NECROLÓGICAS. La Sociedad Italiana le debe mucho a Leonetti

En los 144 años de historia que tiene "Il Fior di Maggio", hubo seguramente muchos hombres y mujeres que hicieron cosas para fundarla, hacerla crecer, mantenerla, sostenerla. Uno de ellos, sin dudas, fue Juan Carlos Leonetti.

A principios de la década de 1990, luego de varios años de inactividad y puertas cerradas, iba a recaer sobre el edificio de "Il Fior di Maggio" y también sobre "Risurgimento", la otra entidad que supo tener sede en calle Olascoaga, una intimación judicial con peligro de remate dictada por el ahora INAES, dada la inactividad y la falta de presentación de documentación durante años.

Por esas cosas del destino Juan Carlos Cardillo, quien recibió aquel oficio, se lo comentó, entre otros, a Juan Carlos Leonetti, y fue éste uno de los principales impulsores de que aquel remate no se diera. Hay varios "próceres" de la época moderna de la Sociedad Italiana, y entre ellos destaca Leonetti, junto con Arduini, Gallo y Mancinelli, por nombrar a los que más participaron o a los que más se los vio accionar.

Luego de juntar y presentar la documentación respaldatoria, de viajar y participar de varias reuniones para conseguir salvar a la institución, logró el cometido, acompañado por algunos de los ya mencionados.

Logró vincularse con la agencia consular de Azul primero, de Olavarría después, y luego, vía el Consulado de Italia en La Plata, fue nombrado corresponsal consular en Bolívar, con injerencia en Hipólito Yrigoyen también, hacia donde fue a dar clases de italiano durante algunos años.

Durante años participó en la Comisión Directiva de la Sociedad Italiana y en la Corresponsalía Consular. Algunas diferencias con alguna comisión en particular lo hizo alejar de la entidad, aunque físicamente siguió atendiendo ya no en la secretaría de la Sociedad Italiana sino en otro lugar que le cedió el municipio, dentro del mismo edificio del "Il Fior di Maggio".

Su salud comenzó a deteriorarse hace un par de años.

Hace alrededor de un año presentó su renuncia como corresponsal consular y en la última semana un grupo de amigos elevaron una nota a la Sociedad Italiana pidiendo que se le hiciera un homenaje en reconocimiento a su labor.