En octubre regresará a la actividad presencial Cable a tierra, emprendimiento local dedicado a organizar recitales y propuestas artísticas. Lo hará en la sala El Taller, de Artecon, su casa desde hace un par de temporadas, donde montó los conciertos de Liliana Herrero, Andrés Beeuwsaert y Orozco-Barrientos, entre las figuras nacionales, y de los bolivarenses Rafael Doorish y Tupá Gruv.
Una nueva formación tocará los pitos del retorno, aunque integrada por músicos que se conocen bastante: Nicolás Holgado, en guitarra; Bruno Irastorza, en bajo; Lorenzo Blandamuro, en batería, y la novedad de Hernán Moura en el rol de cantante y frontman de la alineación, que incluye a tres miembros de Tupá Gruv y uno de Mamba Negra (Irastorza).
Todos los demás ítems referidos al espectáculo, como día, horario, precio de las entradas y cómo adquirirlas con anticipación, se definirán esta semana, aunque se descuenta que se exigirá el pase sanitario. También se sabe que el sonido será provisto por MB, a cargo de ese menester en todo lo que organiza Cable a tierra.
“No voy a tocar nada, sólo cantaré”, marca territorio el bajista y guitarrista en charla con el diario, ya probándose un traje nuevo para él, que ha decidido estrenar en la ocasión.
¿Cómo surge tu interés por cantar?
– Durante la pandemia tuve mucho tiempo disponible y estuve viendo un par de cosas de vocalización, estoy tomando clases hace bastante con Hernán Caraballo. Y en un par de zapadas en las que nos hemos juntado, por un motivo u otro, porque hay más de un bajista o lo que sea, he terminado cantando yo. A los chicos les ha gustado, he tenido buenas críticas y quise probar. Por eso lo de esta fecha, que también salió de una juntada de amigos. No estábamos ensayando, por la pandemia, nos juntamos a tocar por tocar, estaba Dani López ahí (de Cable a tierra) y surgió lo de armar esta fecha. Hicimos un par de ensayos, nos pusimos de acuerdo en las canciones que queremos hacer y la primera juntada ya sonó bastante bien, y así fue que nos pusimos las pilas y nos decidimos a meterle con todo.
“Queremos hacer lo que nos gusta a nosotros, los géneros que hemos ido mostrando con nuestras diferentes bandas: cosas rockeras, algunas en español, otras en inglés, y también estilos que quizá no hemos tocado tanto”, anticipó Moura sobre un recital cuya gestación “fue sin esfuerzo, porque salió del alma”.
El estribillista, para temas “picantes de cantar”
Anticipame algo del repertorio.
– Un tema de Quique Ferrari, Luz de luxe; uno de John Mayer, Vultures. Rock funkeado y grooveadito. Pero incluiremos alguna cosa del ‘’Flaco’ Spinetta, y versiones nuestras de temas híper conocidos y radiales de los años ochenta, podría ser Just the Way You Are (de Billy Joel cosecha ’77, con innumerables versiones hasta hoy). Queremos armar nuestras propias versiones de cosas ya re junadas, jugar con eso. Los chicos tocan muy bien, me gusta mucho compartir con ellos, porque también hay mucho lugar para lo instrumental. Yo trataré de hacer el oficio del estribillista, ese término tanguero: la banda era lo importante, y el cantante ponía un poquito de letra como para aportar la poesía, y se volvía a lo instrumental para seguir bailando.
“¡Qué karaoke voy a tener!”
Para empezar, apostás fuerte: una canción de Quique Ferrari, una de Spinetta, piezas que tienen su complejidad.
– Son temas picantes de cantar. Por eso también decidí no tocar ningún instrumento, para prestarle atención al canto y a hacer un papel digno. No es fácil el repertorio que hemos elegido, y prestarle atención a tocar bien y cantar bien es bastante más complicado, por eso resolví sacarme de encima el instrumento. Pero además porque estamos re cubiertos: con Bruno, en el bajo, que la descose; con ‘Lolo’ (Blandamuro) en la base con él, y con el ‘Flaco’ Holgado. ¡Qué karaoke voy a tener atrás!
Y con ‘Lolo’ y el ‘Flaco’ se conocen mucho, tocan juntos hace unos cuantos años, por lo que habría que suponer que el ‘juego’ va a fluir enseguida.
– Sí, sí. Va a estar re bueno. Y ya te digo, surgió todo fácil, nos juntamos a tocar y salió como ensayado hace mil años. Será que nos conocemos y nos juntamos hace tanto tiempo, podemos armar la estructura de un tema de un día para el otro. Nos pusimos de acuerdo un día antes del primer ensayo, y ya la primera juntada salió bien. Estamos re entusiasmados, y yo lo veo como un desafío estar ahí cantando, sin tocar nada, pero lo encaro con todas las ganas porque va a estar re bueno, va a ser re divertido y anhelamos dar lo mejor de nosotros.
En 1980, Pappo armó recital que tituló “Chau Pappo’s blues, hora Riff”. Supongo que esto no va a ser un “Chau Hernán bajista, hola Hernán cantante”, ¿o sí?
– No, no, para nada, para nada. Además, yo con el bajo en la Tupá Gruv la paso re bien. Justamente ahora estamos terminando la masterización del disco (aún sin nombre, integrado por canciones propias que vienen tocando hace tres años). Más hacia el verano, proyectamos presentarlo, nos pondremos a full con eso. Esto otro salió de la galera, queríamos armar una fecha para tocar y que no nos lleve el desarrollo que implicaría un plan temas propios, o material nuevo. Es simplemente una colección de covers versionados al gusto nuestro, de géneros variados pero que abarcan nuestras preferencias y las de nuestros amigos.
Chino Castro
