Un camión que viajaba desde Mendoza hacia Mar del Plata cargado de cajas de vino de la conocida marca Viñas de Balbo, derramó parte de su carga a la salida de una curva, en la ruta 226 a la altura del kilómetro 381,5, aproximadamente a la hora 1.10 de la madrugada de hoy.
El rodado, conducido por el mendocino Jorge Molina, quien viajaba en compañía de su hijo Facundo, comenzó a bambolearse sobre la cinta asfáltica cuando, según el propio relato del conductor a este medio, otro camión que viajaba en sentido contrario lo obligó a hacer una brusca maniobra para no embestirlo.
Esa circunstancia provocó que parte de la carga, estibada sobre un semirremolque de importante longitud, comenzara a caer venciendo la resistencia de la lona con la que venía tapada.
Botellas de vino literalmente inundaron con vidrios molidos y líquido unos 300 metros de la ruta mencionada, lo que obligó a los Bomberos Voluntarios, que concurrieron al lugar del siniestro con la Unidad Nro. 5 a cargo de Franco Rojas, a realizar una importante tarea de limpieza ya que especialmente los vidrios se mostraban amenazantes para el tránsito vehicular.
Personal de la Dirección de Seguridad llegó hasta el lugar para, precisamente, cortar el tránsito sobre la ruta en ambas direcciones para facilitar la tarea de los Bomberos y evitar accidentes, en tanto efectivos policiales labraron las actuaciones de rigor.
Afortunadamente, tanto el conductor como el acompañante del camión involucrado resultaron ilesos y tampoco se registraron heridos como producto del estallido de las botellas.
El camión es un Scania dominio ELF 043 que había cargado en la bodega y se dirigía a la ciudad de Mar del Plata. Sus ocupantes habían estado hacía unos minutos en una estación de servicio de la rotonda de acceso a Bolívar.
