DESDE FINES DE AGOSTO. Mercedes Fuentes es la nueva bibliotecaria de la Alcira Cabrera

Después de unos veinticinco años al frente del lugar, Mercedes Pezzi dejó de ser la bibliotecaria de la María Alcira Cabrera. Su lugar es ocupado desde fines de agosto por Mercedes Fuentes, quien fuera su alumna en la Tecnicatura Superior en Bibliotecología que se dictó en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 27.

Fuentes fue convocada por la propia Pezzi, que emigró para tomar horas docentes, para cubrir el lugar que dejaba vacante, de modo que en esta nueva etapa la biblioteca está abierta en su dirección de siempre, Falucho 780, de lunes a viernes de 13.30 a 17.30 horas.

"De lo que se trata el trabajo aquí es de brindar una buena atención al usuario, de estar atentos a lo que necesita, y de mantener actualizadas todas las colecciones de la biblioteca. Al ser una institución de tipo popular, acá nos encargamos de archivar también cosas relativas a Bolívar, documentos históricos", resumió Fuentes en charla con este diario acerca de la tarea que emprende cada día desde fines de agosto, y que de algún modo implica continuar lo que Pezzi venía haciendo, "defender su legado", como ella misma marcó en referencia a su ex profe en la carrera en el Instituto 27.

"Un trabajo de hormiga"

Como en una biblioteca popular "todo el tiempo está entrando material (cosas nuevas, históricas, etc.)", la labor de clasificar, ordenar y disponer para el acceso del público lector, se recrea cotidianamente. "Es un trabajo de hormiga que hay que sostener. Tenés que dedicarles mucho tiempo a los ingresos, a los inventarios", para que todo esté al día y listo para ser 'usado', si se puede poner en esos términos.

"Muy cómoda desde el primer momento"

Respecto del vínculo con los usuarios en estas semanas iniciales de trabajo en la biblioteca fundada por Pablo 'Paulino' Volpe, Mercedes destacó que "desde el primer momento" se sintió "muy cómoda y a gusto", dado que amén de la cordial recepción, "me han ayudado y dado una mano grande en lo relacionado con la tarea que hay que llevar adelante, e incluso la propia Mercedes ha contribuido con ello. Yo nunca había ejercido, entonces mucha de la labor a afrontar es nueva para mí, y ahí ha estado ella dándome una mano, mostrándome cómo hacía las cosas, y justamente mi idea es seguir su camino", puso de relieve su tocaya, con agradecimiento.

¿Quién viene aquí?

- Mucha gente lectora de novelas; muchas profes jubiladas; docentes también, que vienen a buscar material para dar sus clases; mucha gente grande que da clases particulares y acude por manuales. Mayormente gente grande, adultos y adultos mayores.

El género que más salida tiene es la novela, incluyendo a lo que se ha dado en llamar la novela histórica, referida a hechos reales. "La novela romántica también interesa mucho", agregó Fuentes.

En este primer mes de labor en la Alcira Cabrera, la bibliotecaria ha observado también que gustan especialmente las autoras argentinas de novela. Mencionó a dos que circulan con abundancia: Viviana Rivero y María Dueñas.

¿Te gusta leer? Se suele creer que para manejar una biblioteca hay que conocer de literatura, haber leído mucho, cuando en rigor es más una condición imprescindible el saber archivar libros, inventariar y clasificar, disponer de modo atractivo y cómodo el material para los usuarios, el llevar un orden, conocer las preferencias e intereses de cada quién -algo que se da con el tiempo de vinculación-, que una expertise en autores/as y corrientes literarias...

-A veces me preguntan si leí tal cosa o tal otra, y la verdad es que fuera de la biblioteca yo también tengo mi vida, digamos, soy mamá de dos nenes y eso requiere mucha atención, por lo que poco tiempo puedo dedicarle a la lectura, debo decirte. Pero no es un requisito para este trabajo el tener todo un catálogo de libros leídos, ser una gran lectora, sino todas esas cosas que enunciaste vos.