23 de julio de 2025
por
Lic. Roberto D’Alessandro.
Los frenéticos acuerdos de último momento que definieron el cierre de listas para las elecciones legislativas de 2025 en Buenos Aires fueron mucho más que mero teatro político. Fueron un síntoma claro de una profunda y creciente desconexión entre la clase política argentina y una sociedad que la percibe cada vez más lejana y ensimismada. Lo que se vivió en la provincia no fue solo un trámite, sino una radiografía nítida de un sistema en crisis, carcomido por la erosión de la confianza ciudadana , partidos políticos vaciados de contenido y un abismo que separa a los representantes de las personas a las que deben servir.
La atmósfera de "máxima tensión política" y la catarata de "acuerdos de última hora" ya no son la excepción, sino la regla en un sistema que sufre una profunda crisis de representación. No se trata de un descontento pasajero, sino de una ruptura estructural del lazo que une a votantes y elegidos. Esta crisis se manifiesta de dos maneras: por un lado, una desconexión donde los partidos dejan de ser canales para las demandas sociales para convertirse en maquinarias electorales autorreferenciales; por otro, una disfuncionalidad que los vuelve incapaces de gestionar eficazmente los intereses que dicen encarnar una vez que llegan al poder.
Un Campo de Batalla de Alianzas. Actores y Estrategias
El mapa electoral de 2025 revela cómo cada fuerza política navega estratégicamente un terreno de desconfianza ciudadana generalizada.
La coalición peronista, bautizada "Fuerza Patria", es una alianza nacida de la necesidad, un intento desesperado por contener sus fracturas internas en el distrito electoral más importante del país. Su estrategia de selección de candidatos parece eminentemente defensiva. En secciones electorales clave, han optado por figuras de alto perfil y trayectoria consolidada para apelar a la memoria y a la base tradicional del partido. Encabezan las listas nombres como Gabriel Katopodis, actual Ministro de Infraestructura provincial, en la Primera Sección , y la Vicegobernadora Verónica Magario en la poderosa Tercera Sección. La estrategia es clara: en un clima de apatía electoral, Fuerza Patria apuesta por el "poder territorial" de sus intendentes y dirigentes para movilizar a sus núcleos duros.
En marcado contraste, la alianza formal entre La Libertad Avanza (LLA) de Javier Milei y el ala del PRO alineada con Patricia Bullrich fue un proceso verticalista. Se caracterizó por una estructura de decisión férreamente centralizada, presuntamente gestionada por Karina Milei para evitar fisuras públicas. Su estrategia es híbrida: han reclutado a políticos de carrera que han desertado de otros partidos, como el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela , y al mismo tiempo han promovido a "outsiders" para mantener su marca "antipolítica". El ejemplo más notable es Maximiliano Bondarenko, un ex comisario de policía que encabeza la lista en la crucial Tercera Sección. Esta elección apunta directamente a una de las principales preocupaciones ciudadanas -la inseguridad- proyectando una imagen de "mano dura". El objetivo de la alianza es convertir la elección provincial en un plebiscito sobre la gestión del presidente Milei.
La coalición "Somos Buenos Aires" nació con la ambición de crear una "tercera vía" de centro para los votantes alienados por la polarización. Sin embargo, el proyecto colapsó bajo el peso de sus propias contradicciones. El análisis político posterior fue lapidario, describiendo al espacio como carente de "cohesión ni relato" y evidenciando el "colapso político del armado".
El Motor de la Crisis: Acuerdos a Puerta Cerrada y la Ausencia de Primarias
Un factor crítico que alimentó este caótico escenario fue la suspensión de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para el ciclo 2025. Su eliminación transfirió todo el poder de nominación a pequeños círculos de líderes partidarios , reforzando la percepción pública de la política como un club exclusivo donde las decisiones se toman a espaldas de la gente. Las disputas internas del peronismo son un ejemplo perfecto, con conflictos en municipios clave donde los puestos en las listas se negociaron en base a la fuerza relativa de cada facción nacional y no en función de las necesidades de los votantes.
La Voz del Pueblo: Las Encuestas Reflejan una Profunda Desconfianza
Esta crisis de representación se refleja vívidamente en las encuestas de opinión pública. Sondeos recientes revelan una asombrosa crisis de confianza: mientras instituciones como las universidades públicas superan el 71% de aprobación, el Congreso Nacional apenas cosecha un 17.7%. Las principales angustias de la gente son la inseguridad (68%), la incertidumbre económica (59%) y la falta de propuestas de crecimiento (52%). Esta "agenda de la ansiedad" también está intensamente polarizada: los votantes de LLA se preocupan por la inseguridad, mientras que los de Unión por la Patria se inquietan por "el ajuste que está haciendo el gobierno". Esto demuestra que los dos principales segmentos del electorado no solo tienen preferencias políticas distintas, sino que habitan realidades perceptivas diferentes, interpretando los mismos hechos a través de lentes ideológicos opuestos. Esta fractura en la percepción de los problemas fundamentales del país dificulta enormemente la construcción de consensos básicos y alimenta la polarización.
A pesar de una mayoría de evaluación negativa de la gestión del presidente Milei, la alianza LLA-PRO lidera consistentemente la intención de voto en la provincia. Esto sugiere que para muchos, el rechazo al establishment anterior sigue siendo un motor más poderoso que el descontento con el gobierno actual, configurando una dinámica de "voto castigo" perpetuo.
Una Profecía del Futuro
El caótico cierre de listas de 2025 es tanto un síntoma como una profecía. Como síntoma, diagnostica el estado actual de la política argentina, marcada por la desinstitucionalización y la alienación ciudadana. Como profecía, anticipa un futuro de creciente volatilidad e inestabilidad. La incapacidad del sistema para procesar conflictos y generar proyectos coherentes sugiere que la crisis de representación no es una fase pasajera, sino la nueva normalidad.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
ACCIDENTE
El trágico hecho ocurrió ayer en la localidad de Freyre, partido de Daireaux.