Finalmente se concretó en todo el país, con epicentro en las grandes ciudades y como eje en CABA, la Marcha Federal Universitaria, movilización convocada en defensa de la educación pública y en contra del recorte presupuestario a las universidades nacionales que lleva adelante el gobierno que encabeza Javier Milei.
La protesta logró el respaldo político, sindical, académico y de diferentes sectores de la sociedad, y eso se evidenció en cada una de las urbes en las que hubo movilización. Bolívar no fue ajena a la cuestión y una nutrida cantidad de estudiantes, docentes y vecinos en general recorrieron las calles que separan la sede del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 27 de la sede del Centro Regional Universitario.
La jornada comenzó, tal como estuvo convocada, a las 18 horas, en Güemes 62 desde donde partió la marcha. En tanto, numerosa cantidad de personas ya se había convocado delante del edificio del CRUB en avenida Cacique Coliqueo.
La directora municipal de Educación, profesora Débora Albano, fue la encargada de conducir el acto y dar la palabra a tres oradores. La concejal de Unión por la Patria, profesora Mónica Ochoa; el director del ISFDyT, profesor Luciano Sánchez, y la secretaria general de Suteba Bolívar, profesora Silvana Alcaraz se expresaron ante la concurrencia que escuchó con respeto y aplaudió con la contundencia del reclamo. La propia Albano también se dirigió a los presentes a modo de cierre.
Sobre el final, se convocó a todos los asistentes –que portaron banderas, pancartas y carteles- a formarse delante del CRUB para dar al lugar ‘un abrazo simbólico’. Así como el Himno Nacional fue el preludio del acto, la ‘Marcha de la Bronca’ fue la cortina sonora del final de la movilización local.
Por último, se recorrieron los pocos metros que separan la sede del Centro Regional Universitario de la obra del nuevo edificio del Instituto 27, paralizada por estos días, en cuyo frente se dejaron las banderas y carteles que llevaron.
– Presupuesto universitario relegado y no actualizado: Desde el año 2023, el presupuesto destinado a las universidades públicas se ha mantenido congelado, lo que impide el avance de carreras y programas, así como el adecuado funcionamiento de las instituciones.
– Atraso salarial de los docentes: Los salarios de los docentes universitarios están rezagados, con un aumento del 50% respecto a la última actualización en noviembre. Esta situación afecta la calidad educativa y desmotiva a los profesionales.
– Becas y apoyo estudiantil: Si bien se han anunciado becas, estas se han abierto en abril y a valores distorsionados y reducidos, lo que afecta a estudiantes que necesitan este apoyo para continuar sus estudios.
– Ciencia y técnica: Desde la Universidad ratificaron la necesidad de abordar no solo el financiamiento del CONICET, sino también la investigación universitaria en su conjunto, asegurando recursos y condiciones adecuadas para el desarrollo científico.
– Obras de infraestructura paralizadas: Muchas obras en el ámbito universitario se encuentran detenidas, lo que afecta la calidad de las instalaciones y el adecuado funcionamiento de las instituciones.