Ante un muy buen marco de público, integrado mayoritariamente por mujeres, en la sala de Reuniones del histórico edificio de Sarmiento y Arenales la trabajadora social Graciela E. Salagardoy, la actriz y trabajadora Patricia Galaz y la dramaturga, directora, actriz y docente Lorena Mega ofrecieron una semblanza sobre Eva, cada cual con su estilo y haciendo hincapié en el tópico de su preferencia referido a la fenomenal trayectoria de la denominada ‘abanderada de los humildes’. Cabe destacar que las tres mencionadas se identifican con el peronismo, con Cristina y con el kirchnerismo, un dato no menor en tiempos de constantes reacomodamientos, incertidumbre general y convulsión política nacional y, muy en particular, en el seno de la coalición gobernante. Y también vaya un destacado para la heterogeneidad de edades presentes en el salón, es decir mujeres grandes, incluso alguna que vivenció de niña el accionar político de Eva, pero también varias pibas y mujeres jóvenes.
Abrió el fuego Graciela Sagardoy, para ofrecer un sentido y certero recorrido por la trayectoria de Eva, haciendo eje en los logros que su aporte al gobierno de Perón consiguió en los primeros períodos del movimiento nacional justicialista en el poder, como el sufragio femenino, los derechos a la niñez y otros menos conocidos. Sagardoy puso en destacado algunas de esas aristas de personalidad que hicieron de la homenajeada una mujer simpar, alguien que era “fuego puro”, como la propia Graciela definió horas después de este encuentro, en un programa radial de sábado a la mañana. Hubo, también, alguna referencia al presente, con el conocido estilo sin concesiones de una de las fundadoras del gremio SUTEBA en nuestra ciudad.
Luego fue el turno de Patricia Galaz, quien eligió hacer foco en la fundación y primeros pasos del Partido Justicialista Femenino, presidido y creado por Evita. Esto, a partir de una sugerencia de alguien: Patricia había resuelto hablar de Eva y la política, hasta que su hija la desafió a buscar otro tema, atenta a que “son sinónimos, Eva y política”. Galaz se permitió ‘condimentar’ su participación con alguna referencia al escenario local: sin dar nombres, mencionó que seguimos viendo en la actualidad, mientras gobierna el peronismo, a funcionarios que dicen ser peronistas sin serlo, para encaramarse en la función pública y hacer su pequeño agosto. La disertante se refirió también a la previa de la creación del PJ Femenino, que adquirió fuerte catapulta en 1943, cuando se estableció por ley el voto femenino.
Mientras tanto, los organizadores de la juntada repartían masas dulces y café, para sumar un toque de dulzura y afecto en una tarde un poco menos fría, en promedio, que las de este crudo invierno en la ciudad.
Finalmente se dirigió a los presentes Lorena Marisol Mega, con su calidez y buen humor no carentes de contundencia reflexiva. Tomó algunos hitos de la Eva líder política, como su rescate y puesta en valor de los derechos de la niñez a través, por ejemplo, de dar regalos a los pibes para que pudieran jugar, no en la teoría sino en la práctica. También recordó su origen ‘ilegítimo’, como lo llamaba entonces y todavía el prepotente léxico del patriarcado: “En realidad, habría que decir que fue hija de padre ausente, no de madre soltera”, diferenció la también militante feminista.
Para cerrar, leyó el poema que en 1976 María Elena Walsh, antiperonista asumida incluso públicamente, le dedicó a Eva. Lorena acudió aquí a una reflexión del escritor Tomás Eloy Martínez, quien opinaba que quienes integran alguna minoría sexual siempre son los que mejor interpretan a Eva, por sentir el desgarro en carne propia.
En la apertura del encuentro, tras las palabras de presentación a cargo de la concejal María Laura Rodríguez, se emitió un video sobre Evita, con imágenes sobre su trayectoria y la voz en off de Natalia Oreiro, quien hace de ella en una serie sobre su vida que estos días está viendo la luz en una plataforma digital.
Tras las alocuciones de Salagardoy, Galaz y Mega el cierre no podía ser otro, estaba cantado: los/las presentes diciendo, con el corazón en la mano, sintiendo más que cantando, el tema Evita capitana.
Chino Castro
