El 28 de marzo, de 17 a 20 horas, tendrán lugar las Asambleas Electorales de Distrito para elegir delegados que luego elegirán al nuevo Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica de Bolívar, en acto que se desarrollará el 14 de abril.
Se trata de una nueva modalidad implementada tras la reforma estatutaria de la Cooperativa y que impone un régimen de democracia indirecta, a tono con la cantidad de accionistas que la mayor empresa local posee.
De manera que lo que debe el accionista saber es que, en realidad, su voto elegirá al delegado de la sección en la que está registrado su propio medidor de luz y que será éste (el delegado elegido) quien luego asumirá la tarea de elegir la nueva composición del Consejo de Administración.
Este acto eleccionario no es uno más de los tantos vividos en la cooperativa. Ni por asomo se le parecerá a las tantas asambleas vividas en las que casi nadie participaba y hasta había que pedir por favor a algunos accionistas que se hicieran presentes. Esta vez la cooperativa dirime muy claramente el rumbo que sus accionistas le quieran imprimir a su futuro y la actual conducción, que seguramente pugnará por continuar, no tiene un camino fácil ya que hay al menos un movimiento muy fuerte en Bolívar que intentará destronarla.
Se trata del colectivo Campos Energéticos, que hace ya más de un año que viene trabajando como grupo, estudiando, visitando cooperativas vecinas, desarrollando proyectos e ideas, monitoreándolas con profesionales reconocidos para, una vez llegados a la conducción si es que resultan electos, poner en marcha un programa de acción que transforme a la cooperativa en lo que nunca debió dejar de ser: un motor del desarrollo local.
Dialogamos ayer con su mentor principal, Jorge Campos y con la Dra. Luz Piro, quien es activa integrante del grupo de trabajo, para saber cómo se encuentran, qué expectativas tienen y a qué apuntan en los tramos finales de un trabajo realizado que, creemos, ya dio sus frutos, porque su pregón, su insistencia, sus pedidos permanentes de informes, han sido herramientas que abrieron este proceso eleccionario sin precedentes y, fundamentalmente, pusieron a la cooperativa eléctrica en el centro de la discusión ciudadana.
“Estamos muy bien -dice un exultante Jorge Campos-, muy entusiasmados y motivados. La verdad es que la gente nos sorprende todos los días. Nos llaman para ofrecerse como candidatos a delegados, para ponerse a disposición y especialmente nos piden que no aflojemos, cosa que no vamos a hacer, por supuesto”.
“Queremos una Cooperativa Eléctrica que nunca más sea caja recaudadora de la política”
¿Cuáles son los problemas mayores que enfrentan como grupo en este momento?
JC: “El único problema que a mí me preocupa mucho es el día y el horario que se ha puesto para la elección de delegados. El 28 de marzo es un día hábil, es lunes y eso le impide a mucha gente concurrir a votar. Además, el horario es muy escaso, son apenas 3 horas de votación. A 1 minuto por voto no alcanza más que para 180 personas y yo creo que en algunos distritos va a haber muchos votantes más que esa cantidad. Si quieren hacer las cosas cristalinas, lo mejor es votar un día domingo y con un horario más extendido”.
¿La elección por delegados los complicó en algún sentido? Porque eso los obliga a conseguir una importante cantidad de candidatos y se me ocurre que no es fácil para un grupo nuevo como el de ustedes?
LP: “La verdad es que eso parecía ser un problema; pero en realidad no lo es. La gran sorpresa es que tenemos mucha gente trabajando con nosotros y, como decíamos antes, mucha que se va ofreciendo para lo que necesitemos. Nos están faltando algunos nombres para delegados de algunas secciones, pero vamos muy bien y los vamos a completar sin ningún inconveniente. Son más de 90 los que debemos conseguir y no es solamente encontrar un nombre. También debemos estar seguros de que esa persona está convencida de lo que nosotros proponemos y que va a saber defender esta idea”.
¿Cuál es esa idea central que los puso en marcha?
JC: “Nosotros queremos ante todo una cooperativa que no sea nunca más caja de ningún partido político llegado al gobierno. Porque esta es la gran verdad. Todos los gobiernos municipales han querido siempre tener la cooperativa de su lado y conducirla. Porque aquí hay mucho dinero en juego y es fácil usarla como caja para pagar favores políticos y sobre todo para acumular poder. Y que quede bien claro: no lo queremos para ningún partido político, más allá de que cada uno de nosotros tiene su manera de pensar y ninguno reniega de la política, sí de las malas prácticas políticas. Queremos una cooperativa eléctrica que, ante todo, cumpla con los servicios que tiene a su cargo y luego, si puede, que se ponga a favor de lo que Bolívar necesita. Pero siempre respetando al usuario, porque debe saber que brinda servicios en forma monopólica y eso la compromete mucho más con el usuario. Queremos una cooperativa que estudie, que analice el futuro, que tenga proyectos hacia adelante, que se anticipe a los problemas y no que los corra de atrás, como ha sucedido en los últimos tiempos. Esta es una empresa que tiene toda la potencialidad para hacerlo y para eso lo único que hay que hacer es administrarla muy bien, con toda transparencia y con las puertas abiertas para que se sepa en qué se gastó o se invirtió cada centavo que se cobró. Así de simple.”
LP: “Honestamente, nosotros lamentamos mucho que las cosas no se hagan bien. Sería mucho mejor para todos, incluyéndonos a nosotros, que la cooperativa funcione como corresponde, que sus funcionarios estén al servicio de la gente, que la información fluya sin problemas. Porque estaríamos viviendo otra realidad y entonces nuestro trabajo o el de cualquier grupo social interesado en hacer cosas a favor del común, se podría enderezar para otro lado, para aportar trabajo que solucione otros problemas. Pero no es así, la cooperativa nos necesita, como necesita a cada uno de sus accionistas y hay que ponerle el hombro, primero que nada para recuperarla, sanearla, ponerla en condiciones de ser la potencia que creemos que debe ser”.
Notamos a nuestros entrevistados con el optimismo a flor de piel. Diríamos que se los nota orgullosos de haber puesto en marcha una idea que algunos calificaron de “locura” hace muchos meses, pero que ahora ven como una alternativa saludable. Una idea que cautivó a un puñadito de bolivarenses en su inicio y que hoy aglutina a más de un centenar de personas que empujan en el día a día sumando acciones. No va a ser fácil que, partiendo desde el llano más absoluto, se le pueda ganar al oficialismo. Todos los oficialismos son duros de vencer y eso lo saben. Sin embargo ellos lo creen posible y trabajan para lograrlo. Será el vecino, el accionista, quien decida libremente. Y a ellos apuestan.
VAC.
