OPINIÓN. A relanzar la balineta que se viene Nico

- ¿El peronismo ganó o perdió? En bruto ganó: cosechó más votos que todos, pero en neto ese triunfo podría ser pírrico: ponía en juego cuatro concejales y renovará tres bancas, con el "agravante" de que por primera vez en su vida como intendente, 'Bali' quizá tendrá que gobernar dos años con minoría en el Concejo. Su performance local fue más baja que el promedio de los desempeños peronistas bonaerenses, un dato que le pone el corcho al champán.

Fuerza Patria fue la sigla que, tras añares de enconos en que la sangre llegaba al río (aunque secretamente, de madrugada), consiguió la unidad del peronismo vernáculo, siempre variopinto en expresiones internas y cacicazgos 'bajas calorías'. Volvieron Laso y su compañera, Alicia March, a sacar pecho en todas las fotos como no lo hacían desde principios de los noventa, y especialmente él fue protagonista del nuevo exitoso armado. Estuvieron ahí los históricos, con Mirta Linares y Mauro Pérez en la nómina de aspirantes a concejales, y la 'izquierda' de Grabois, encarnada en la candidatura a consejera escolar de la cantante y docente María Clara Tiani. La unidad es un gran punto de partida -incluso indispensable-, pero no significará más que una pátina de romanticismo demodé si se rompiera pronto por apetencias personales o sectoriales. El peronismo debería comprender que únicamente unido podrá vencer en 2027, como les dijo Isidoro en el streaming de este diario el domingo a 'Tucho' Cabreros y Miguel Gargiulo. Como también señaló acá nuestro cronista parlamentario Ángel Raulito Pesce: una lectura que conviene incluir es que el radicalismo unido podría torcerles el brazo, aún tal vez con Pacho afuera. (La implosión de Radicales en Movimiento, intentona que nucleó hace apenas dos años a Palomino-Pacho-Morán, es un botoncito de muestra vernáculo de la incidencia de los egos en la política, a menudo enturbiando la razón).

Dada la nueva conformación del Deliberante, si la oposición se uniera podría rebotarle a Bucca absolutamente todo. Constituirá, en todo caso, un nuevo desafío del próximo 'Bali' intendente (además del de ser creativo, todo un deber, porque plata olvídate): 'rosquear' política para cosechar consensos y poder ir ganando metros, como en el rugby. Pero hay algo más grave que esa vulnerabilidad deliberativa formal, y que requerirá innovación, vale decir heterodoxia: el jefe comunal será la punta de la pirámide justo en el momento de menor credibilidad en el sistema de representación política, lo que abre un incierto panorama relativo a la forma que los conflictos sociales podrían adoptar si se profundizara la desconexión de la sociedad con sus representantes institucionales.

Hubo un solo histórico que no se sentó a la mesa de la unidad, porque no quiso o no le convidaron ni una cucharita del flan: Oscar Esteban Ibáñez. Y, si nos animamos a ese deporte de riesgo que es la sutileza, algunes más (no necesariamente históricos pero sí valiosos) también, o mejor dicho tampoco. (Yo te amo, yo tampoco, les habrían dicho, remembrando el disco del genial Serge Gainsbourg.)

El oficialismo también tuvo la inteligencia de vecinalizarse, con extrapartiartidarios en la boleta. Peronizarse acá es besar la lona, para no hablar de kirchnerizarse, que sería morir, aunque en política casi no existen los ataúdes. Sin embargo, convengamos que el buquismo o 'neoperonismo' jamás tuvo intenciones de kirchnerizarse (ajjjj), ni en el mejor prime de CFK presidenta bajando a la ciudad una constelación de obras transformadoras. Por eso el clivaje 'Kirchnerismo o Libertad' que intentó instalar Pacho, va de suyo que en el marco de la estrategia de un mileísmo que jugó a nacionalizar la elección, en casa tuvo menos punch que Borja bajo el arco y con el arquero despatarrado. (En suelo bonaerense ídem, porque el gobernador hace tiempo que padece el Máximo resquemor de la plana mayor 'K', lo que en este contexto le hace un favor.)

Respecto de Fuerza Patria: fue notable escuchar en el bunker bolichero donde se agrupó el peronismo a 'Bali', Pisano y Canepare hablando de cuidar, de proteger, de soldarse a lo construido. Parecían Simón y Erreca en las horas doradas del último radicalismo bolivarense musculoso. Muy fuerte. ¿Nace la Unión Cívica Peronista, el radibalismo, el old buquismo? Tengamos en cuenta que, aunque Kicillof sale fortalecido tras la paliza que el peronismo le pegó en la provincia al mileísmo y se erige como el gran triunfador del comicio (porque además fue su idea desdoblar), el país teóricamente seguirá gobernado por este chico Javiergerardo, con lo cual abrazar el clásico credo radical del intendente ABL, que se dedica al alumbrado, el barrido y la limpieza quizá no sea, mirado en contexto, un mal plan. Aunque sería extraño ver a 'Bali' en ese papel. Quince años después Eduardoluján ya no puede presentarse como lo nuevo, pero paradójicamente sigue siendo, esos quince años más tarde de su irrupción, el único que podría hacer las veces de locomotora para un refresh que una mayoría de nuestro pueblo, con los propios peronistas a la cabeza de una demanda no tan sorda, cree que requiere el gobierno municipal. A qué llaman refresh, es otro asuntito.

