El pasado sábado nuestro fútbol se volvió a manchar. Después de finalizada una extraordinaria jornada de fútbol, donde se definieron los cinco campeones de divisiones inferiores de la Liga de Bolívar, el árbitro Braian Tiseira sufrió amenazas y agresiones por parte de un padre del Club Atlético Casariego.
Al término del partido de sexta división, que cerraba la jornada de fútbol, sucedió todo. El cotejo había terminado en empate 2-2 y se definió en los penales, donde Balonpié fue más efectivo que Casariego y se llevó el título.
Tiseira habló con LA MAÑANA y repasó que fue lo que sucedió cuando finalizó el cotejo: “cuando salíamos del vestuario, una persona salió de su auto insultándome y diciendo que me iba a matar. Me tiró una trompada, me agaché, tiré el bolso al piso y salí corriendo para el vestuario. Me resguardé y sostuve la puerta para que no ingrese. Me ayudaron para sostenerla y este sujeto desde afuera la rompió toda”.
Además, añadió que “antes de irse me pateó el bolso en reiteradas ocasiones, me rompió los anteojos, la parte de abajo del bolso y me astilló el celular. Estaba mi familia en la cancha, les llegó la información que me habían pegado, tuve muy malas sensaciones”.
Luego de que sucediera todo esto, Tiseira hizo la denuncia penal en la comisaría de la ciudad caratulada bajo “intento de agresión y amenazas”.
Ante esto, la Agrupación de Árbitros de Bolívar se expresó en redes sociales a través de un comunicado repudiando los hechos acontecidos:
