alfredo Carretero, que se puso a disposición nuestra de inmediato y se explayó en todo lo que le solicitamos. El punto principal es generar un registro fílmico protagonizado por los actores protagonistas de los hechos, y por otra parte producir un audiovisual con un formato cronológico sobre cómo se desataron las acciones, desde el 14 de noviembre hasta el 19. Nos centramos en el episodio de la voladura, y también en el accidente que le costó la vida a Juan Carlos Bellomo (era el jefe de Compras de Carretero intendente), cuyo cuerpo fue encontrado unos días después, el 23.

Jorge Héctor Cabrerizo se sumó al proyecto el día 1, hace poco menos de un año ya que el trabajo en el documental comenzó tras el homenaje a Bellomo de noviembre del año pasado. El relator y periodista remarcó que estamos en presencia de una iniciativa de Marcelo Pérez, "fue él el gestor de la idea", y que su aporte consistió en conseguir material, contactos y brindar sugerencias a la hora de hilvanar la 'materia prima' que consiguieron.

"Fuimos armando entre los dos, a partir de lo que él pretendía. Mucho se ha dicho sobre lo que pasó, hay trabajos periodísticos al respecto, y en ese sentido él quería que quedara un recuerdo, un testimonio, no sólo de la voladura de la ruta", de la delicada previa hacia el 19-11-'85, "sino de cómo ese suceso impactó en la opinión pública y la comunidad local", explicó durante la charla con este diario.

Las imágenes originales de aquellos días fueron un insumo fundamental de Bellomo, el nombre de una epopeya, y es ahí donde aparece un actor clave del proceso de confección de la obra: Omar Fernando Valdez, quien registró, como camarógrafo del equipo de la televisión local de entonces, las imágenes que nutrirán el documento que veremos el 19 del mes que viene desde las ocho de la noche en el Cine. Aunque cuando lo fueron a ver Valdez no tenía claro dónde estaba ese valioso material, el mosaico de contactos que fueron armando, casi como en una pesquisa policial, Cabrerizo-Pérez-el propio Fernando permitió dar con una copia del especial de dos horas que en su hora el viejo Canal 3 emitió por la pantalla local. Un recorte de esas imágenes -como se vieron en su momento, sin retoques técnicos ni masterización- son las que nutren Bellomo, el nombre de una epopeya.

"Vinieron las fuerzas de seguridad, pero enfrente estaba todo el pueblo apoyando a un intendente"

"Fue un momento dramático el que vivieron Alfredo Carretero e Isidoro Laso (era concejal peronista) ese día, los dos mancomunados y poniéndole el pecho a las fuerzas militares, y no se trataba de un encuentro simpático", evocó Cabrerizo en un segmento de la entrevista, porque los recuerdos de aquellos días saltan de la memoria como pájaros de fuego, que ya no queman pero siguen alborotando la emoción. "No era que se juntaban ahí para salir a tomar unas copas a un bar, no eran ese el tono ni el espíritu. Ellos no lo cuentan, pero se dice que hasta hubo una amenaza de arrojarse al arroyo (Vallimanca)", completó el relator de fútbol.

"Juan Carlos le puso el nombre, pero fue una epopeya porque estuvo el pueblo, no sólo los representantes del arco político. No estuvieron solos volando la ruta, vinieron los militares, la policía, y no de sport sino armados, en su rol de fuerzas de seguridad, y ahí enfrente estaba todo el pueblo apoyando a un intendente. Justamente en ese ir y venir, en medio de eso dimes y diretes, es que el intendente va hacia un lado, luego regresa y en ese marco se produce el accidente fatal" de Bellomo, indicó el director.

Testimonian en la película, entre otras/os, el mencionado Carretero; Lida Curutchet, que era secretaria de Bellomo en Compras; Juan Carlos Reina, entonces concejal justicialista en camino hacia la Intendencia; Víctor Agustín Cabreros, quien en ese período había vuelto a radicarse en Bolívar y ejercía el periodismo en este mismo diario, rol desde el cual se involucró en aquella cruzada pueblerina acompañando a su padre Oscar, y Fernando Valdez, autor de las imágenes del especial que resultó piedra fundamental de la obra de Marcelo Pérez.

