Ana no duerme, pide. Y tanto pidió Anita, la hija de Romina García y Raúl Chillón, por el regreso de La Lomada, que la García se lanzó a cumplirle el deseo, que es también un poco propio y que incluye a ‘Raulo’, su excompañero y hoy un hermano de vida.

La primera fecha saldrá el viernes 14, seguramente a partir de las 21 horas y con un valor de entradas a definir. El lugar es el mismo, claro que en el interior de la pintoresca vivienda de prolongación avenida 25 de Mayo, donde caben cómodas unas cuarenta personas y por esa la novedad es que en esta nueva (segunda) etapa el reducto trabajará con reserva de entradas. Tanto más para la fecha regreso, si atendemos que, sin necesidad de hemorragias de optimismo, cualquiera estimaría que el interés por concurrir va a ser claramente superior a esa cifra de cuatro decenas.

Beautiful House

“Es maravilloso que la casa se llene otra vez de música, de arte; es una energía muy hermosa la que volverá a circular”, marca con entusiasmo y su lumínica sonrisa Romina García en charla con este diario. Una atmósfera a la que aportó su propia vibra cada uno/a de los que concurrieron a ‘las lomadas’ que con regularidad el hogar llevó adelante durante un puñado de años, hasta su cierre en el verano de 2021 con una fecha de mediodía a cargo de La Fábrica del Ritmo. Fue una época difícil, llovía seguido y eso frustró un par de fechas y sembró de nubarrones el horizonte del bondi. Hasta que Raúl y Romina decidieron parar.

Sin embargo, no sabían que unos años después Anita pergeñaría otro Cielo (así, con mayúscula, como el nombre de su hermana)…

Ahora la onda será similar, el espíritu y las condiciones de la casa, los mismos. Tengamos en cuenta que “no es un bar, no habrá mesas con sillas donde el público podrá sentarse, pero sí cada quien va a sentirse a gusto en su banquito o butaca, comiéndose una buena pizza y tomando algo. Es otro plan, bien desestructurado”, aclara la factótum del emprendimiento que en este período estará acompañada por Chillón y sus familiares y amigos. Cabe aclarar que La Lomada es su lugar en el mundo, con lo cual para cada concierto abrirá, de algún modo, las puertas de su intimidad, todo un tema en sí mismo.

Más allá de lo hasta acá enunciado, la banda Alto Guiso tuvo mucho que ver con este regreso, casi a la par de los conmovedores pedidos de Anita. El combo se gestó en el ámbito del taller de bandas que dicta desde el año pasado Clara Tiani en el CEPEAC, al que concurre Romina García. Ahí le picaron las ganas de volver, y desde entonces todo comenzó a encajar. “Tocamos en el Me Encanta de este verano y hace poco en Olavarría, y vivir esos momentos también me impulsó mucho”, confiesa Romi.

Alto Guiso son Clara Tiani, en guitarra y voz; Jazmín Woycik, en “de todo”; Lucas Pérez, en bajo; Dalmiro Zantleifer, en violín, guitarra y voz; Lucía González Livio, en percusión y voz, y la García en percusión. “Hacemos música latinoamericana, que la conoce el que la compuso, nosotros y un par más”, exagera que es un contento. “Son canciones que uno no está acostumbrado a escuchar, pero muy pegadizas y que te hacen bailar”, se apura a describir, para no espantar incautos.

Más

Mientras, la segunda fecha ya está pre horneándose: el último finde de las vacaciones de invierno debutará en el lugar Tía Pelusa, el jovencísimo trío de Salvador Agustoni, ‘Lula’ González Livio y Federiko Suárez. En adelante, el plan es “como vaya pintando”, es decir en función de la demanda de bandas y solistas, lo que por supuesto incluye a músicos de la región, como en la primera ‘era’ de La Lomada. “Seguramente cuando corra la noticia de que reabrimos, comenzarán a llegar propuestas. Por suerte Raúl conoce a muchos artistas, y hay siempre gente que anda de gira por la región, a la que Bolívar -y a partir de ahora otra vez nuestra casa- le queda de paso”, proyecta García.

Hablando de prehorneados: el menú del sitio serán las deliciosas pizzas rellenas (a la parrilla), una creación de Romina García para Freezer Woman, su emprendimiento de comida saludable. Bien regadas, más vale. Y para los postres, una alta novedad: las exquisiteces de La Negra Dulces, el emprendimiento de Celia González que Romi recomienda por su “sabor a casero, a mano de abuela, a hogar y calidez”, una auténtica “explosión de sabor”, entre tanto producto industrializado que puede lograr el antimilagro de que una cereza “no parezca una cereza”.

Los interesadxs en degustar los dos grupos ya anunciados y todo lo demás, ya pueden ir reservando su butaca, al 50221 o a rominagarcia.freezerwoman.

Alto guiso en la cultura local, se titula esta nota, que bien podría haberse titulado Algo huele bien en la cultura vernácula, porque regresa La Lomada, y con la promesa de ricuras variadas. Retorna cuando nadie lo esperaba, y cuando tantes lo anhelaban.

Chino Castro