La médica oncóloga Sonia Cuyer y el licenciado en sicología Gustavo Murgades participaron a fines de la semana pasada en la Ciudad de Buenos Aires del congreso organizado por la Asociación Argentina de Oncología Clínica reunió a agentes de Salud de todo el país en un encuentro científico innovador cuya filosofía es “El Cáncer en el centro de la Comunidad y la Ciencia”.
El XXVI Congreso Argentino e Internacional de Oncología Clínica, se desarrolló del 8 al 10 de noviembre en el Predio La Rural, en la Ciudad de Buenos Aires. Además de la presencia de los especialistas de Argentina, participaron casi cincuenta disertantes latinoamericanos y treinta europeos, y representantes institucionales de las sociedades de Oncología de Estados Unidos y Europa (ASCO y ESMO, por sus siglas en inglés).
La doctora Sonia Cuyer en diálogo con La Mañana contó acerca de la experiencia que “la idea es que la gente se empiece a involucrar en estos congresos que uno lo ve solamente para profesionales pero en ese caso participaron asociaciones, pacientes y fundamentalmente se hizo hincapié en el trabajo multidisciplinario, hubo muchas charlas de cirujanos, muchas mesas de psico oncología, charlas de radio terapeutas y de oncólogos pero se intentó hacer un mix y hacía bastante que no veíamos un congreso así y se vienen muchas cosas nuevas y buenas para los tratamientos”.
Gustavo Murgades fue parte del grupo de panelistas y participó de varias mesas de intercambio y dijo que “como bien decía el lema se hacía hincapié en abrir todas las cuestiones de lo que son los tratamientos del cáncer en las diferentes especialidades y sobre todo también en la intervención de la comunidad. Hubo muchos talleres que apuntaban bien a lo social y a lo comunitario porque más allá de lo que se hace de manera interdisciplinaria también está el trabajo por fuera que hacen los profesionales de la salud y la importancia de las ONG”.
Con respecto a su participación, contó: “Me tocó coordinar las mesas de las experiencias de los profesionales del extranjero, en donde vimos cómo se trabaja en Chile, en Costa Rica y en España desde el punto de vista oncológico y psico oncológico y se ven distintas realidades y la posición del Estado, básicamente el cáncer en el centro de la comunidad y de la ciencia no solamente de la ciencia y de la comunidad”. Y agregó: “Fueron varias veces que hacían hincapié en cómo se trabaja en varios centros de Buenos Aires por ejemplo el Hospital de Clínicas, el Italiano y como se trabaja en otras partes del país como por ejemplo en Neuquén y comentamos como son las experiencias que hay en el exterior y que nos aportan o nos marcan porque este congreso es el último congreso internacional que hay después de todo lo hecho a lo largo del año y este es el cierre que marca un poco hacia donde se va a ir el año que viene y cuáles son las tendencias de lo que se viene”.
¿Cuáles son las novedades?, ¿qué nuevos conocimientos adquirieron?
-A mí me llamó mucho la atención lo que es género. Tuvimos muchas charlas orientadas a cáncer y diversidad sexual, oncología y comunidad LGBTQ, sobre todo con lo que tiene que ver por un lado el tema biológico de la hormonización y de las nuevas terapias y por otro lado la parte sicológica de lo que implica en una persona el cambio de su sexualidad y que a raíz de esto aparezca una enfermedad oncológica o cuales son los cuidados que se deben tener porque hay órganos que vienen en el origen de una persona que son los asignados al nacer y la necesidad de seguir con esos controles, como abarcar a este paciente de manera interdisciplinaria de la parte biológica, hormonal, molecular pero también del punto de vista sicológico o emocional. Eso fue lo que más me llamó la atención junto al aporte de la comunidad en general en los tratamientos. (Murgades)
Hablar de cáncer siempre fue un tema tabú. ¿Ha cambiado en los últimos tiempos?, ¿la comunidad está más informada?
