Tras su periplo de cinco meses en México y California, el trovador Rafael Doorish presentará esta noche por primera vez en Argentina su primer disco, Molino, integrado por canciones propias que ha venido tocando en los últimos cuatro años. Será en el Cine, a partir de las 20, con entrada gratuita y aforo libre, bajo organización del municipio. En algunos segmentos lo acompañará su hermano Alejandro, letrista de la mayoría de sus temas y con quien comparte el espectáculo Microclimas.
“Estoy muy contento, desde Cultura me proveerán el sonido y nos dieron el lugar, para que podamos ir con Ale e incluir también alguna sorpresita en medio del recital”, adelantó el urdampilletense en diario telefónico con este diario.
Tocará el material de Molino (Pancarta, Intuyo ver, Mudanza, Rumor del viento, Nido, etc.), más un par de estrenos, que pueden ser hasta tres. “Depende de para qué lado sople el viento, de cómo se dé la interacción con el público”, anticipó el cantautor.
Además, el abordaje de sus “viejas” canciones incorporará matices en lo relativo al uso de su instrumento y su voz. “Me propongo probar cositas, nuevos colores con la viola, siempre dentro del formato íntimo y minimalista que me gusta, con voz y guitarra de cara al público”.
Será especial por ser en Bolívar, y porque recién estás ‘bajando’ de México…
– Sí, por eso elegí Bolívar también, para estar cerca de la familia y hacerlo en el pueblo, con los amigos y los más allegados. Y llevarlo al Cine es supremo por todo el trabajo que se puede realizar allí con el sonido, la iluminación. Después tocaré en Sierra de la Ventana, y en Azul con el ‘Turco’ Chiodi, todo eso entre el 10 y el 12 de diciembre. Antes, tras lo de lo Bolívar, el sábado me presentaré en Henderson; más tarde acá en CABA, el 25, en El Vuelo del Pez, y a continuación participaré en la Bienal Joven de Buenos Aires, donde soy uno de los quince seleccionados entre quinientos cincuenta participantes. En enero haremos la presentación oficial en el Centro Cultural Recoleta, y en abril llevaremos a escena toda la Bienal Joven. Así que vengo de México muy recargado de actividades y conciertos, y sobre todo con la idea de que Molino empiece a girar.
“Mucho aprendizaje” y “aún más confianza en la canción y en lo que hago”
¿Cómo resumirías tu segunda experiencia en México?
– Tuvo una envergadura mayor. No sólo por la cantidad de días (cinco meses), sino por poder conocer más lugares, más gente. Fue muy rica también para Ale, que estuvo el primer mes allá. Compusimos algunas canciones, nos resultó muy interesante hacerlo en otra situación, otro lugar y bajo una energía diferente. Y la verdad que el público mexicano es excelente, muy respetuoso y atento. Me traje eso. Es muy curioso también, le gusta que le cuentes las canciones, las historias, y a mí me encanta eso entonces los conciertos rozaban ya las dos horas, y era muy lindo llegar a ese punto con el público. Culminamos con un recital en un teatro casi lleno, casi cien personas en una localidad hermosa, Lampazos de Naranjo, en un lugar divino, donde pude explayarme. Pudimos con Ale presentar nuestro espectáculo Microclimas en un festival desarrollado en una Aula Magna universitaria hermosa, está todo documentado en las redes, lo vemos y no lo podemos creer. Me es difícil resumirlo en dos párrafos, pero fue una etapa de mucho aprendizaje y de todavía más confianza en la canción y en lo que uno hace.
Para mayo Doorish planea su tercer desembarco en tierra azteca, que iría a más, si se concreta su plan de llegar hasta Estados Unidos (“hay en Texas una comunidad latina muy linda”). “Y también proyecto viajar a Cuba el año que viene. Conocí en México a un percusionista cubano”, con el que tocó allá para un programa de televisión de un referente local, lo que significó el inicio de una relación de amistad que fructificaría en más conciertos y proyectos, en principio en la isla. “Son muchas puertas que se han ido abriendo a partir de lo de México”, definió Rafa, en un tiempo en el que su cabeza artística está enfocada en darle rodaje a Molino en todo el país, con énfasis en los típicos festivales musicales de cada verano en las provincias argentinas. “Este medio año que estaré acá, me interesa muchísimo darle carretel a eso”, remarcó.
Sabiduría de artista
En nuestra última nota me contaste que dejabas tu trabajo de oficina y tu casa en Almagro para apostar todas tus fichas a la música. Medio año después y con un presente y un futuro así, advertirás que hiciste lo correcto.
-Siempre. Cien por ciento. Veinticuatro horas todos los días consciente de la decisión que uno tomó y con la certeza de que decidió bien al elegir la música, el oficio de la canción. Puedo disponer de más tiempo, dedicarle más concentración a la música. Y también para hacer otras cosas, que nada tienen que ver con un trabajo de oficina, como una huerta en el patio. Tener tiempo para perder el tiempo, decidirme a trabajar en lo que amo desde ese lugar, me parece una de las decisiones más bonitas que he tomado en mi vida.
Chino Castro