Diario La Mañana. San Carlos de Bolívar +54 9 2314 53 5776

viernes, 19 de abril de 2024
22.2 C
San Carlos de Bolívar

Una pistola en la cabeza de un sueño que una vez fue realidad

El intento de asesinato a Cristina.

- Publicidad -
- Publicidad -

A ver, lo primero: el repudio al atentado, con las vísceras y el corazón calientes, y también las lágrimas de tristeza, miedo y espanto. Y la solidaridad con CFK.

Lo repudiaríamos si hubiese sido contra otro, Macri, Bullrich o el que más bronca te dé. Estamos por la paz, por el amor y contra el odio.

Lo segundo: cuesta creer que el que gatilló sea un demente suelto a lo Mark Chapman. Un hombre entrando como Messi a área chica, con una pistola sobre la cara de Cristina, mientras su guardia miraba el celu… Raro. Huele a último eslabón de la infausta cadena que empezó en marzo con la pedrada contra el despacho de la vicepresidenta, y siguió la semana pasada con la agresión a Máximo Kirchner por parte de la policía a órdenes de Larreta. Lo dejamos pasar, naturalizamos; bueno, si ya nos olvidamos de la pandemia, y nos resulta pacato uno que va con barbijo…

Se dice que desde ahora cualquier dirigente político está expuesto a un fierrazo, o un tiro, pero la verdad es que vienen por la máxima dirigente política argentina. Y digo vienen, no van. Claro que por algo será. Faltaría que le baldearan la culpa a ella del intento de asesinato contra ella, un desaguisado que algune va a cometer porque para cierto sentido común la violencia sólo es peronista, o kirchnerista, o el kirchnerismo sólo es violencia. Quizá descubran que el tirador es un votante frustrado de Alberto, o que todo es una nueva patraña K para alimentar la candidatura de ‘la yegua’. Son como mandados a hacer para imaginar bóvedas.

Pusieron una pistola en la cabeza de la democracia, pero también de la política, porque quitarla del tablero implicaría soportar de presidente a un muñeco de corporaciones con la anuencia del establishment yanqui, se llame Macri, Larreta o Massa. Una pistola en la cabeza del pueblo.

Vienen intentando proscribirla con un mamarracho judicial que les salió por la culata, al activar una no calculada reacción popular y reunificación peronista que la montaron en la cresta electoral, cuando ni los ultras lo esperaban. Encima resucitaron una identidad política que hasta los propios diluían en categorías pretendidamente más competitivas, y de golpe, o de balazo trunco, hasta los ladinos duhaldistas vuelven a ser K. ¿Pronto reaparecerá el ‘Cumplidor’ Randazzo a ponerse a disposición, como Sardiña con Simón? Ahora directamente intentaron matarla, y quién sabe fuercen su renunciamiento, porque Cristina tiene todo el derecho del mundo a decir ‘hasta acá llegué’.

Si lo logran ganarán, y entraremos en una etapa de gobiernos administrando miseria y protesta social. Sin sueños, sin mística ni alegría, ahondando la brecha mientras mienten que cierran la grieta. Y metiendo algún palo también, mirá que no. Habrá que exiliarse en recuerdos, la primera materia en la carrera de la Impotencia.

Como pilotos ciegos, no sabemos cómo ni hacia dónde evolucionará este derrotero que comenzó bastante antes del jueves a las 21. Incluso da pavor pensarlo. Pero que nos cambió la vida, ya lo sabemos en el cuerpo.

La escalada de guerra produjo lo buscado. Sólo le faltó el moñito, lo que no es ningún detalle. ¿Comprendemos cuán en peligro está y estamos, qué cerca estuvimos de un final? ¿Corresponde esperar que vuelvan a intentarlo, o que no pueda salir más a la calle a abrazarse con su pueblo?

Bajar los niveles de barrabravismo verbal, de fachismo mental, es la tarea. Se afirma que todos somos responsables de restituir la paz, pero el grado de responsabilidad no es el mismo: hay dirigentes políticos, comunicadores, gordos con micrófono, miembros del Poder Judicial y también vecinos de a pie, que hace años vienen fogoneando el discurso del odio y la cancelación. Si me corrés, esta desgracia es hija del 2008. Si los susodichos tienen algo de dignidad, deberían pagar la cuenta. Esta aciaga hora les ofrece, paradójicamente, una enorme oportunidad. Se han enchastrado la boca con apología de delitos en pleno prime-time de la tv. Han ofrecido hasta corchazos y pena de muerte. Como si fueran paladines de la apertura y la tolerancia, plantean circunspectos la imperiosa necesidad de una gran concertación política, pero dejando afuera al kirchnerismo. Ni los voy a nombrar, todes sabemos a quiénes les caben los sayos de la ruindad. En nuestra “inocente” ciudad vecinos lamentaban que la bala no haya salido, y no vamos a tener vos o yo la misma responsabilidad que ellos de restaurar la concordia. Hubieran celebrado el Viva el cáncer y habrán levantado una copa cuando murió Néstor, no vengan ahora a socializar los daños con la muletilla fácil del ‘todos somos responsables’, mientras con la otra mano mandan wsps burlándose. Y ni aún así mis amigos y yo decimos, como López Murphy recreando al olvidado De Narváez, ‘ellos o nosotros’, y todo el que abomine de ese eslogan ávido de sangre hermana es nuestro amigo aunque piense diferente.

La derecha mata. Sepámoslo, y aprendamos de una vez dónde hay que pararse, cuál es nuestro ‘barrio’. Que no nos una el espanto sino el amor, porque así como odiar es morir en el otro, amar al otro es vivir en él y con él, es honrar la Vida, lo único que le da sentido a seguir acá.

Chino Castro.

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

Más Leídas

Edición Impresa

- Publicidad -
- Publicidad -
spot_img
spot_img