DOLOR. Falleció Duilio Lanzoni, referente del teatro bolivarense, a los 63 años

Duilio Olmes Lanzoni, dramaturgo, director, actor y figura fundamental de la cultura de San Carlos de Bolívar, falleció en las últimas horas a los 63 años. Aunque el Servicio de Sepelios de la Cooperativa Eléctrica no dio a conocer oficialmente su fallecimiento, este medio pudo confirmarlo de manera independiente. Hasta el momento no se han brindado detalles sobre las causas de su muerte.

Nacido en Bolívar el 3 de julio de 1962, Lanzoni dedicó más de cuatro décadas al teatro, convirtiéndose en una de las voces creativas más prolíficas y comprometidas de la ciudad. Formado en Dirección y Producción Teatral en la UNICEN, y con estudios en gestión cultural, Letras e Historia, supo construir una mirada artística profundamente ligada a la memoria, al territorio y a las historias de la gente común. Además de su trabajo teatral, durante un tiempo formó parte del equipo periodístico del Diario La Mañana, y empleado del Banco de la Provincia de Buenos aires donde obtuvo su jubilación.

Fue una de las almas de Artecon, el grupo teatral que marcó generaciones y que celebró sus 40 años en 2022. Allí escribió, dirigió y actuó en decenas de obras que circularon por toda la región, desde piezas históricas hasta comedias, musicales e infantiles. Su primera obra, El fusil de madera (1983), fue uno de los primeros textos teatrales escritos tras la Guerra de Malvinas, y a partir de allí su producción fue ininterrumpida. En los últimos años, parte de su obra comenzó a ser publicada en volúmenes que recuperan su vasto material escrito, incluidos sketches, comedias y piezas de corte social.

Entre sus producciones más recordadas figuran Historias de irse siempre, Pies de acero y ojos de cemento y la reciente El Desolvido (Hilachitas de una historia), estrenada en 2025. Su aporte fue reconocido en distintos ámbitos culturales de la ciudad, donde siempre se lo consideró un "militante cultural", comprometido con que el teatro fuera una herramienta de reflexión colectiva.

La muerte de Duilio Lanzoni deja un vacío enorme en la cultura local. Su obra, sin embargo, permanecerá en los escenarios, en las publicaciones que resguardan sus textos y, sobre todo, en la memoria de quienes lo vieron crear, enseñar y sostener el teatro como un acto de comunidad.