Este miércoles, integrantes de Uniendo Sonrisas entregaron un aire acondicionado, telas para confeccionar sábanas y al área de Pediatría “Romina Yan” del hospital Miguel Capredoni. Los insumos se adquirieron con el dinero recaudado en el Mundialito “Nico Treviño” que se disputó en el mes de febrero.
Adriana Larrinaga, integrante de Uniendo Sonrisas, en diálogo con los medios dijo: “esta es la donación que hacemos post mundialito Nico Treviño este año fue la 12° edición que fue un éxito como todos los años, albergamos más de 350 chicos de afuera; vinieron dieciséis delegaciones de afuera y cuatro participaron de Bolívar, sumamos dos delegaciones más a la del año pasado por lo que el mundialito se va agrandando y ya ha dejado de ser de Uniendo Sonrisas y pasó a ser de Bolívar el mundialito, porque le da mucha vida a la ciudad desde lo comercial, los chicos disfrutan de las piletas y las familias que acompañan a los chicos también disfrutan mucho”.
Con respecto a la donación detallaron “a partir de lo recaudado con la venta de las entradas se realiza la donación para el sector de padiatría y, por sugerencia del Dr. Zazzarini, hacía falta un equipo de frío calor para la sala de espera (del Pabellón Romina Yan), porque nos decía que en invierno es imposible estar acá del frío que hace y el que tenían estaba roto y no tenía arreglo por eso lo compramos y ya está instalado y la instalación que tiene su costo importante fue donación de Sergio Ladux. Además hacía falta también un otoscopio y telas para sábanas para el sector de internación de pediatría, por lo que estamos donando con mucho cariño cien metros de tela”.
Por su parte, el doctor Eduardo Zazzarini dio detalles del equipamiento que recibió el hospital. “El otoscopio es para la evaluación otológica para mirar los oídos que como todo tiene su costo bastante elevado. Agradecemos a Uniendo Sonrisas como todos los años, porque siempre que termina el mundialito vienen y nos consultan que es lo que estamos necesitando y a partir de ahí de acuerdo con el dinero que se cuenta vamos viendo de acuerdo con las posibilidades”, y agregó: “El frío calor era algo muy importante acá porque es todo frío y no tenemos gas, el otoscopio y las sábanas también, por eso decidimos estas compras”.
“Todo el equipo de pediatría está muy agradecido con Uniendo Sonrisas por todos los años contar con este tipo de donaciones”, agregó Zazzarini.
El importe de lo donado fue cercano a un millón quinientos mil pesos, que según detalló Larrinaga “fue un poquito más de lo recaudado en el mundialito, pero nosotros también contamos con nuestro pequeño fondo. No tenemos subsidio y nos manejamos con la cuota de socios y con lo recaudado por los calendarios que hacemos todos los años”. “Somos una cadena de favores y hay mucha gente que nos ayuda siempre”, aclaró.
Desde el grupo también detallaron que hace cuatro años comenzaron con las donaciones para el sector pediatría y entre lo entregado se encuentran un electrocardiógrafo con el carro de paro, una lámpara para hacer luminoterapia a bebes recién nacidos con ictericia; un sistema de Terapia de Alto Flujo (TAFO) y mobiliario para la sala de espera, entre otros.
Desde Uniendo Sonrisas también informaron que además de todo lo que se donó al Hospital Capredoni, a cada institución que alojó a los chicos que participaron del mundialito “Nico Treviño” le entregaron material de librería, entre los que cuentan redes de papel, cintas, voligomas y otros elementos. También en el Hogar de Ancianos fueron entregados mates, uno para cada abuelo que vive en el lugar.
