LA MAÑANA está de festejo. Este matutino cumple hoy 70 años de labor periodística ininterrumpida, reflejando el devenir histórico de esta ciudad a la que ha acompañado la mitad de su vida.

De esas siete décadas, cuatro las marcó la presencia de un hombre, su director y propietario: Oscar Casimiro Cabreros. Oscar se hizo cargo del diario en 1963 y hasta que su vida se apagó en los primeros años de los 2000 fue el eje de esta empresa periodística, que desde hacía una década al menos había delegado de alguna manera en su hijo y continuador, actual director, Víctor Cabreros.

Víctor, que creció en el diario y acompañó a su padre desde muy pequeño (“aprendí el abecedario en una linotipo”, dijo hoy), quiso en este aniversario rendirle homenaje a quien fuera la columna central del diario.  

“Este es un pequeño homenaje, a mi padre, Oscar Cabreros. Le debíamos internamente un homenaje. En esta manera de enfocar la vida que tenemos quizás nos hemos olvidado de decirle al viejo lo que lo queremos y respetamos. Él fue, con sus más y con sus menos, el artífice de todo esto y quien nos legó, a través de su ejemplo básicamente, especialmente el amor por Bolívar. En el editorial de hoy dije que este diario nació en este pueblo y al servicio del pueblo, y así sigue y seguirá. El día que esto no tenga razón de ser porque no haya pueblo no habrá diario, pero como felizmente pueblo habrá entonces habrá diario por muchos años”, sostuvo. Y ese sentir quedó expresado en la placa que a partir de este 15 de junio de 2023 luce el frente del diario: “Recuerdo y homenaje a Oscar C. Cabreros, artífice de un sueño que perdura”. 

Ese fue el punto central del acto. Para ello Víctor convocó a tres ‘históricos’: Alberto Monte, periodista deportivo que vasta trayectoria en el medio, hoy ya ‘retirado’; Julio Martín, quien trabajara durante muchos años en el sector de Expedición y que además hoy, al igual que este medio, cumple 70 años; y Stella Santillán, canillita de cuna y actual vendedora de LA MAÑANA desde su kiosco ‘Buenas ondas’.

Dos menciones más hizo Cabreros hijo: a los trabajadores del diario, y a dos mujeres, centrales en su vida. “En el editorial de hoy también dije que el diario internamente se vanagloria de muy pocas cosas, y una de ellas es la calidad humana y profesional del equipo de trabajo”, expresó. También tuvo palabras elogiosas para Olga Morena, su mamá, “quien trabajó desde el silencio” y para Verónica (Erreca), su compañera, “quien es una excelente trabajadora de este diario”. 

Por último, Víctor recibió sendas placas entregadas en nombre de la Municipalidad, de manos de Celeste Manghi en su carácter de directora de Prensa, y en nombre de la Cooperativa Eléctrica, de parte de dos integrantes de su comisión directiva, María Luz Piro y Verónica Coria.

En cuanto a las acciones que LA MAÑANA ha enmarcado en este, el año de su 70 aniversario, se incluyen patrocinar torneos deportivos como los de la Liga de Fútbol local, auspiciar el circuito de padel, y organizar en los próximos meses un torneo de golf y otro de pesca.

“Estamos poniendo el foco en el mes de septiembre, mes en el que Bolívar se viste de fiesta con la exposición de la Sociedad Rural. Tenemos el corazón muy firmemente anclado en ese lugar y en ese marco seguramente hagamos una actividad más que tal vez sea la actividad central de nuestro aniversario”, expresó Víctor además.

“Esto es el diario, es esta comunión especial que se da entre la gente, la comunidad, y nosotros, por eso estamos felices”, cerró.

El momento emotivo, y sorpresivo además, lo constituyó la lectura, en la voz de Alejandra Córdoba (quien fuera periodista y jefa de Redacción de esta casa), de una carta escrita por los hijos de Víctor y Verónica, ‘De los nietos del diario, para su papá’ –que reproduciremos aparte, en forma completa-, palabras que conmovieron al director, que debió hacer grandes esfuerzos para mantener ‘la compostura’ formal del momento.

Las fotos y saludos de rigor cerraron este mediodía, en el que se escribió una nueva página de la historia de Bolívar, de LA MAÑANA, y que, como desde hace setenta años, será reflejada en tinta y papel.

V.G.