La primera cuadra de la calle Las Heras, que siempre ha llamado a la admiración por su belleza ya que las plantas han armado una especie de arco natural al tocarse por arriba, sin embargo también es por estos días quizás la calle más nauseabunda de la ciudad.
Ocurre que esta frondosa arboleda es amigable para los pájaros, especialmente las palomas y tordos, que allí anidan o que simplemente utilizan esa sombra como lugar de descanso y lo que pasa por debajo es perfectamente imaginable. Las deposiciones de estas simpáticas aves transforman al lugar en una zona de imposible tránsito, los automotores estacionados en esa cuadra sufren importantes daños en su pintura y lo que es quizás más grave: el olor se hace verdaderamente insoportable, especialmente cuando la humedad, como en el día de hoy, colabora para agravar el cuadro.
La situación también se transforma en altamente peligrosa para las personas mayores, ya que en tal circunstancia el piso se pone muy resbaloso, como pudo corroborarlo el cronista de este diario.
Supimos por el comentario de algunos vecinos de esa cuadra que han formulado numerosos planteos ante la Municipalidad en búsqueda de soluciones a esta problemática. Supimos también que en los últimos días una cuadrilla municipal efectuó una limpieza pero ha sido insuficiente y lo seguirá siendo en la medida en que no se ataque la causa principal del problema.
Mientras tanto, hay una gran indignación por parte de los vecinos que, aseguran, se hace imposible vivir normalmente bajo tales condiciones.