- Nicolás Morán fue, en términos relativos, el ganador de la contienda. Sorprendió a todos, incluso tal vez a algunos propios. Para muchos estaba ya casi fuera de la política, concentrado en optimizar el punto de los crepes de su innovador emprendimiento comercial, y volvió con más fuerza que Verstappen en Monza el mismo domingo (¿lo tendrá en su campamento a Laurent Mekies?). Ahora su vertiente política, que compitió con boleta corta por lo que no pudo usufructuar ningún viento de cola pero tampoco tuvo que padecer un vendaval en la cara, estará representada por dos concejales, adquirirá institucionalidad y dispondrá de mucho terreno para crecer. Tendrá que procurarse musculatura, eso sí, ya que empieza otro partido y acaban de llamarla a la cancha. Empero, al 'niquismo' que acaba de brotar, acaso con más de frívolo que de analítico, le convendría bajar el copete, ya que la historia demuestra que la efervescencia por ciertos candidatos en elecciones de medio término al rato baja en las generales como la espuma de un 'champú' tibión.

Es evidente que a 'Nico' lo han preferido los radicales jóvenes (fue presidente de la JR), que ven en Palomino a una tía y a Pacho no le prodigan, digámoslo así, aprecio. Si fuera capaz de nuclear el voto radical clásico y el propio Comité se bajara del poni para apoyarlo, quedaría en primera fila en la final del 2027.

La participación ciudadana fue escasa, la confianza en el sistema democrático parece manteca que va derritiéndose en un plato que no es risotto, y desde esa perspectiva cualquier fuerza política tiene poco que festejar y mucho por hacer en el marco de un mayúsculo reto, tan apasionante como delicado: seducir a los desencantados, los enojados y los nihilistas que, como no tienen partido, son cada vez más pero siguen sin poder celebrar.

- César Pacho empató y pasó por penales. Corría con un caballo poderoso que seguramente le bajó recursos y lineamientos, pero el 'affaire Spagnuolo' es indudable que pulverizó a último momento las aspiraciones de La Libertad Avanza en la provincia limándole bastante más que un tres por ciento, y ese viandazo le peló el jopo a Césare. No fue una mala elección, pero tampoco puede decirse que muy buena de acuerdo a las expectativas, aunque el libertarismo local estará representado por dos concejales en el próximo Deliberante y desde allí podrá 'tejer' y proyectarse. Como dijimos, su suerte está atada a la gestión presidencial de un Milei cuyo papel de Torquemada, por otra parte el único que conoce, recibió hace apenas horas terrible piñazo en plena pera. Al saltar a La Libertad Avanza a toda garrocha a la primera de cambio, se jugó su bala de platino. Por lo que se ve hoy, el pronóstico es de tormentón, y Pacho necesita mucho sol para desplegarse hacia la pelea de fondo, o deberá volver a usar la garrocha so riesgo de tener que escapar en motito.

- La gran derrotada de estos comicios, quién sabe sorpresivamente por los nombres de relevancia que aglutinó en su nómina, es la Unión Cívica Radical. Aún habiéndose despegado de un Milei que en las últimas semanas no ha cejado de oscurecerse hasta comenzar a oler muy mal. Sus referentes históricos de estos años, Morán y Erreca, resultaron vituperados por un electorado que otrora -en otra era, claro- supo 'dar la vida' por ellos, ya que Palomino (Erreca) y Luciano (Morán) no cosecharon más que unas pocas mandarinas, la mayoría carcomidas por algún indómito bicho. Emilia quedó en pie pero muy debilitada, tambaleante, y 'Lucho', otro potencial aspirante a la Intendencia aunque él mismo se ha encargado con contundencia de decir que no, no renovará su banca en el Concejo, lo que le esmerilará notoriedad pública y participación en la mesa política.

En su hora, y también lo marcamos, la UCR tiró a los pibes por la ventana, el recambio que toda fuerza política ansía: Pacho y Morán. Ahí tienen el resultado. Tan es así, que hasta resurge Juan Carlos Simón como un jugador con apetencias y chances reales de regresar por todo, casi como en un capítulo de X-Files que ni Ariel Dadante recordaba. En la transmisión de LA MAÑANA de las elecciones, se lo intuyó con ganas de ir posicionándose como el 9 que busca el centro. Con un desempeño caquéxico, la UCR local parece haberse comprado todos los clavos que Milei tuvo que desechar al no poder sepultar para siempre al kirchnerismo.

- La izquierda, muy poco y nada, como le viene sucediendo. Una dignidad que sigue sabiendo a escaso, a polenta sin estofado, e incluso cada vez a menos, porque los años pasan y la cosecha nunca llega. El país se prende fuego pero el electorado se derechiza, fenómenos que nos da la vida moderna, y mundial, llamen a un sociólogo, o un socióloco.