Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) estuvo una vez más en Bolívar, vino para esta 94ª. Exposición Rural y a la hora del discurso, no se guardó nada. Dijo Salaverri: “Agradezco la invitación al escribano Erreca, presidente de la Rural. Es un placer estar acá, venir a ver el potencial de Bolívar, recorrer la zona, es muy interesante y al sector agropecuario nos llena de orgullo y de ganas ver una comunidad como esta, con sus posibilidades y sus ganas de trabajar”.
Y continuó: “No estamos pasando un buen momento para nada, y querría explicar un poco más la situación en cuanto a la condición climática, porque leo muchas veces los titulares de los medios que dicen que se terminó La Niña, y en realidad no se terminó. Lamentablemente seguimos sufriendo bastante las consecuencias climáticas, lo hemos pasado muy mal, se habla que el país perdió 15 mil millones de dólares de ingreso por culpa de una sequía como la que hemos tenido; pero también hay que considerar que el que perdió más que el país fue el productor, que hundió su plata o tuvo que malvender sus terneros o las economías regionales que fracasaron, y todo eso es un costo que primero, antes que el país, lo perdieron los productores. Y lamentamos profundamente que el país no haya podido contar con 48.000 millones de dólares producto de las exportaciones del sector agro-industrial; pero ya lo vamos a recuperar y tendremos la posibilidad de hacerlo”.
El presidente de CARBAP expresó que “mi intención no es criticar acciones de gobierno; pero siempre es importante saber dónde estamos parados, decir qué es lo que está pasando, qué espejo tenemos para mirarnos, qué podemos hacer y qué no. El espejo en el que nos miramos es la región: Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia. Lamentablemente seguimos viviendo una guerra en Europa, este tipo de guerras dan oportunidades comerciales y Argentina las pierde, no critico, digo lo que está pasando”.
Y fue a las comparaciones: “Voy a poner números para ver qué éramos y qué somos: en la década de 1970 Brasil tenía la misma cantidad de animales que nosotros, unos 55 millones. Nosotros seguimos igual, Brasil tiene 202 millones. Brasil fue declarado principal exportador de maíz, hace 20 años atrás nosotros les vendíamos barcos de maíz, les vendíamos vaquillonas Holando y hoy se autosatisfacen con la leche, van a terminar con producción de trigo, y nosotros seguimos iguales o peores. Deberíamos hacer cosas distintas, pero no las estamos haciendo. La región nos está marcando que se puede vivir de otra manera; la región tiene una inflación que no llega al 5% en promedio, y en Argentina estamos con más de 130%. No es una crítica, es una realidad, vivimos así”.
Y siguió: “Vemos que la carne recupera valor y algún funcionario levanta el dedo acusador y dice ‘miren lo que vale la hacienda’. Miremos: $790 en el Mercado de Cañuelas y los consumidores pagamos entre 4 y 5 mil pesos, ¿la culpa es nuestra? Yo soy tambero, $100 el litro de leche, $550 en el mostrador, ¿la culpa es nuestra? El productor tiene las mismas posibilidades que los consumidores, no fijamos precios, lo que nos pagan a nosotros lo multiplican por 5”.
Y se fue a ejemplos personales y numéricos: “Cuando estudié economía, como contador me dijeron que la inflación era el aumento constante y generalizado de precios, pensar que un producto en la República Argentina, con una inflación del 130 por ciento, no va a aumentar es estar equivocado, es estar en otra cosa. Estas son las cosas que hay que modificar, no sólo para nosotros sino para todos. Pedimos baja de impuestos, porque si tenemos más impuestos hay menor inversión. El impuesto no es una cuestión de productores ni de ricos, una persona que gana $200 mil en Argentina, paga $48 mil de impuestos al mes, el 25% de su salario. Tenemos que modificar todos esos esquemas, es lo que han hecho nuestros vecinos”.
Siguiendo con las comparaciones de nuestros países vecinos, dijo: “Brasil tiene un comercio exterior con China de 10 mil millones de dólares de beneficio. Chile tiene 4 mil millones, los uruguayos tienen 1.500 millones. Nosotros tenemos 10 mil negativo, porque no hacemos los productos que los chinos necesitan”.
Y continuó: “Hace un año o dos atrás, en 2021, al presidente se le ocurrió prohibir la exportación de carne en Argentina, una cuestión totalmente demencial (aplausos) de algo que nosotros no consumimos. Deseamos una visión distinta, previsibilidad, horizonte, claridad, el mundo necesita alimentos y energía, y nosotros tenemos. Hemos pagado el año pasado 6.000 millones de dólares para traer el gas, y tenemos un gasoducto en el que se gastaron 1.800 millones”.
Y volvió a meterse con los competidores de Argentina, ya no los de la región: “Todos tienen competitividad en el campo, tienen caminos asfaltados o mejorados, nosotros no tenemos eso. Arrancamos de atrás, seguimos empujando y seguimos compitiendo en el mundo. Competimos en lechería con Nueva Zelanda con una mochila del 9 por ciento de retenciones, y los ganaderos también tienen otra mochila de 9 por ciento de retenciones, y así en los demás productos. Arrancamos de atrás, perdiendo, porque se necesita plata, y perder competitividad es perder en el interior del país”.
Salaverri al menos dio algunas buenas noticias: “El mundo sigue necesitando nuestros productos, seguramente en el futuro vamos a estar mejor con el litio, con la minería, con la economía del conocimiento que viene creciendo diariamente, y con nosotros que también podemos transportar lo nuestro”.
Ángel Pesce.