Transcurridos un par de días de la final del 25º Campeonato Mundial de cinco quillas, desarrollado en la localidad de Calangianus, en la isla italiana de Cerdeña, consultamos al flamante subcampeón del mundo Ricardo Dieguez sobre sus sensaciones luego de la competencia. Inmenso resultado obtuvo el representante del Club Alem, quien por estas horas se encuentra en Italia descansando luego de cinco días de mucha intensidad.
Sesenta y cuatro jugadores de diferentes puntos del país coincidieron en este Mundial que quedará grabado en la memoria de los seguidores del billar argentino y principalmente de Ricardo, quien manifestó lo siguiente:
– Ahora que han pasado unos días estoy muy tranquilo, realmente muy contento porque a mi edad, y después de haber estado tantos años sin jugar, volver al primer plano mundial es muy importante para mí. Pensé, y muchos también lo hicieron, que era imposible… Recibí un gran reconocmiento de todo el público italiano, que sabe muchísimo de billar, de todos los jugadores, y eso me enorgullece mucho. La hemos pasado muy bien con toda la delegación argentina. Vinieron muchos chicos nuevos, que hicieron su primer Mundial.
Los “viejitos” los aconsejamos mucho y se comportaron de mil maravillas. Fue un torneo muy lindo y muy bien organizado, como siempre. Todo se hizo en horario, con los servicios a nuestra disposición, incluso con transporte a nuestros hoteles, porque estábamos hospedados lejos del lugar de juego… Todo excelente.
A nivel personal tuve un momento de un poco de frustración y fue en la final, porque realmente no jugué nada, no me salió nada. Me bloquée con una bola que tenía para ganar el primer set y a partir de entonces dejé de ser yo para pasar a ser sólo un tipo con un palito en la mano… Sin embargo, eso no quita todo lo que realmente logré y no puede tapar de ninguna manera la satisfacción y la alegría que siento en este momento.
¿Sentís que este es el corolario a tu trayectoria o el punto de partida a nuestra etapa?
– Y…ojalá sean las dos. Desde mi primera final pasaron 29 años; la próxima, dentro de 29 años no la podré jugar… El próximo Mundial se aplazó un año y mi sueño sería que vuelva a jugarse en Bolívar. Vuelvo con ese sueño y voy a proponérselo a la Municipalidad para poder concretarlo. Ese sí podría ser el final de mi carrera. Sería muy lindo llevar el Mundial a casa.
Bajo el título “Con sello Decano y legado Néstor Gómez”, el especialista en casín Martín Mariño, en la página “Casin – 5 Quillas Billar Argentina” sacó a la luz un dato particular. El flamante campeón mundial, el italiano Andrea Quarta, y el subcampeón, Ricardo Dieguez, comparten un punto en común: su vínculo con Néstor “Nene” Gómez.
Del artículo publicado por Mariño, extrajimos algunos párrafos: “El bolivarense Ricardo Dieguez, surgido en el club Rivadavia de Necochea, se adjudicó el segundo puesto en el Campeonato Mundial de “5 Quillas”, mientras que el italiano Andrea Quarta se coronó Campeón del Mundo de esta especialidad del Billar. Ambos fueron alumnos de quien para muchos fue el mejor jugador de todos los tiempos: el necochense Néstor “Nene” Gómez.
Como si fuera una profecía, el último fin de semana encontró en una final Mundial a Ricardo Dieguez (57), el mismo que, con tan sólo 14 años jugara junto a Néstor Gómez, su primer campeonato argentino de casín en parejas, y a Andrea Quarta (40), que comenzó a tomar clases con “Nene” en el sur Italiano, a los 12 años de edad. Diferentes continentes, un mismo maestro.
Habían pasado segundos de uno de los partidos más importantes de la vida deportiva de Ricardo Dieguez, y “Pichón”, todavía cargado de la emoción que eso representa, no desaprovechó la oportunidad de recordar ante las cámaras de la RAI, el legado que le regalaron al Billar argentino, Miguel Ángel Borrelli, Pablo Logiudice y Néstor Osvaldo Gómez. Un patrimonio que trascenderá más allá de la vida, las distancias y el tiempo”.