Una situación al menos enojosa y conflictiva se habría producido hoy en torno a la adjudicación definitiva de unas 80 viviendas del Barrio Procrear.
Según pudo este medio constatar, casi todas ellas están ya en condiciones de ser entregadas a sus legítimos adjudicatarios habiéndose cumplido la totalidad de las medidas previas, incluidas las revisiones que cada uno de ellos efectuó para constatar el estado general de la obra y de mantenimiento de las viviendas a recibir. En esas revisiones el adjudicatario presta conformidad con ese estado general y se deja constancia en un acta de las deficiencias y/o anomalías registradas susceptibles de reparaciones futuras.
De acuerdo a fuentes inobjetables, pudo saberse que la mayoría de ellas están en condiciones de habitabilidad, con la salvedad de pequeños inconvenientes de relativamente fácil subsanación. “Diría que, por calificarlas de algún modo, la mayoría de las viviendas están en los 8 puntos”, relató a este medio un adjudicatario que prefirió preservar su identidad. Sin embargo hay otras que registran deterioros importantes, como severas filtraciones de humedad, techos que se llueven, por ejemplo, que las tornan prácticamente inhabitables.
Lo cierto es que la inmensa mayoría de los adjudicatarios que fueron informados de la fecha definitiva de entrega de las llaves, entre el 14 y el 17 de diciembre, fueron anoticiados ayer en forma oficial desde el propio PROCREAR que dicha entrega se suspende, presuntamente, para dar lugar a las reparaciones que fueron detectadas.
Con toda razón, quienes ya se veían abriendo las puertas de sus casas antes de las Fiestas de fin de año, muestran su desazón y malestar, toda vez que una nueva dilación sin tiempo fijo podría derivar en que las viviendas que están en buen estado terminen también deteriorándose por el paso del tiempo. Hay que hacer notar aquí que muchos de ellos ya notificaron las entregas de las viviendas que ocupan en calidad de inquilinos, con el consecuente daño patrimonial y moral que eso implica.
También informan que esta suspensión implica que varios otros adjudicatarios ni siquiera podrán pasar por la instancia de la revisión de sus viviendas (etapa también suspendida por iguales motivos) y por lo tanto lejos están de poder dar consentimiento u oponerse a la recepción.
Por esta razón, unos 30 adjudicatarios nucleados en un grupo de afinidad presentarán mañana, ante el municipio, una nota reclamando la intervención del intendente municipal y otra ante el Banco Hipotecario Nacional, entidad otorgante de los créditos, solicitando en el primero de los casos el acompañamiento en gestiones tendientes a lograr la entrega de las viviendas que estén en condiciones y la puesta en marcha de los mecanismos correspondientes para subsanar los errores en aquellas que ameriten reparaciones importantes.
