CULTURA. "Poetizar las miserias y riquezas de los ricos, desde el punto de vista de ellos"

'Poemas de Country Club' es un volumen de tono "cáustico y mordaz". Contiene unas cien páginas que su autor, José Luis Méndez Cortijo, eligió firmar con el seudónimo de Luys D'Ariel, el mismo que ha empleado en otros de sus libros.

La obra, que incluye cincuenta textos encuadrados genéricamente en lo que se conoce como prosa poética y elaborados en un tono sarcástico, vio la luz en 2023 por editorial Averso, que es española. Tras presentarlo en un par de lugares de España, donde vive hace años, la presentación del viernes en el auditorio de la Biblioteca Rivadavia es la primera que realiza de este libro en el país.

¿Qué vamos a encontrar en Poemas de Country Club? La palabra poemas incluida en el titulo da una pista contundente, y sabemos que epocalmente el volumen tiene que ver con la pandemia.
- Es una colección de poemas en prosa, y quizá también es una novela poética. Son cincuenta crónicas de sucesos, cincuenta personajes, típicos de los countries. En este caso es un country idealizado al que llamo Surdelta, en oposición a uno muy famoso (en referencia a Nordelta). Personajes basados en la realidad, en la crónica de sucesos. Es un acercamiento mordaz, pero desde el interior de los vecinos que habitan estos barrios exclusivos. Como las crónicas que poeticé eran desopilantes, y mostraban una Argentina en parte parecida a la que ya conocemos de toda la vida pero también con sus peculiaridades, decidí ir en la línea de la Antología de Spoon River, un libro célebre de la literatura universal, de Edgar Lee Masters, que también es una colección de epitafios, en la que los muertos hablan y también están en un cementerio en Estados Unidos. Ese libro me inspiró a este trabajo, que ocurre dentro de un recinto también herméticamente cerrado -que después veremos que no es asíque es un country.

Y lo que se narra ocurre durante la pandemia.
- Sí. Yo lo escribí en España, en los coletazos de la pandemia. Desde allá tenía la visión de un argentino que se ha exiliado, que se ha marginalizado voluntariamente. Es un poco lo que también suele hacer la gente que se va a vivir a estos sitios y emigra a la periferia; es una conquista del margen y no del centro, huye hacia los márgenes en busca de una vida más cómoda, lo que se llama la ética del confort, una vida alejada de todos los riesgos, y que establece una relación casi paranoica con el centro y el afuera. En la literatura argentina, en Sarmiento el centro era el progreso, Buenos Aires; con Martín Fierro y Don Segundo Sombra el campo, lo rural, la periferia, es lo ideal, y con Borges el margen es materia también poética a través de los orilleros y los gauchos. Este fenómeno de desplazamiento también se observa en Madrid, trajo a colación el autor durante su charla con este diario, previa a la presentación, en la que fue acompañado por una escritora. "Allí, como vienen muchos inmigrantes a ocupar las zonas céntricas, a vivir allí, la gente que está en el lugar se va a las sierras, a la periferia. Un fenómeno de otro estilo pero que también incluye un desplazamiento del centro hacia el margen", explicó.

Un doble encierro

En la pandemia se dio un "doble enclaustramiento" en los casos de los segmentos sociales de los que se ocupa este libro: a gente que ya había escapado hacia los márgenes, hacia los countries, de algún modo encerrándose en prisiones de oro, la sorprendió un inaudito flagelo mundial que forzó al confinamiento de cada quien en su hogar. Un doble encierro.

"Si recorrés las crónicas originales en las que me inspiré, te das cuenta de que esa arcadia, esa isla dorada, se ve continuamente bombardeada por avionetas que caen con amantes; por carpinchos, que al principio son amistosos pero terminan siendo una plaga y ocasionando una disputa política que ahonda en la grieta", señaló el escritor, describiendo el contenido de su libro.

Ciudades dentro de ciudades, con sus propias exclusiones

Por otra parte, o paralelamente, "al ser una microsociedad enorme, porque en algunos casos estamos hablando de 17 kilómetros cuadrados, son como ciudades dentro de ciudades, donde también hay estratificaciones sociales: hay gente pudiente, pero otra más pudiente todavía. Esto está discriminado en barrios, por ejemplo Nordelta, que son más exclusivos que los otros. Hay robos, asesinatos, narcos, un montón de personajes que además de la pandemia vienen a romper toda esa calma ideal, esa utopía, y vuelve a llevar a esa gente a una distopía: la de aquello que rodea a esa isla, que es, entre comillas, un mar de pobreza", describió el escritor.

Todo, bajo una mirada "cáustica" y "no tan sociológica", por más que "evidentemente hay un componente sociológico muy alto y tal vez también ideológico" que late por detrás de esta obra y de algún modo le marca el pulso, pero finalmente es "la mirada de un poeta". De lo que se trata es de "poetizar las miserias, las pobrezas y riquezas de los ricos, pero desde el punto de vista de ellos, que era lo que me interesaba acá: una crítica más íntima, desde el seno y la lógica de la gente que tiene poder y poder adquisitivo también".

El vínculo de Méndez Cortijo con nuestra ciudad es "afectivo y muy reciente": tras treinta y dos años en España, volvió al país hace un mes y medio. Pero como su pareja es de Daireaux, y su suegra tiene muchas amistades en Bolívar, ha venido "bastante" acá, "y me ha gustado mucho la ciudad y su gente", remarcó. Eligió que su primera presentación de Poemas de Country Club ocurriera en la Biblioteca Rivadavia por su concepto sobre nuestro pueblo y nuestra comunidad en general, y en particular porque "el lugar, la casa, me parece estupendo". También porque "veo que hay en la ciudad una movida cultural muy interesante", completó el autor.