ESTE SÁBADO. El Coral San Carlos y el Eumenia, en un abrazo cancionero en el templo

El Coral San Carlos será anfitrión este sábado en la iglesia de la Santísima Trinidad de un abrazo cancionero en el que recibirá al coro Eumenia, de la ciudad de Bella Vista (Buenos Aires), integrado por exalumnos de una escuela del lugar.

La particularidad es que a finales del siglo pasado el coro escolar que fue embrión del Coral Eumenia era dirigido por Miguel Ángel Vázquez, hoy director del San Carlos y ayer una suerte de guía artística de aquellos pibes y pibas "que ahora son grandes y siguen cantando", como señaló con alegría el mencionado, que se radicó en nuestra ciudad en 1998, justamente procedente de Bella Vista.

Leonardo Rodríguez es el director del coro visitante, "estudió dirección coral y es un gran músico", puso de relieve en charla con este diario Vázquez, ayer su profe en el establecimiento educativo ubicado de la zona norte del gran Buenos Aires. La idea de esta juntada surgió el año pasado, durante en un reencuentro en CABA, en el que "convenimos que sería lindo estar acá cantando todos juntos", recordó el músico.

El grupo anfitrión cantará una mayoría de piezas de música religiosa, pero también obras del renacimiento español, el italiano y el francés, además de pasar por el período clásico a través de composiciones de Mozart, en las que se sumará en órgano Javier Chávez, y de Bach. El coro de Bella Vista interpretará un repertorio "también entre religioso y clásico pero más contemporáneo", con anclaje en el siglo XX y contemplando creaciones de autores europeos y estadounidenses, "y también incursionarán en el folclore argentino, con Guastavino y alguna cosa más", completó la 'carta' Vázquez.

La entrada es libre y gratuita, los coros se presentarán desde las siete de la tarde. "De algún modo, esperaremos cantando el 25 de Mayo, y ese también creemos que es un buen motivo para juntarnos entre nosotros y con el público en el templo", indicó el DT del Coral bolivarense, al tiempo que adelantó que ambos conjuntos analizan cantar hacia el final del espectáculo una obra juntos, que sería una pieza húngara del siglo XX inspirada en los cantos gregorianos que se entonan los cuatro días previos a la Navidad, recopilados e hilvanados en una canción por un artista del mencionado país.

Coral San Carlos está conformado hoy por treinta y una voces, lo que supone "un gran crecimiento", en el análisis de quien es su director hace unos tres años. "Éramos dieciséis en ese momento, y ahora ya doblamos esa cantidad", destacó el músico.

"Me interesa el equilibrio"

Recuerdo ese momento. Era de gran incertidumbre, los pocos que quedaban incluso dudaban de que el coro se pudiera sostener. Este presente, al menos en lo cuantitativo, es bien diferente.

- Claro, sí, totalmente.

Y eso permitirá una evolución, otras aspiraciones en el plano cualitativo.

- Sí. Pero si bien yo veo una evolución enorme hay mucho trabajo por delante, ya que se produce una metamorfosis constante toda vez que al ingresar más gente el coro se va modificando. Ahora tenemos nueve sopranos, ocho contraltos, siete bajos y seis tenores.

Naturalmente, eso invitará a proyectar. Si no tenés cantidad de voces, no podés moldear un coro.

- Exacto, si no tenés con qué, no podés desplegar, proyectar. Lo que sí te digo es que a mí no me seduce un coro multitudinario, porque es difícil de llevar, pero tampoco me seduce un coro desequilibrado, con más cantidad de una cuerda que de otra. Por ejemplo me han pedido ingresar algunas personas, pero no puedo incorporar de la misma cuerda si no equilibro las otras, eso es muy importante para el sonido general. A mí me interesa el equilibrio.

"Venimos en franco crecimiento, y estamos intentando desafiarnos"

¿Y están bien, en ese sentido?

- Sí, hoy podríamos decir que estamos bien, estamos bien. Lo que sí es sorprendente es la cantidad de hombres con la que contamos, en general en los grupos corales siempre hay pocos, pero por suerte acá tenemos muchos. Venimos en franco crecimiento, y estamos intentando desafiarnos con cosas cada vez más profundas en su complejidad. Seguramente volverán a escena antes, en Bolívar y ciudades de la zona, pero el San Carlos ya tiene confirmada una función despedida del año, el 22 de noviembre en la iglesia de los Trinitarios, algo así como su casa. Será por el Día de la Música, y el propósito del grupo es hacer esta fecha cada año. "Generosamente el Colegio Cervantes nos presta el espacio para ensayar, y además el padre Tomás canta con nosotros, entonces en base a ese generoso préstamo hemos tomado la iglesia para presentarnos, y estamos más que contentos con eso", expresó Miguel.

Una iglesia sería un sitio ideal para que se presente un coro.

- Exactamente, sí. Suena muy bien un coro allí, la iglesia es preciosa y entonces resulta el ámbito ideal, porque además hacemos un repertorio con mucho de música religiosa.