Morocho hincha de Boca, buen mecánico, campeón de automovilismo, excelente preparador de motores, buen padre, creemos que buen marido, inmejorable amigo, lo vimos ayer a Diego Cañete haciendo gastos en el puesto de comidas del Colegio Cervantes. Andaba en compañía de su esposa y de sus dos hermosos hijos aprovechando el feriado por el Día del Maestro. No le quisimos decir que, muy cerquita de nuestro stand, hay una casa de pesca que vende muy buenos artículos para esas artes. No se lo dijimos porque, como sabemos de su afición por la pesca, seguro que iba a seguir gastando por ese lado. Y es de gusto nomás, si nunca saca nada…
Como muchos sabrán, este diario que sigue apostando por su plataforma papel, también lo está haciendo por la digital. Tenemos una de las ediciones digitales más antiguas de toda la provincia, con casi 18 años de vida y, a caballo de ella y de las redes sociales, comenzamos, en la Expo Rural, hace unos pocos años con un juego en formato televisivo que no para de darnos satisfacciones. Decimos que es un juego, pero en realidad ya deberíamos tratarlo de otro modo. Los mini noticieros que hacemos con la conducción de Angel Pesce y el auspicio de Tomás Hnos., en 3 ediciones, han superado las 6.000 reproducciones. Y eso que somos feos…
Fernando Alzueta tiene sus rutinas en la expo. Una de ellas es su paso obligado por nuestro stand a la mañana, donde siempre nos encuentra ya que somos de los primeros en llegar a este predio. Venimos siempre muy temprano, en parte porque la tranquilidad de la mañana nos permite ordenarnos y escribir casi de corrido. Pero digamos la verdad: nos gusta tanto esta exposición, nos sentimos tan a gusto aquí, que venimos con inmenso placer. Pues bien, Fernando se permite con nosotros charlar distendidamente, sin guardarse nada. Y hasta se anima a pensar en voz alta. Anda con algunas ideas que a nosotros nos gustan mucho y que si no las decimos hoy es por ser cuidadosos. Pero en algún momento se nos van a escapar…
María Angélica Parma, la actual secretaria de la Comisión Directiva de la Rural, es de esas personas que trabaja en silencio y a las que no les gusta aparecer demasiado en público. Siempre le insistimos para que acepte conversar en el marco de una nota periodística y siempre también nos contesta lo mismo: “háganle notas a otros, a mi no me gusta”. Y bueno, no nos queda otra que respetarla; pero insistiremos.
“Pasan los años, pasan los gobiernos, pasan veranos, pasan inviernos, quedan los artistas”, decía Enrique Pinti en la canción final de su célebre espectáculo Salsa Criolla. En la Rural de Bolívar también hay cosas que permanecen incólumes a los avatares de la siempre ajetreada Argentina. ¿A que seguro usted está pensando en el histórico stand de ‘Cachito’ Peret, cargado de años y de gloria como el viejo Peñarol, o en el sabor de las tortas fritas de los Bomberos, que parecen haber dado con la fórmula de la Coca-Cola, que siempre sabe igual? Pues lamento tener que decirle que se equivoca, agudo amigo: la referencia es para el estoico peinado de nuestro director, Víctor Cabreros, una verdadera pieza de orfebrería que ya debería ser considerada parte del inventario de tan insigne institución, la Rural, digo. ¿¿O será una peluca ‘marca’ Horangel??
Nos informaron ayer que la familia Remón, de Vallimanca, planea hacer una vaca con cuero adentro de la expo, para que el público pueda apreciar la técnica que se utiliza para ello. Según supimos los primeros preparativos comenzarían hoy y el fuego comenzaría a arder el viernes para que el asado esté listo, bien caliente, el día sábado al medio día. Entendemos que venderán porciones de ese asado con cuero. Allí estaremos.
La casa de pesca a la que hacemos alusión más arriba tiene abierto su stand de cara al patio central. Tiene un surtido muy bueno de boyas de diferentes tamaños, modelos y colores que suponemos que prácticamente pescan solas. Pero también hay cañas y reels muy atractivos, de buena calidad y, por lo que vimos, con buenos precios. Veremos si los podemos convencer y nos aceptan un buen canje por publicidad. Andamos necesitando renovar nuestra caja de pesca.
