Con pistas y algún músico invitado para la ocasión, más imágenes alusivas, coreografía y quizá un bocadito teatral, Leo Curutchet proyecta poner en marcha una nueva encarnación artística, en la que vestiría la pilcha de crooner para interpretar, a su modo, clásicos pop-soul, standards de jazz y quizá canciones de películas.
Es el principal proyecto del caudaloso vocalista en su regreso a su/nuestra ciudad, donde ha vuelto a radicarse, pero no el único: otro de esos planes plácidos a los que alude el título es lanzar un canal de YouTube para conservar material de sus diferentes etapas como músico, de Misery para acá, y amasa uno más: salir como dúo con el virtuoso violero Ariel Adrián Tardivo, también para tocar sus versiones de una música tranqui.
Mientras, el trotamundos Curutchet trabaja en cocina, su otro métier histórico. Conjugó ambas pasiones, que son también sus laburos desde hace mil años, en una larga etapa en bares de San Telmo, hasta este nuevo regreso a casa.
El plan de lanzarse como crooner viene a medio hornear, porque nació antes de la pandemia. Leo grabó en el estudio El Conventillo, de un amigo de San Telmo, un puñado de canciones que no había cantado, y guardó ese material como para hacer algo mañana. En ese breve collar destella su versión de Lately, de Stevie Wonder, estrenada en exclusiva el sábado pasado por Mario Cuevas en su columna Somos de Acá, del programa Fuga de Tortugas. Justamente a ‘Chiqui’ le fue confiado ese cofrecito de temas, donde también se hallan Song for You, de Ray Charles; un clásico de los que cantaba Sinatra; Aún te amo, de Scorpions en versión piano, y uno de una película reciente de James Bond, porque originalmente la idea era conectar con el cine y Leo es fan del agente 007.
Por ahora no va a dar a conocer esas grabaciones, tal vez las reserve para el canal de YouTube que piensa emitir. (No obstante, Cuevas podría hacerlo en su propio canal de YouTube, que acaba de poner en vigor, ya que Leo le ha otorgado el permiso, según indicó el cantante en charla periodística con el diario.)
Ahora, su idea es elegir y grabar más material, en Bolívar, y después salir a las pistas.
Lo de Tardivo se desliza por la cuerda de lo acústico. Otro plan plácido de Leo. “Por ahora estamos eligiendo el material, y después analizaremos convocar a algún músico como invitado”. El proyecto operaría como una suerte de desprendimiento de La Destilada, la banda que Leo comparte con Tardivo, Eduardo Real Ricardo, Diego Abel Peris, ‘Patita’ Suárez-Llull y Álvaro Damiano. “La Destilada es una suerte de raíz que va creciendo y ramifica; todos los chicos tienen sus proyectos paralelos a la banda: Como con Tardivo estábamos un poco aislados en ese sentido, pergeñamos este diseño”, indicó. (Cabe recordar que la dupla tuvo también su incursión televisiva, con Músicos en su salsa, un ciclo emitido hace unos años por la pantalla local del hoy Personal Flow.)
Verde, pero de esperanza (y casi certeza)
Por lo demás, todo indica que Curutchet volverá a subir al escenario mayor de Bolívar, el Me Encanta, y por partida doble o triple: quizá como invitado de Los Cohetes Lunares, también como cantante de La Destilada y por qué no como ladero del movedizo guitarrista Jorge Godoy, quien bajo el alias de Godoy & The Butterfly el año pasado tocó en el festival con Maia Acosta, Diego Peris y Franco Exertier. Eso, en principio, y todo pendiente de confirmación, porque recordemos que a menos de veinte días de la edición que se encuadrará en las celebraciones de los ciento cuarenta y cinco años de Bolívar, el armado de la grilla local del Me Encanta está más verde que la camiseta de Ferro, que encima pasan los años y no logra regresar a Primera, una cosa de locos.
Chino Castro
Lo bueno de estar en casa hoy
“Tengo proyectos que ahora se pueden llevar a cabo desde acá, veo mucha movida y no necesito estar en otro lado, las comunicaciones hoy día son maravillosas y el potencial de músicos que hay en Bolívar es muy bueno, y mejor aún la solidaridad que se practica entre todos, lejos de las rencillas, las envidias y esos sentimientos típicos entre músicos”, destacó con entusiasmo el ex Crux, de nuevo en su ciudad, de la que ha ido y a la que ha vuelto varias veces, siempre hacia y desde Baires, su otro lugar en el mundo. Además, “se van a ver entre ellos y participan en el proyecto del otro, algo que antes no ocurría”, añadió rebosante de elogios el trovador, uno de los más eclécticos y poderosos cantantes oriundos de acá, que puede viajar sin despeinarse (ni sacarse la gorra) del metal extremo, incluso el thrash, a una sensible balada pop, pasando por el tango y el jazz canción. Así como el Reino Unido tuvo, y de algún modo siempre tendrá porque quedan sus canciones, al León de Sheffield (Joe Cocker), nosotros tenemos a Curutchet, que en el escenario deja de ser Leo para transformarse en León, y con su rugido atronar la ciudad. Una buena noticia que esté de vuelta y con tantos proyectos.
