Culminada la etapa preliminar y confirmada la detención de los implicados, el juzgado interviniente decidió que Rubén Jorge Luján Bordigñon, de 53 años, sea trasladado a la Unidad Penitenciaria Nº38 de Sierra Chica y María Rosa Alonso de 61 años, a la Unidad Penal Nº 52 de Azul.
Los acusados fueron detenidos en la madrugada del pasado 16 de septiembre en una serie de operativos registrados en la planta urbana de esta ciudad y en la zona rural; en los domicilios allanados se secuestraron además de la droga otros elementos que servirán para la investigación. Había cocaína en trozos y marihuana fraccionada lista para su venta.
Esa noche la policía allanó la casa de Bordigñon ubicada en zona rural en cercanías a la Ruta Provincial Nº65; la vivienda de su pareja, María Rosa Alonso, ubicada en calle Tonelero del barrio Latino; una vivienda ubicada en Erramuspe Nº2066, un local comercial ubicado en Av. San Martín Nº1455; un lavadero ubicado en Av. Lavalle y otro sito en la calle Uriburu y un campo ubicado en la prolongación de Av. Calfucurá, pasando el cementerio.
En el inmueble donde reside Rubén Bordigñon, en la zona rural, la policía incautó un kilo cien gramos de cannabis sativa y 84 gramos de clorhidrato de cocaína compacta, balanzas de precisión, un pistolón doble caño calibre 36, un teléfono celular y casi setecientos mil pesos en efectivo que se supone son producto de la venta de estupefacientes. En la vivienda de María Rosa Alonso la policía secuestró un teléfono celular, dos kilos sesenta y cuatro gramos de cannabis sativa fraccionada lista para la comercialización y ciento sesenta mil pesos que también serían producto de las ganancias que obtenía a través de las ventas de drogas.
El hombre acusado cuenta con importantes antecedentes penales y de la investigación que inició el personal de la Sub Comisaría de Urdampilleta y que dirige el doctor Lucas Moyano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº19 especializada en estupefacientes, se desprendió que Bordigñon lideraba una organización que se dedicaba a la venta de estupefacientes.
De acuerdo a información que pudo recabar este medio, el presunto líder de la banda tenía varias personas trabajando para él dentro de la organización, quienes retiraban la droga que Bordigñon traía para comercializar en Bolívar del domicilio de María Rosa Alonso quien abastecía a los vendedores y recaudaba el dinero producto de las ventas realizadas de las sustancias ilícitas principalmente a jóvenes con problemas de adicciones. También dentro de la banda participaba otra mujer, que cumplía la función de cobrarle a las personas a las que le habían entregado la droga con un plazo de pago y no habían cumplido.
Rubén Luján Bordigñon, conocido con el mote de “el colorado”, y María Rosa Alonso enfrentan la acusación de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor”. El hombre además está acusado de “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil” y “coacción agravada”. Esta última imputación se desprende de las investigaciones realizadas por el fiscal Lucas Moyano, quién en la causa penal que se está suscitando, acusa a Bordigñon de haber amenazado de muerte a personas a las cuales les había entregado estupefacientes y no habían cumplido con el pago pactado.
En caso de ser condenados por la por la tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, deberán cumplir una pena que va de los cuatro a los quince años de cárcel.
