OBRA. Privatización de rutas: las 205 y 226 en el centro de los planes nacionales

Las Rutas Nacionales 205 y 226, que atraviesan Bolívar, forman parte del paquete de 9.000 kilómetros que el Gobierno nacional proyecta concesionar al sector privado. El esquema prevé mantenimiento, administración y peajes bajo gestión privada.

El Gobierno nacional avanza con un ambicioso plan de privatización de 9.000 kilómetros de rutas nacionales, y Bolívar aparece directamente afectada a través de las Rutas 205 y 226, dos corredores viales clave para la región. Según lo anunciado, la Ruta 205 será concesionada en el tramo que une Cañuelas con Bolívar, a lo largo de 253 kilómetros, con la instalación de dos nuevas estaciones de peaje que se ubicarían en Saladillo y Unzué. Por su parte, la Ruta 226 será transferida al sector privado desde Mar del Plata hasta su empalme con la Ruta Provincial 65 en Bolívar, abarcando más de 400 kilómetros e incluyendo localidades como Balcarce, Tandil y Olavarría.

El cronograma de privatizaciones avanza por etapas. El Gobierno anunció que la apertura de sobres de la Etapa 1, que comprende 741 kilómetros de otros corredores viales, se realizará el 8 de octubre. Una vez finalizado ese proceso, se informará la fecha de licitación de la Etapa 2, que incluye las rutas 205 y 226 que atraviesan Bolívar, y más adelante se pondrá en marcha la Etapa 3, completando así el paquete de 9.000 kilómetros previsto.

El esquema contempla que los concesionarios se hagan cargo del mantenimiento integral, la administración y la explotación de peajes, bajo supervisión del Estado. En algunos sectores, como en la 226 entre Balcarce y Napaleofú, se proyectan obras de "ruta segura", aunque en otros, como el tramo que atraviesa Tandil, no se prevén trabajos iniciales. En la 205, en tanto, se anticipan tareas de conservación y mejoras generales, sin anuncios de grandes obras nuevas.

Para Bolívar, el impacto de la medida será significativo. Por un lado, usuarios, transportistas y productores agropecuarios deberán afrontar el costo de los nuevos peajes, cuyas tarifas aún no se definieron pero se estima que estarán por encima de los valores actuales. Por otro, se espera que la calidad de las vías mejore si los concesionarios cumplen con las obligaciones de repavimentación, señalización y seguridad vial.

La conectividad con centros urbanos y puertos, esencial para la economía local, podría fortalecerse en términos de infraestructura, aunque con mayores costos logísticos para quienes dependen de estas rutas de manera cotidiana.

El proceso de licitación sigue en marcha y los pliegos definitivos de la Etapa 2, donde están incluidas la 205 y la 226, se darán a conocer en los próximos meses. Mientras tanto, la comunidad bolivarense observa con expectativa y cautela un plan que promete modernización, pero que también plantea interrogantes sobre su impacto económico y social.