-Afortunadamente esto ha cambiado, vimos mucho eso, el involucramiento de las asociaciones, pacientes y en el congreso había muchos stands y se comunicaban con todos. Fue otra de las cosas que nos llamó la atención.
Todo el tiempo se leen noticias sobre cáncer y la inmunoterapia. ¿Qué es lo realmente novedoso?
-Lo de la inmunoterapia fue avasallante y lo sigue siendo, porque la inmunoterapia realmente hoy vemos que es un cambio rotundo en oncología. Yo terminé la residencia en el 2008 y recién se estaba viendo y hoy lo aplico en mi práctica diaria y vemos remisión completa en inmunoterapia o en inmunoterapia combinada con quimioterapia o con rayos. Con el tema de rayos estuvimos en varias charlas y hemos visto que esos efectos adversos que veíamos antes ya no existen porque se hacen radioterapias de precisión con mucha tecnología en todo lo que es tecnología. (Cuyer).
Las nuevas tecnologías llegaron para quedarse. ¿Cómo se aplican en los tratamientos?
-Hubo una charla muy interesante sobre Inteligencia Artificial (IA) que ahora está en boca de todos y pudimos ver como la están aplicando en oncología y hubo una charla de un grupo de españoles que me llamó realmente la atención. Ellos desarrollaron un algoritmo matemático de tumores de melanomas con cincuenta mil imágenes que pusieron en su base de datos y a través de lo que va a ser a futuro una aplicación sacan una foto que tiene una precisión del 90%, vamos a sacar una foto a un lunar con el celular y se va a poder saber sí es o no un melanoma. Se vienen épocas realmente buenas para cambiar la medicina completamente, por supuesto que esto no va a quitar la parte médica y de controles y demás, pero nos va a aportar muchísimo.
Otro de los temas en los que se hizo mucho hincapié fue en la prevención, porque en oncología hay muchos tumores que se pueden prevenir y detectar a tiempo con vida saludable, hacerse la video colonoscopia a los cincuenta años, PAP y colposcopia en la mujer, mamografías a partir de los 40, PSA para el cáncer de próstata en los hombres. Mucho hincapié en lo que se pueda detectar a tiempo porque el cáncer sí se detecta a tiempo se cura, remarcó Sonia.
Algo muy importante y que quiero remarcar porque hace cuarenta y cinco años que veníamos haciendo lo mismo en carcinomas uroteriales que es un cáncer muy agresivo de las vías urinarias y hoy hay un tratamiento con Enfortumab Vedotin combinado Pembrolizumab que es un tratamiento de inmunoterapia que desplazó al famoso platino, que para los oncólogos el platino es como nuestra base de todo tratamiento y después de cuarenta y cinco años sale esta inmunoterapia para quedarse y marca un antes y un después en los tratamientos de carcinomas uroterailes de alto grado y matastásicos. Aumentó en su sobrevida global y en la tasa de respuesta y se vio que el sesenta y ocho por ciento de los pacientes responde y esos pacientes antes se morían a los seis meses y hoy vemos que el 68% de los pacientes responde. Esto en el ESMO que es un congreso que se realizó en Europa fue aplaudido en una de las plenarias porque realmente marca un antes y un después en estos tipos de canceres en los que antes no teníamos mucho que hacer más que darle un poco de platino.
Las novedades son muy buenas pero ¿es fácil el acceso a este tipo de terapias o a las drogas?, ¿es fácil llevarlo a la práctica?
-La inmunoterapia ya está, hace muchos años que las hacemos acá en Bolívar. Está aprobado con un montón de obras sociales y las enfermeras del servicio de oncología Karina, Silvia y Soledad están preparadas para hacerlo. Es de muy fácil aplicación y tiene muy pocos efectos adversos porque no es como la quimio de antes porque provoca menos efectos adversos. El tema a veces es el acceso por los costos y eso fue otra de las charlas que se dio de como el estado va a encarar el tema de estos costos porque son medicaciones con muy alto costo y se entra en otra disputa entre el paciente- estado, el paciente-obra social y es el gran problema que vamos a afrontar en esta era de estas medicaciones tan caras.
