Se trata del sexto volumen del carismático cantante de música tropical y cumbia, que acaba de ver la luz con un fin solidario. En A pura máquina, Calicho (Néstor Campitelli) revisa clásicos de la música tropical y, cual un campeón de peso completo, se les anima a Sandro, Rodrigo y Cacho Castaña.
El trabajador ferroviario que se desempeña en Brandsen, cerca de La Plata, ahora como patrullero (fue muchos años operario de vía) tras las nuevas reestructuraciones en Trenes Argentinos, nos ofrece en su sexto disco sus versiones de temas caros al sentir del pueblo argentino, de Rodrigo, Cacho Castaña y un par de Sandro y Los de Fuego, entre otros. También incluyó una pieza que quiere mucho y escuchaba de pibe, Juguete caro, en una versión remozada.
El disco fue grabado en un estudio profesional de Brandsen, y según el autor “es mi mejor cd en unos diez años de trayectoria: bien grabado, bien mezclado y bien masterizado”, por especialistas que cuidaron todos los detalles, destacó. Calicho canta sobre pistas, algunas adaptadas a su voz y su canto por los técnicos del estudio.
La foto de portada, donde una vez más se ve el tren, es original de la Unión Ferroviaria (Campitelli es trabajador ferroviario hace casi veintitrés años), La imagen de Calicho aparece ensamblada, a partir de una fotografía junto a su banda en el Centro Cívico local. El diseño fue realizado por su hijo, y la impresión, por Fabio ‘Starc’ De Sandro y Diego Sarchione.
A pura máquina está a la venta en el quiosco Brujas, de su hermano Arturo ‘Colo’ Campitelli, ubicado en avenida Venezuela casi Brown. Su valor es de 150 pesos. Todo lo recaudado será destino a colaborar con el comedor San Francisco de Asís, del barrio Villa Diamante. “Sería lindo que lo compraran no sólo porque el material está bien grabado, sino fundamentalmente porque es a beneficio del comedor San Francisco de Asís”, afirmó el intérprete. Calicho tiene una estrecha relación con Juan Luis Álvarez, referente histórico de esa institución que desde hace añares da de comer a quien lo necesite. El cantante no fue bautizado cuando niño, lo hizo por propia decisión hace tres años y eligió a su amigo Álvarez como padrino. Desde esa perspectiva, esta colaboración representa un nuevo mojón de amor y compromiso en el vínculo entre ambos.
“Hago esto por hobby, no soy un cantor profesional. Pero me gusta ayudar, he cantado mucho a beneficio en distintos lugares; siempre y cuando esté en Bolívar me ofrezco a colaborar”, enfatizó el intérprete.
Presentar A pura máquina será difícil, por las restricciones que siguen imperando para las reuniones sociales en el contexto mundial de la pandemia. “Pero algo trataremos de hacer”, anticipó el artista, que no va a poder estar en esta edición del Bolívar Cumbia ya que las bandas y solistas grabarán lo suyo en el Coliseo estos días, al modo del Me EnCanta, y él no podrá participar por hallarse trabajando en Brandsen.
Chino Castro.
