1 de septiembre de 2020
“Soy inmensamente feliz, porque vivo de lo que amo, yo elegí ser actor, tuve mil oportunidades de que me vaya vienen otras cosas en la vida, pero esto es lo que realmente me hace feliz”, confesaba Edgardo Nieva, el actor de 69 años que falleció ayer en Buenos Aires y que en 2012 fue parte importante del Primer Festival de Cine Leonardo Favio, celebrado en nuestra ciudad, cuando la muestra se hizo en el Teatro Coliseo Español.
El actor, protagonista de Gatica, el Mono (Leonardo Favio, 1993) vino dos veces a Bolívar, las dos en el marco del Festival y en esas oportunidades tuvo palabras absolutamente elogiosas para Pablo Bucca, el hacedor del encuentro y también para la ciudad. En el cierre de la primera muestra de cine, Nieva también se había referido a Leonardo Favio con expresiones como “era un poeta de la cámara”.
“Ojalá la muestra Leonardo Favio signifique la vuelta definitiva del cine a Bolívar” (E.N.)
“Miren el gran cambio; fíjense dónde se hace hoy, han recuperado la sala de Bolívar. Esto es lo maravilloso que provocó este Festival: la puesta en marcha del Cine en la ciudad de Bolívar. Eso es un hecho trascendental y maravilloso”, decía en 2015, en la entrevista que le realizara la prensa del Festival.
En esa ocasión resaltó la figura de Favio no sólo como cineasta, sino como artista íntegro: “ese hombre era un superdotado, un poeta de la cámara, un tipo extraordinario. Me encuentro que en el país hay escuelas de cine, agrupaciones políticas, que llevan el nombre de Leonardo Favio. El ha marcado una huella, fue mucho más allá del cine, desbordaba. Una cena, comiendo unos tallarines con Favio, no te olvidabas más, por las cosas que decía. Así, simple”, recordaba Nieva en 2015.
De él dijo ayer el cineasta Pablo Bucca: “Era un tipo muy bien predispuesto, muy amable y un gran artista. Siempre con muy buena onda y muy buenos conceptos hacia el festival, hacia Bolívar e incluso conmigo, muy generoso. Hace poco recibí un mensaje suyo y advertí que no estaba bien. La verdad es que siento mucha pena”.
Según publicó Página 12, “la cuenta pendiente de Nieva fue interpretar al caudillo federal Juan Manuel de Rosas. “Contraté a un guionista, y empecé a preparar el personaje con todo”, afirmó y detalló que incluso había aprendido a andar a caballo. Sin embargo, la película nunca llegó a producirse”.
D.R
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