"'Él (Valdez) cuenta que nadie sabía que iban a volar el puente, eso se empezó a gestar el 14, el 15, porque no llegaban las soluciones. Tanto es así que la noche del 18 al 19 la pasaron en la municipalidad, a la espera, ya que sabían que algo iba a pasar", indicó Cabrerizo. Tengamos en cuenta que no existían las redes sociales ni la telefonía celular, por lo que los riesgos de filtraciones de lo que se estaba tramando, de una gravedad inaudita en la historia de este pueblo, eran menores en relación a lo que podría ocurrir hoy.

Al margen de esta cuestión técnica, "uno habla de que había que volar la ruta como si fuese algo trivial, cuando en realidad era todo lo contrario, ya que obviamente había que conseguir para ese menester a gente especializada, los explosivos adecuados, etcétera, acá no se trataba de juntarse para arrojar unas cañitas voladoras el 31 de diciembre", remarcó el periodista.

En relación a ello, otro intríngulis fue hacerse de la maquinaria adecuada "para romper". "Se le pidieron a la empresa que estaba construyendo la 205 en el tramo Saladillo-Bolívar máquinas y un martillo neumático para quebrar el pavimento. Primero respondieron que sí, pero enseguida llegó la advertencia de Provincia: 'Retiren esas máquinas, quítenles el apoyo o les sacamos la concesión a ustedes'. Entonces hubo que realizar todo con maquinaria de la municipalidad, sin el tamaño ni la capacidad de las otras; de hecho, hay imágenes que registran que todo el personal de Obras Públicas estuvo trabajando para cavar túneles debajo de la ruta, de modo de poder volarla ya que con el martillo neumático -la idea era hacer un agujero en el pavimento donde montar los explosivos- no se pudo", completó Marcelo Pérez.

"Hoy nadie se la jugaría"

Amén de los nombres propios y de que Bellomo "dio la vida", corresponde recordar también a "las demás personas que estaban llevando adelante aquella patriada. Yo resalto el coraje de esa generación política, la mancomunión de los distintos colores para salvar a Bolívar", ya que si bien algo de agua había ingresado a la ciudad, "se esperaba el pico para esos días, el 18 y 19 de noviembre", remarcó el realizador de Bellomo, el nombre de una epopeya.

La decisión de volar una ruta nacional fue difícil, inédita, y concitó el abroquelamiento de todo el arco político local. Alguien 'movió la palanca', pero estaban todos de acuerdo. Hoy quizá no se podría amalgamar esa solidez detrás de quien tomara la decisión.

Marcelo Pérez: - Sin duda la cabeza de la movida fue el intendente Alfredo Eulogio Carretero, pero atrás estuvieron todas las fuerzas políticas. Pensemos que volar la ruta es un delito federal, cosa que resaltamos en el documental. Uno de los que testimonia, Víctor Cabreros, como abogado lo pone de manifiesto. O sea que bien podrían haber terminado presos y con un juicio, si las cosas no se hubieran dado de la manera en que se dieron. El intendente estaba alineado al mismo color político del gobierno provincial y del gobierno nacional, pero a su vez, en la provincia parte del Ejecutivo era de Saladillo, y esa gente se oponía a la voladura de la ruta con el argumento de que les llegaría más agua a ellos, a su pueblo. Pero yo resalto mi visión de que hoy, con esta mala costumbre, para mi gusto, de ver qué puedo hacer para agarrar un puesto en la elección que viene, nadie se jugaría, hoy nadie se jugaría. Por qué, es muy simple: porque te enfrentás a los poderes políticos que te van a bancar si querés seguir hacia arriba.

Y quizá si alguien se la jugara hoy con algo así, tampoco recibiría el acompañamiento de sus opositores políticos.

- Es probable. Se dieron ahí una serie de condiciones que no son menores, y que ponen sobre el tapete los matices de la política de esos años en relación a la actual.