1 de febrero de 2024
No es momento de pedir finales de obra. Está visto que, por las razones que fuere, aquellas que comenzaron pomposamente en el mes de octubre del año pasado, difícilmente vayan a encontrar conclusión en lo inmediato, aunque eso hubiese sido lo correcto.
Pedimos, eso sí, que aunque sea se destinen unos ínfimos recursos para tapar y mantener tapadas las zanjas que se abrieron en la ciudad y que traen numerosos inconvenientes y posibilidades de roturas a los sufridos contribuyentes locales que hasta hacen colas para pagar sus tasas municipales.
La foto ilustrativa fue obtenida este jueves en la esquina de Viamonte y San Martín. Hace varios meses que quienes cruzan con sus vehículos por este lugar -como otros tantos de la planta urbana- deben extremar los cuidados para no romper una cubierta que cuesta casi tan cara como, por ejemplo, poner al día Seguridad e Higiene.
Está suficientemente claro que las arcas municipales están empobrecidas, pero suponemos que no es demasiado pedir que alguien, munido de un par de baldes, un poco de piedra, arena y cemento devuelva la transitabilidad en esos lugares. Evitará ulterioridades y hasta algunas diatribas proferidas en tono más vulgar que el utilizado en esta humilde apostilla.
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POLICIALES
El acusado habría realizado 19 operaciones fraudulentas por un monto cercano al millón de pesos.