FUEGO CONTROLADO. El humo se apoderó de la ciudad tras el incendio en el basural

El basural municipal a cielo abierto volvió a ser noticia, tras desatarse en el lugar el enésimo incendio, posiblemente iniciado en forma intencional, que requirió del esfuerzo agotador de los Bomberos Voluntarios.

El primer foco se originó pasadas las 10 de la mañana y hacia allí se dirigió el autobomba Nº 5, con una dotación de efectivos a cargo de Alberto Taborda, delegación que se chocó con el grave inconveniente que se repetiría a lo largo de toda la jornada: la dificultad de acceder con equipamiento hasta las llamas dada la gran cantidad de residuos que se alojan allí y el riesgo que implica para unidades, personas y equipo, la existencia de elementos cortantes.

Una maquinaria municipal intentó, en ese primer momento, abrir una brecha; pero los servidores públicos debieron no obstante encontrar otros atajos para llegar al foco principal del siniestro y controlar las llamas.

Las dificultades mencionadas arrojaron como consecuencia que durante las primeras horas de la tarde se siguiera observando desde la ciudad una densa columna de humo que se desplazaba de sur a norte empujada por el viento que, a esa hora, soplaba en esa dirección.

Sin embargo todo cambió con la caída del sol. El viento rotó, las llamas se volvieron a avivar y el humo se adueñó de toda la planta urbana bolivarense. Una segunda dotación ingresó al predio del basural, esta vez a cargo de Yésica Martínez, cuyos integrantes pasadas las 21 de anoche, hora de este reporte periodístico, no había retornado a la base y difícilmente pudiera hacerlo en lo inmediato.

Por las razones descriptas el municipio emitió un comunicado sobre el filo de las 20.30, dando cuenta del siniestro, al que calificó de controlado y haciendo saber que "debido a la magnitud del incendio puede observarse gran cantidad de humo en distintos sectores de la ciudad, un efecto esperable debido al viento".

Aún con las llamas controladas, dato que fue confirmado por funcionarios del cuartel de Bomberos, lo cierto es que el basural reclama una solución definitiva.