El amor naif típico de la adolescencia; el amor rabioso del primer desengaño y el más reposado o más sabio, que suele venir con la madurez y la acumulación de experiencias, son los carriles que la fogosa intérprete Jazmín Woycikrecorrerá el sábado, en su concierto en Club Marta.
La ex Debotchas ha elegido piezas de una cantante diferente para cada segmento, que se intercalarán y entrelazarán describiendo un ida y vuelta durante todo el espectáculo. El show será desde los estudios de Bolívar TV, en la vieja Galería Prada, donde ha hecho base el Club que regentean ‘Quelo’ SapulaDjampaKelzang, Juan Cristian Vicente y los hermanos Emiliana y Fede Ron.
Las entradas cuestan 300 pesos, hay que adquirirlas con anticipación a través www.clubmarta.com.ar., que también conectará con el recital, en vivo el sábado desde las 22.
En voz y guitarra, Woycik le cantará al amor, o, si se prefiere, a las distintas etapas del enamoramiento, desde el deslumbramiento hasta la calma pasando por el rencor. El bolero será el género predominante, una suerte de hilo conductor de un repertorio también cohesionado por el motivo de las canciones.
PUERTO 1: SARAH KAY
Para la etapa naif, ha elegido a la mexicana Natalia Lafourcade, “que le habla al amor con una voz tan dulce que es una niña. Una mujer muy ilusionada, casi como sacada de otra época”, explicó la intérprete en charla telefónica con el diario. “Hace boleros y canciones suavecitas, sutiles; es tan delicada, tan chiquita físicamente, a la vez que una enorme compositora”, describió.
PUERTO 2: VIOLENCIA RIVAS
Para hablar del amor furioso que acostumbra aparecer de la mano de la primera desilusión, esa que provoca un tajo en la fe e incluso recelo con la vida, ha escogido páginas de la chilena MonLaferte. “También hace boleros, pero como irónicos, porque ella está enojada. Me encanta porque es una sacada, y lo lleva al extremo: se muere de amor y se desgarra toda, ya que ama y odia a la vez, y no entiende nada, no entiende cómo puede ser que no la amen así a ella, que ama tanto”.
Mon padeció cáncer de tiroides, en el pináculo de su carrera y mientras estaba en pareja con un colega exitoso como ella, recordó Jazmín. “En lo mejor de la fama de ambos, enferma. Y termina sufriendo un desamor, porque él se cansa de sostenerla. Sin embargo se recupera y vuelve fortalecida desde el enojo, de hecho termina ‘enredándose’ con otra chica”, buscando en su corazón herido y replanteándose su vida, contó la bolivarense.
PUERTO 3: ¿QUÉ SABE NADIE?
Los pasajes del amor sereno, que no es necesariamente una síntesis de las dos anteriores etapas ya que de amor nadie sabe nada, Woyciklos resolverá con canciones de la española Rosana. “Es como la más empoderada de todas, la que más clara la tiene: sabe dónde está y no abandona jamás su amor propio, pero no deja de amar”, destacó.
En el amor todo es puerto. El puerto como un punto de llegada. O de partida.
Llevará repertorio “de más”, para administrar un show diferente, que constituye para ella “un desafío” ya que el público no estará presente en la sala y no podrá darse esa interacción que Jazmín propicia en todas sus presentaciones.
Chino Castro
“Siempre estamos amando”
Woycik dice que “este sacudón puede ser algo positivo”, para repensar el amor y “ver qué estamos haciendo en la vida”.
Calamaro escribió que no se puede vivir del amor, pero también puede afirmarse que no es posible vivir sin amor, ya que hasta los que odian, los que deciden irse y los olvidados conocen ese sentimiento quizá tan necesario para respirar como el aire. En un sentido, somos tanto de carne, sangre y agua como de amor. “Lo podemos ver en esta situación de pandemia -reflexionó la artista-, en la que estamos preguntándonos tantas cosas: siempre el amor termina siendo la respuesta, todo es por algo que no vemos o no podemos manejar. Ya sea el amor conyugal, el amor hacia otros seres, hacia uno mismo, hacia la naturaleza o la vida. Siempre estamos amando, de otro modo nada tiene sentido”, resumió.
“Ese es el aprendizaje que tendríamos que tomar hoy”, en esta hora tan especialmente dramática al tiempo que desconcertante, en la que “saltan las peores miserias y también los mejores brillos de las personas que están para brillar”. Desde esa perspectiva, “este sacudón puede ser algo positivo, para tomar tiempo y distancia y al amor desde distintos ángulos, y así ver qué estamos haciendo en la vida”, completó la histriónica y versátil frontwoman.
