La continuidad de la avenida 25 de Mayo hacia los barrios del sur, es decir el tramo que conduce hacia La Ganadera pasando por la cancha de Empleados de Comercios registra, desde hace ya muchos días, un estado de abandono y deterioro que requiere solución urgente.

Recordamos cuando el ministro Gabriel Katopodis vino a Bolívar siendo por entonces titular de la cartera de Obras Públicas de la Nación. En esa oportunidad se lo llevó al funcionario a desarrollar una conferencia de prensa en el lugar, a propósito del inicio inminente de la colectora de la Ruta 226, que se llevó a cabo debajo mismo del puente, mientras maquinarias municipales hacían la puesta en escena de tal acontecimiento dejando como un verdadero billar los primeros 200 metros de la prolongación de la avenida y unos 50 de la calle adyacente. Nos pareció demasiado en ese momento que un ministro nacional llegara a inaugurar dos calles de tierra, pero estábamos en tiempos electorales y todo era posible por entonces.

Ayer miércoles Katopodis volvió a pasar por Bolívar, esta vez en su calidad de ministro del área pero de nivel provincial y, según el parte de prensa oficial emitido por la Dirección de Prensa local, una de sus visitas fue, precisamente, la paralizada obra de la colectora que, tal parece, requiere del envío de fondos de Vialidad Nacional para su prosecución y finalización.

No obstante la preocupación principal de este recorte periodístico no enfila hacia esa cuestión sino a una muchísimo menor y que no debiera requerir que  ningún funcionario de ningún nivel venga a solucionarla. Nos referimos al imprescindible arreglo de la 25 de Mayo en su tramo de tierra, que presenta pozos de gran magnitud, lomos de burros desproporcionados, mala señalización y todo lo que se pueda describir como elementos perjudiciales para el tránsito. Digamos, en abono a la imperiosidad a la que hacemos referencia, que todas las calles perpendiculares a la ruta 226 están cortadas por taludes de tierra que se erigieron cuando se puso en marcha la obra de la colectora y nunca se retiraron; de modo que la 25 de Mayo es el desahogo único que existe para los habitantes de los barrios del sur, si no quieren transitar por la rotonda de Calfucurá y 226.

Quizás este recordatorio sirva para que alguien tome nota y prontamente veamos trabajar maquinaria municipal en el lugar. Esta vez sin la presencia de ningún ministro.