Luego de un parate producido desde marzo, a partir de la cuarentena establecida como medida sanitaria para evitar el contagio del COVID 19, llegó el día esperado por los clubes. El municipio, en una especie de autorización “semioficial”, los autorizó para reiniciar sus entrenamientos. Y aquí vendrán opiniones a favor y en contra de esta medida que era aguardada fundamentalmente por los aquellos entrenadores y directores técnicos que han visto afectado considerablemente su ingreso económico en todos estos meses.
En lo que respecta a la salud, ya hemos escuchado a profesionales de distintas especialidades hablar de los beneficios de la actividad física y el contacto con nuestros semejantes. Ahora bien, en Bolívar la actividad física ha estado habilitada; quien más, quien menos, ha podido salir a caminar, correr, pedalear, como para recuperar aquello que perdieron en los primeros meses de cuarentena, cuando todo era más estricto, mucho más controlado, y se notaba más temor e incertidumbre en todo lo vinculado a la pandemia. Exceptuando a los adultos mayores, y haciendo referencia a aquellos que hoy reiniciarán las prácticas, ya han tenido la posibilidad de “ponerse a tono” en su estado físico. Claro está, la vuelta a la cancha será la característica especial del día de hoy. Retomar el entrenamiento significa ir más allá de lo físico; representa, para aquel que viste una camiseta, volver a coincidir en horario y actividad con su compañero, su amigo.
Sin intenciones de competir
No hay competencias oficiales en el horizonte. Las ligas, asociaciones y federaciones, en su mayoría, decidieron dar por finalizado el año. De todas maneras, el ánimo de los actores hoy está lejos de la competencia; este ha sido un año atípico y no se puede pensar en entrenar para competir, en un mes que ya forma parte del tramo final de una temporada habitual. Hoy, la idea es simplemente arrancar…
Una planificación muy pensada
Cada club tiene su protocolo de trabajo a implementar. Tarea nada sencilla para un entrenador; por ejemplo, un equipo de 45 jugadores tendrá que entrenar en tres o cuatro turnos diarios (también hay que tener en cuenta los horarios disponibles de los jugadores que trabajan). Y si tenemos en cuenta que los clubes tienen varias categorías, es harto complicada la tarea organizativa para planificar horarios. Ya la forma de trabajo era atípica y difícil, porque había que ver la manera de sacar provecho de trabajos individuales cuando se trata de deportes de equipo; es de imaginarse cuánto lo será dividir a una categoría en grupos de 8 jugadores, cuando no podrá haber más de un total de 16 en un predio, sea cual sea su dimensión. Aún en esta situación que obliga a pensar y repensar el día a día, los clubes quieren volver a entrenar.
El límite mínimo de edad, en esta vuelta a las prácticas, es de 11 años. Se supone que a partir de esa edad los chicos concurren solos a los entrenamientos y sus padres no se quedan a observarlos. De hecho, no podrán hacerlo; no debe haber aglomeraciones en ningún sitio.
Como señalamos anteriormente, cada entrenador podrá trabajar con un grupo de hasta ocho jugadores (que no deberían tener contacto entre sí), y no podrá haber más de dos grupos en un campo de juego.
Prueba piloto
Con las complicaciones que mencionamos y las que irán apareciendo una vez que los clubes abran sus puertas, hoy se empezará a entrenar. Desde el municipio y las instituciones coinciden en que es te comienzo será una prueba piloto; dentro de unos diez días, siempre dependiendo de los casos de contagio que existan, podrán establecerse nuevas medidas.
El fútbol, hockey, voley y rugby estuvieron representados en la reunión convocada por el director de Deportes, Alejandro Viola. Veremos qué ocurre con el resto de las disciplinas de conjunto (básquet, cestoball, handbol, etc.)
Serán trabajos físicos e individuales, para deportes tácticos y grupales, algo tan infrecuente de ver como este año caracterizado por un virus y sus consecuencias.
S.M.
