Las redes sociales nos traen como recuerdo el cartel que se robaron de la esquina de la intersección de las avenidas Calfucurá y Tres de Febrero, y del que nunca más se supo nada.
Eran tiempos en que todavía no había tantas cámaras de seguridad en la ciudad, de hecho hoy funciona el centro de monitoreo a media cuadra del lugar.
Era un cartel histórico, que databa de muchos años, el sólo hecho de ver su diseño hace pensar que hoy tendría quizás unos 100 años.
¿Es imposible pensar que todavía está en Bolívar? No se sabe; pero seguramente por la repercusión que causó su desaparición en aquel momento, si estaba en la ciudad lo enterraron, lo hicieron desaparecer o lo sacaron hacia otro lugar.
Ya hace tanto que falta que quienes tenían alguna expectativa de reponerlo allí al original parece una quimera. Algunos hasta bromean con que si lo ponen en venta por Mercado Libre habría que comprarlo para restituirlo.
Así como el cartel, hay un montón de otras cosas que faltan del Bolívar del ayer, los quioscos para discapacitados, los buzones, muchas cosas hechas por obra de funcionarios, no de ladrones como en este caso.
Cuando las redes sociales nos recuerdan estas cosas, tomamos conciencia del valor que tienen; pero pareciera como que pronto se nos pasa y después ante cualquier hecho similar, es como que miramos sin culpa para otro lado.
Angel Pesce
