BIBLIOTECA RIVADAVIA. Regresa esta noche Eduardo Timpanaro, con su Conexión 4

El eximio guitarrista Eduardo Timpanaro, una de las tres violas de Conexión 4 junto a un percusionista, volverá a presentarse en el auditorio de la Biblioteca Rivadavia por gestión de la Asociación Musical, hoy sábado desde las 21.

El cuarteto tocará obras de Timpanaro y piezas populares del folclor latinoamericano: "Lo de él siempre tiene una raíz folclórica y una cercanía al jazz; ha absorbido muchas músicas, y eso se ve en lo que hace", describió Nahuel Morante, presidente de la entidad organizadora.

Este regreso se producirá después de dos años, Conexión 4, con sus tres guitarras y la percusión, estuvo en el mismo escenario en 2023.
- Sí, retorna Timpanaro con su grupo, con el que trabaja desde hace algunos años. Adapta ahí músicas de él para el trío de guitarras más percusión. Hacen una mayoría de composiciones suyas. Yo los había visto en Guitarras del Mundo, el festival que organiza Juan Falú, y ya se notaba que era un trabajo muy serio el que hacen, muy comprometido, como todo lo que Timpanaro ha hecho siempre.

¿Cómo son sus músicas, cómo podrías describirlas? Además, Conexión 4 también toca piezas que no son de Timpanaro...
- Lo de él siempre tiene una raíz folclórica pero también una cercanía al azz. Creo que Eduardo es un músico que ha absorbido muchas músicas, y eso se ve en la música de él. Y en cuanto a lo que no es suyo harán algo de folclore latinoamericano, digo algunas zambas, algún candombe, cosas no sé si tan conocidas pero sí más familiares, más cercanas.

Por lo demás, el auditorio de la Rivadavia estará climatizado convenientemente, como cada vez ya que se trata de un sitio comodísimo para ver espectáculos. Las entradas tienen un valor de 8 mil pesos para los socios de la asociación organizadora, y de 10 mil para los demás.

Los dos piedrazos que lanzó Mederos

Estamos en un momento particular: Rodolfo Mederos acaba de levantar un recital por falta de público, y hablamos de Mederos y de La Plata, donde uno imagina que hay gente para todo. Fue el propio célebre bandoneonista quien al otro día se preguntó, lanzando el guante en las redes, si es que no hay un peso partido al medio, o resulta ser que, más allá de lo que él puntualmente hace, hay un tipo de música que ya no interesa.
- Hace dos preguntas muy claras. Con respecto a la primera, a si es que no hay plata, desde la Asociación Musical fijamos valores populares, accesibles, pero igualmente si alguien no puede pagarnos siempre las puertas estarán abiertas. En cuanto a si la música que él y un montón de artistas llamémosles alternativos están ofreciendo ya no interesa, nosotros estamos justamente de su lado, en busca de propuestas musicales que por ahí no son tan convocantes pero sí invitan a pensar, a reflexionar, que sensibilizan y de algún modo incomodan. Estamos convencidos de que eso es necesario y de que lo tenemos que seguir haciendo. Será en todo caso un momento en que tendremos que ponernos a reflexionar y ver cómo revertir esta situación.

Sin embargo a los conciertos de la Asociación la gente va, no les ha pasado tener que levantar un recital. Suele haber treinta, cuarenta o cincuenta personas, pero lo habitual es que la sala esté completa o casi. De hecho, cuando el propio Mederos tocó en el auditorio hace dos años, tuvieron que agregar sillas.
- Sí. Tenemos el acompañamiento del público, y creo que eso en Bolívar se ha ido construyendo, creo que tenemos gente no digo dispuesta a sentarse a escuchar porque lo veo como algo muy cómodo, sino dispuesta a pensar un concierto, a escucharlo de manera activa, y eso está bueno. Ese respaldo nos deja contentos, entusiasmados en se guir pensando en ofrecer recitales que por ahí no tienen lugar en otro lado, en Bolívar y en muchas ciudades. Siempre estamos recibiendo propuestas alternativas y tratando de darles espacio en la Asociación Musical.

Arrojaste recién un concepto que me resultó interesante: música que incomoda, en algún punto, por promover la reflexión. Es curioso: hay un tipo de música que te invita a permanecer sentado, y sin embargo te incomoda, y otro tipo de música que te empuja a saltar y bailar, pero no te perturba en lo más mínimo, sólo te acompaña y divierte.
- Yo considero que las dos cosas deben estar, esos dos tipos de música. Pero en la medida en que podamos incrementar el nivel de la exposición que tenemos a la música que nos incomoda y nos pone a reflexionar, va a ser muy bueno. En definitiva, la música es una expresión de una sociedad en un período determinado, y yo quisiera que lo que estamos trayendo a la Asociación Musical también tenga su lugar y su momento.