La Selección Argentina de fútbol consiguió su tercer mundial el pasado 18 de diciembre frente a Francia, en lo que fue una final de infarto, catalogada por muchos como la mejor de la historia de los mundiales. Hasta el minuto 123 estuvimos con el corazón en la garganta, y en los penales, donde Emiliano “Dibu” Martínez se hizo gigante una vez más, y Lionel Messi y todo un grupo de jugadores lograron levantar la tan ansiada copa de 6,170 kilos, que se le venía negando a nuestro país desde hace más de 36 años.
La Albiceleste se impuso en la tanda de penales después de igualar 3-3 durante los 120 minutos reglamentarios. Messi en dos ocasiones -una de penal- y Ángel Di María fueron los autores de los tantos. KylianMbappé en tres ocasiones marcó para la selección francesa. Los penales fueron para el equipo conducido por Lionel Scaloni, con un resultado de 4-2.
Obviamente, ante este logro, el pueblo salió a las calles. El mismo domingo miles de argentinos coparon el Obelisco,y la 9 de Julio se hizo intransitable, pero el plato fuerte se dio el martes 20, día el cual fue declarado feriado, para que todos pudieran estar presentes para recibir al plantel, encabezado por Messi, su máxima figura y Scaloni, técnico campeón.
Cuando apenas se supo la noticia del feriado, miles de personas comenzaron a copar las calles de Buenos Aires. Personas que viajaron desde el interior, las rutas argentinas totalmente revolucionadas para ver a los campeones del mundo. El lunes 19 fanáticos acampaban y pasaban la noche de cara a lo que sería un día histórico.
Entre 4 y 5 millones de personas fueron las que recibieron a la caravana de los jugadores. Una increíble cantidad de ciudadanos se desplazaban por las calles de la Ciudad de Buenos Aires, en busca de ver a ellos.
El colectivo con los jugadores salió del predio de la AFA en Ezeiza a las 11:30, una hora antes de lo previsto debido a la cantidad de gente. Antes de comenzar con el operativo, había un recorrido que iba a realizar la caravana, el cuál fue imposible de llevar a cabo, puesto que el plantel se movilizaba a paso de hombre, por la multitudinaria presencia de aficionados.
Dicho recorrido decía que los campeones pasarían por: Ezeiza, Richeri, Dellepiane, Avenida 9 de Julio, Obelisco, Figueroa Alcorta, General Paz, y nuevamente por Richeri, finalizando en Ezeiza.
Por incidentes, como por ejemplo el salto de dos hinchas al micro de la selección, el recorrido del descapotable que trasladaba a los campeones del mundo tuvo que ser modificado, hasta el punto que impidieron que el micro llegue al Obelisco y a la 9 de Julio. Por un lado, era lo lógico, debido a que millones de personas, por su fanatismo y sus ganas de ver a Messi, no permitieron que esto se llevara como lo habían planificado. Por el otro, el operativo policial no fue el correcto, ya que 10.000 efectivos de la Policía de la Ciudad no supieron llevar a cabo el plan inicial.
Luego de interpretar que el trayecto era imposible de realizar, el micro se desvió hacia Parque Roca, donde los jugadores y el cuerpo técnico fueron extraídos del descapotable y sobrevolaron la ciudad en helicópteros, para posteriormente ser llevados otra vez al predio de AFA en Ezeiza.
Aún así, millones de argentinos pudieron disfrutar, festejar y emocionarse. Argentina salió campeón del mundo luego de 36 años. Subtes, calles y comercios explotaron de alegría al ritmo de “Muchachos”, el hit mundial interpretado por “La Mosca”, haciendo que el 20 de diciembre de 2022 quede marcada como la fecha donde se llevó a cabo el movimiento popular más grande la historia de nuestro país.
Por Facundo Abel.
