COLUMNISTA. De esto y aquello

Decíamos semanas atrás como han desaparecido la totalidad de los partidos políticos, porque que de golpe y desde hace dos años, con ciertos malos aires los hombres y mujeres de los partidos políticos existentes han decidido sangrar a los propios, para irse con el nuevo novísimo sin importarles décadas y hasta centenas de años. Y en tal cuestión todos dejando de lado una tradición. Hubo un tiempo que todos eran radicales o peronistas y por los costa dos una pequeña derecha y una pequeña izquierda.

Y todos bien vistos para hablar con cierta propiedad. Y ahora, de golpe, a todos les quema el pasado y salta a un presente que poco saben de él y de su presencia. Al punto en este presente, y hasta ahora, el nuevo novísimo no ha hecho otra cosa, que pegar gritos e insultos a diestra y siniestra nunca mejor dicho y ahora con la buena salvedad que esto último parece se ha terminado; pero ha empezado otra cosa y me parece es peor y es los gruñidos que comienzan a oírse cada vez que alguien dice algo que no sea lo que la mala derecha presente, quiere.

Y digo mala derecha porque es de aquellas viejas de gritones con algunos que hasta llegaban a lo payasesco; y les importaba tres pitos, lo mismo si mataban a aquel o escarnecían a este. Y es de esperar que aquí no se llegue tan lejos aunque se ve demasiada autoridad para nada. En dos años nada. Y es de esperar que ahora empiece y no pasen otros dos años. Y el problema es que aquellos no tenía cultura más allá que unos escuchaban a Wagner y otros a las óperas que curiosamente, las más famosas de Verdi hablan mal de España, porque se ve que aquel señor no sabía historia española y confundía las relaciones de Felipe II con los problemas severos de don Carlos; porque estaba loco. Pero los de ahora se desenvuelve con más seriedad, aunque no todos, y a algunos de los todos les hacen entrar al redil, tal por ejemplo a la italiana; o al residente de la Rosada que cada tanto le da por ir al Colón, que queda bonito. Aunque no está demás, pero es hora, si es de derecha que tenga de una buena vez una serie de propuestas que se incorporen a la sociedad, porque quizás no se ha dado cuenta de que los argentinos de esta manera andan a salto de mata; no pueden ni vivir ni sobrevivir.

O sea, es hora de que se pongan las pilas y hagan obra en vez de estar durante meses viendo los hombres y las mujeres que ponen y sacan y que a nada ha conducido; al menos hasta hoy. Y mal no vendría algo que cambie los semblantes. Podría haber sido el inicio de la causa de los Cuadernos, pero no y en realidad es para llorar que lo que atañe al país entero y su manera de actuar en el futuro se lleve a cabo durante creo que diez años según los cálculos porque van a trabajar los jueces cuatro horas por semana que es una buena manera de que pase el tiempo y nadie sepa cómo anda la cosa; y mientras tanto la cosa se olvida. Y a otra cosa mariposa, pues en el camino algunos habrán pasado a la otra vida y los otros han usado esta hasta el cansancio. Y aquí no ha pasado nada, que a los setenta todo queda en casa; sin importar en demasía la pulserita. Que en estos casos es como si fueran de rubíes. Y lo cierto es que están los Cuadernos en sala de espera desde hace siete años y otros diez o doce, o más, total, no importa. Y por internet parece una burla.

El país en su profundidad está roto y agujereado y mal no estaría hacer obra de una buena vez, para que la gente trabaje y coman todos, que como es sabido esa cuestión todavía está en falta; y que decir que si no fuera por la escuela no comerían enormes cantidades de niños. Por lo tanto y con solo estas líneas no se puede andar paveando todos los días; y todos los días con frenar el dólar, y dale con el dólar. Por lo tanto sería de esperar que todos los dólares que se supone ha dado EEUU sirvan para algo más que frenar el dólar. Porque yo me pregunto, cuando estos dólares salen a la calle quien los compra; y he llegado a la conclusión que no son los albañiles. ¿Entonces? Y es que la singladura de cada argentino está hecha añicos al punto que ya he escrito que los políticos sin políticas han robado a los argentinos, es decir a cada argentino a unos más y a otros menos, pero a todos se les ha robado un tercio de la vida en cuanto a bienestar. Y eso en un país que solo los políticos tienen una cifra elevada del producto per cápita. Porque esa es la triste realidad, como es triste que este actual lleve dos años, sin resultados, y en este momento y por enésima vez, formar a los ponchazos un gabinete.

Y ahora es de esperar que de una vez por todas y después de dos años se comience algo y en particular después de la firma supongo del tratado de cooperación bilateral en materia de comercio e inversión, que lo pintan como alianza estratégica. Y como es habitual en estos asuntos occidentales de libre empresa y con "mercados abiertos" que desconozco para donde será la apertura y desconozco si se busca el enquistamiento y sueñan con tierras y cielos abiertos. Y es de esperar no se trate de una nueva y gran serie de grandes empresas que, ni sabemos por donde caen ni lo que dejan. Y de una buena vez terminen con las palabras y peroratas distintas y distantes para el poblador medio y trabajador y de un a buen a vez cambie el horizonte.