SOCIALES. 'Tito' Acevedo presentó su nuevo libro, Apuntes de un pata i' perro

El bolivarense Néstor 'Tito' Acevedo regresó fugazmente a su ciudad desde Villa Carlos Paz (Córdoba), donde reside hace años, para presentar su nuevo libro, Apuntes de un pata i' perro. Ocurrió hace dos sábados en la biblioteca La Cultural.

En la ocasión, 'Tito' estuvo acompañado en la mesa por su amigo Vital Hernán Caraballo, que matizó la charla con canciones, y Graciela Cortina, también amiga del autor y una de las integrantes de la promoción secundaria de Acevedo acá, que en muy buen número dijo presente para celebrar el momento junto a su viejo compañero. Además, recitó un poema el actor José María Alabart, una obra de Tejada Gómez. Apuntes de un pata i' perro es un racconto de sucesos de viajes, donde Acevedo vuelca vivencias personales cosechadas en sus múltiples periplos por la Argentina y el mundo. Incluye relatos -hay un par de poemas- de México, Cuba, Grecia, Suecia y sitios del norte argentino, puntualmente Tilcara y las Salinas Grandes. La obra es de cincuenta páginas. "Hago libros chicos, porque creo que la gente no lee más, por ejemplo novelas, olvidate. Entonces elaboro cosas cortas, que se puedan asimilar y leer", explicó en charla previa con este diario.

Para que aunque sea lean algo, ya que no van a encarar el Ulises de Joyce...

(Risas). -Claro, que aunque sea lean algo. La figura de tapa es un cuaderno lancero, "como los de antes. Tenían un lancero en la tapa y el lomo era una encuadernación de tela, pegada", contó el autor, que se encarga de todo el proceso de producción de sus libros, desde la escritura hasta la confección y publicación, salvo el refilado, que deja en manos de una imprenta amiga.

El libro estuvo disponible a la venta en el marco de la presentación en La Cultural, junto a otras obras del escritor bolivarense radicado en Córdoba. El propio Acevedo quiso darle al encuentro un tono versátil, toda vez que considera a las clásicas presentaciones de libros algo "tremendamente aburrido", o al menos así le resultan a él.

"Yo creo que hay que darle una vuelta de tuerca a eso, por eso ideé una suerte de maqueta de café concert, que es un formato mucho más lábil y dinámico", que hilvana relatos orales y testimonios con canciones, que sería la palabra cantada, describió 'Tito', que junto a un amigo diseñador gráfico tiene a cargo la página web La cueva de la cuarentena, donde publican poemas de autores del país.

Durante la juntada en cuestión hubo servicio de cantina a cargo de la gente de La Cultural, y se invitó a los presentes a asociarse a la biblioteca popular anfitriona y a adquirir las postales elaboradas por Agostina Sosa inspiradas en la obra colectiva titulada Wiphala, que estuvo expuesta en el frente del edificio de la entidad que este año está cumpliendo un siglo.

Ravassi, el que no cabe en el olvido

Hubo un compañero de promoción de 'Tito' que no estuvo presente, aunque su recuerdo flotó vívido en la sala: Jorge Hugo Ravassi, quien fuera un entrañable amigo suyo. A 'Tito' le brilló la mirada cuando se lo mencioné. No lo esperaba en el marco de esta entrevista sobre su nuevo libro, pero la idea de evocarlo le gusta, allende ese pinchazo de tristeza que siempre provoca recordar a alguien a quien se ha querido mucho.

"Me hizo mucho mal, me sigue haciendo mal" el adiós de Jorge, cuando tenía tanto aún para dar, en afecto, en conocimiento, en pasión, en ideas y alegría. "Cuando estábamos en el secundario Jorge era 'gorila'. Y nos peleábamos. Un tipo que venía de una cuna híper radical, fue creciendo, leyendo, y terminó aceptando al movimiento nacional y popular, no te digo siendo peronista pero eso sí", lo describió.

Mirá si se deconstruyó, como dicen ahora, que terminó siendo un anti 'gorila'.

- ¡Claro, eso! Y sobre todo, era una muy buena persona. Yo lo quería muchísimo.

Citaba mucho un poema tuyo, no recuerdo el nombre pero sí un verso que le gustaba mucho a él, en el que la figura es un hombre adulto llevando en hombros a su padre anciano, como los papás hacen con sus niños...

- Mirá vos, sí, qué bueno. Nunca me dijo nada, "nunca le dije nada pero qué lindo", como decía Yupanqui. Aparte un gran lector Jorge, un gran lector. A mí me daba vuelta cien veces, porque era un lector voraz. Y tenía un grado de información de lo que pasaba en el mundo...

Resultaba abrumador. Te abrumaba con tanto dato, tanto conocimiento y tanto pensamiento crítico y analítico.

- Claro, te abrumaba, claro, era así.

Caraballo también es otro entrañable suyo, él dice que no cree en el concepto tradicional de familia y que más allá de lazos sanguíneos a la suya se la arma él, con la gente que elige. Y Hernán es uno de los que convoca a su mesa 'chica'. "Acá además tengo dos sobrinos sanguíneos que quiero mucho, los hijo de mi hermano 'Caco'; son el único vínculo de sangre que me queda", completó el escritor.