El Ejecutivo Municipal habría aceptado los planteos formulados y corregiría el impacto aceptando deducciones de hasta el 25 por ciento de los montos pagados en concepto de salarios.
El pasado 2 de febrero, La Mañana publicó en una nota la preocupación de los estacioneros de servicio que, por cambios implementados en la fórmula de cálculo de la Tasa de Seguridad e Higiene contenida en la ordenanza fiscal e impositiva sancionada para 2022, pasarán a pagar montos exorbitantes que llegan a poner en riesgo la continuidad empresaria.
La nueva fórmula establece, para los establecimientos que expendan más de 10.000 litros de combustible al mes, un pago fijo de $ 200.000 más $ 15.000 por surtidor y $ 0.50 por cada litro efectivamente despachado, lo que eleva el pago de algunos de esos establecimientos a cifras superiores a los $ 500.000 por bimestre.
La situación, naturalmente, generó no solamente malestar y preocupación dentro del segmento de titulares de esta actividad, sino que también los llevó a elevar peticiones concretas. Al respecto, el presidente la Cámara de Comercio local, Jorge Aguirre, acompañó las solicitudes de los estacioneros quienes pidieron reuniones con el propio intendente municipal, Marcos Pisano, para solicitarles el veto de la ordenanza en cuestión en la parte dispositiva que los afecta.
Durante la jornada de ayer, La Mañana volvió a comunicarse con algunos de los damnificados por la medida, quienes informaron que está en análisis una posible solución por vía de la reglamentación de aquella disposición. En efecto, habría un compromiso asumido por integrantes del Departamento Ejecutivo para que, por vía de la reglamentación, se establezcan deducciones que los estacioneros puedan aplicar sobre los montos determinados por la nueva fórmula. Incluso se baraja la posibilidad, prácticamente confirmada según esas versiones, que puedan deducirse hasta el 25 por ciento de los montos correspondientes a los salarios totales pagados por la empresa. De ese modo se neutralizaría el impacto que, en principio, ocasiona la nueva forma de calcular la Tasa de Seguridad e Higiene específicamente para los comercios expendedores de combustibles.
