La Dirección de Derechos Humanos, que encabeza Marianela Zanassi, publicó recientemente la versión infantil de la historia del soldado Horacio Echave, el joven bolivarense que perdió la vida en Malvinas.
Esta es una versión escrita por la docente y escritora Verónica Badoza, quien se basó en el libro ‘Hasta tu sonrisa siempre’, de José ‘Chino’ Castro -también editado por DDHH en 2019-. Las ilustraciones de la obra son del dibujante bolivarense Dalmiro Santleifer.
La publicación será distribuida gratuitamente en establecimientos de educación primaria del Partido de Bolívar.
“La idea la tuvimos este año, previo a junio, que era el cumpleaños de Horacio. Y buscamos, de alguna manera, poder brindar herramientas para seguir apropiándonos de nuestras historias, desde una perspectiva de derechos. Nos pareció interesante poder facilitar algún material para contar la historia de Horacio y trabajarla así en las escuelas”, sostuvo Zanassi.
Horacio Echave nació en Bolívar, y se mudó de chico con su familia a la localidad de Lobos, donde vivió hasta que fue reclutado para combatir en la Guerra de Malvinas mientras cumplía con el servicio militar.
Murió en las islas el 14 de junio de 1982, alcanzado por una de las últimas bombas lanzadas por los ingleses, cuando la rendición del ejército argentino ya había sido confirmada. Sus restos descansan en el Cementerio Darwin, donde fueron identificados por el equipo de Antropología Forense el 15 de diciembre de 2017.
“Hablamos con Vero (Badoza), le gustó la propuesta; pensamos en Dalmiro, y cuando nos mandó los primeros bocetos con la cara de Horacio, con esa sonrisa que lo caracterizaba, nos pareció fascinante. El trabajo desde nuestro lugar fue ese, plantear el desafío, el interés de lograr un material que pudieran utilizar las y los docentes en el aula. Como en algún momento fue el programa’ Baldosas por la memoria’, que si bien en los contenidos y en los diseños curriculares están las historias locales respecto a la Dictadura Cívico Militar y a los desaparecidos y desaparecidas, lo que nosotros buscamos fue darle un sustento concreto y local, y ponerle cuerpo y nombre, corazón, a las historias de los desaparecidos de Bolívar. Este libro va en ese sentido: poder ponerle cara a Horacio, pensar quién era, poder compartir con los chicos y las chicas lo que hizo el ‘Chino’ y lo que ahora hizo Vero”, detalló Marianela.
El tiempo que les demandó el proyecto fue objeto de consulta. “Nos llevó más o menos unos tres meses. Dalmiro dibujó en un tiempo record, Vero también escribió muy rápido, y todo quedó un poco sujeto a los tiempos de la pandemia”, puntualizó.
También quisimos saber sobre la continuidad de este proyecto de obras infantiles, sobre qué otras historias serían abordadas. “En este tiempo hemos pensado con el equipo, con Lara y con Cristian, cuáles otras historias contar vinculadas a nuestra ciudad, para que puedan apropiarse de ellas los chicos y las chicas. Nos habíamos comprometido, y ahora le encontramos un cauce real, a contar la historia de Olga Garay, militante de su propia historia, descendiente de pueblos originarios. Ya lo hablamos con el colectivo ‘Mujer originaria’, con Ana Karina y con Mónica, y la idea es poder presentarlo para octubre. En ese sentido pensamos también poder contar la historia de Santos Vega, también descendiente de la comunidad mapuche”, comenzó por enumerar.
“Y sobre la historia de nuestros desaparecidos y desaparecidas charlamos mucho entre nosotros, sobre qué hacer: si abordar la historia de cada uno, partiendo de la fuente como lo es el libro de Miguel, así como trabajamos con el libro del Chino -que no fue sólo la lectura sino las charlas que mantuvimos con él-. Y pensamos en comenzar con la historia de Violeta Ortolani, para poder vincularla con su hija, con la recuperación de una nieta, que es una de las políticas públicas que debemos seguir como país y como sociedad, porque nuestras ‘madres’ y ‘abuelas’ en algún momento no van a estar más y es nuestro compromiso seguir buscando a los que faltan. Y contar la historia de Violeta, que culmina con la aparición de Adriana, que es una nieta recuperada, es un aporte a las escuelas pero también un aporte para una sociedad más justa y democrática. También nos pareció interesante contar la historia de ‘Gody’ Alvarez, por el reconocimiento que tiene a lo largo y ancho del país, por cómo siguen sus compañeros y compañeras del Partido Comunista homenajeándolo, cómo siguen contando su historia, sosteniendo sus banderas”, añadió la directora de Derechos Humanos.
Esos 5 libros estarían definidos ya como el inicio de una colección infantil. Se prevé, una vez se retomen las clases en su versión presencial, acercar el libro a las escuelas de todo el partido de Bolívar, también en su versión digital. Asimismo se editará un cierto número de ejemplares que serán donados para su venta a alguna institución que se quedará con lo recaudado.
Verónica Badoza es la autora del libro. “A mí y a Dalmiro nos convocaron para trabajar juntos en un proyecto de una obra literaria para niños que relatara la historia de Horacio Echave, un soldado nacido en Bolívar, de familia bolivarense, que se fue a vivir a Lobos cuando él era muy chiquito. Su biografía yo la conocía por haber leído el libro ‘Hasta tu sonrisa siempre’, del Chino Castro. Construí su historia partiendo del libro y de un encuentro que tuve con el Chino.
Soy profe de Lengua y Literatura, leo bastante porque me gusta mucho leer, me gusta mucho la literatura infantil, pero no tenía experiencia en escribir literatura para niños y niñas. Por ello fue un desafío muy grande y una gran posibilidad”, puso de relieve la escritora.
“El libro viene a ser un relato enmarcado, porque es una historia dentro de otra historia: una señorita, dentro de un proyecto escolar, les pide a sus alumnos que se disfracen de héroes y heroínas. Uno de los chicos habla con un bicicletero del proyecto, y ese bicicletero es quien le cuenta sobre un héroe que iba a su bicicletería de pequeño, un héroe que fue a la guerra. El súper poder de Horacio, de él se trata, era la sonrisa, ese rasgo distintivo del que habla toda la familia, sus compañeros, amigos”, adelanta un poco el argumento Verónica.
“Los dibujos son de Dalmiro, trabajamos muy bien juntos. Él me mandó algunos bocetos, yo le conté por dónde pensaba trabajar la historia. Cuando tuve el cuento escrito se lo mandé y enseguida se puso a producir. El relato está contado en lenguaje inclusivo, los dibujos de Dalmi también son inclusivos, no hegemónicos, así que las seños tendrán varios aspectos para trabajar”, agregó.
V.G.
