Se llevará a cabo este sábado 14 de marzo a las 17 y es abierto a quien desee asistir.
Con el objetivo de que aquellas personas que han sufrido algún tipo de abuso dispongan del espacio para ser escuchados, tendrá lugar este sábado 14 de marzo a partir de las 17 hs., en Azcuénaga 600, un nuevo encuentro del espacio “Es tiempo de ser escuchados” que coordina la joven bolivarense Belén Palacios.
Como se ha mencionado con anterioridad, la idea de este espacio es que aquellas personas que hayan sido abusadas, o lo estén siendo actualmente, puedan tener un espacio donde poder hablar. A su vez es importante destacar que no es fundamental el hecho de hablar, es decir, que se puede asistir y no hablar, sino simplemente escuchar.
El espacio está pensado con el propósito de que las víctimas de abuso encuentren allí un lugar donde estarán acompañados, en el que se pueden sentir cómodos y compartir experiencias similares, y acompañarse desde ese lugar, generando un espacio abierto y sin estructura, y de este modo fomentar estos encuentros, a partir de armar un grupo, en el que la gente se sienta cómoda.
Vale mencionar que este espacio surgió a partir de la experiencia vivida por la propia Belén, quien cuando tenía apenas 3 años pasó por una situación de abuso, que volvió a recordar en su adolescencia de manera traumática, y es a partir de su propia experiencia personal de no querer estar sola, de tener miedos y fobias, enfermedades psicosomáticas y todo lo que generan las situaciones de abuso, es que comenzó a pensar en este grupo, como una forma de sanación, no desde el dolor sino desde el amor, buscando ayudar a otras personas que hayan vivido experiencias similares.
Desde el grupo se busca poder acompañar a las víctimas, y trabajar para que puedan atravesar este proceso con terapia psicológica, que entiendan que se puede salir, que hay que buscar buenos profesionales para que acompañen el camino de la sanación.
El espacio es abierto a toda la comunidad, quienes quieran asistir pueden ir acompañados, o no, como lo deseen. La intención es que a partir de allí se puedan animar a denunciar, y generar en el grupo un espacio de confianza y de acompañamiento desde el amor.
“A veces el silencio se vuelve ruido, los miedos te atormentan el cuerpo y el alma; no te guardes ni te calles mas eso que te hace mal, hay otros que saben de tu dolor, que lo han vivido en carne propia, te invito a este espacio, aunque no puedas hablar, hay alguien del otro lado, que va a entender tu silencio, y te quiere ayudar” reza la invitación a este encuentro, que se extiende a toda la comunidad.
L.G.L.
