En el marco de un fin de semana que se caracterizó, deportivamente hablando, por el retorno de la actividad “fierrera”, Bolívar tuvo dos jornadas de rally raid. La agrupación Waypoint Truck Bonaerense, con el permiso de las autoridades municipales, pudo al fin llevar a cabo una actividad que vio demorada a causa de la pandemia, mientras se prepara para darle forma a su campeonato provincial. En este caso se trató un fin de semana a puro rally en campos cercanos al límite entre Bolívar y Olavarría. La propuesta fue una clínica de navegación que tuvo mucha similitud con lo que sucederá dentro de poco, si la situación sanitaria lo permite, como lo es la primera competencia oficial de esta temporada.
Fabián Romero, uno de los organizadores de esta actividad, habló con La Mañana y dio a conocer algunos detalles generales de lo que dejó como saldo esta propuesta.
– El sábado a la mañana recibimos a los pilotos que llegaban al predio 4 x 4 de Bolívar, el “Alto Cabrón”. Es un campo ubicado cerca del límite entre Bolívar y Olavarría. Allí preparamos el campamento y recibimos a los participantes. El sábado nos golpeó un poco el clima, porque se presentó con mucho frío, mucho viento, pero al final pudimos realizar el super prime. En primer turno largaron las motos, luego lo hicieron los cuatriciclos y finalmente largaron los vehículos más grandes, es decir los areneros, los UTV y las camionetas. En cuanto a vehículos grandes no vinieron muchos, tuvimos pocos; debido a la suspensión que hicimos en su momento y a las vacaciones de invierno, algunos faltaron. De todas maneras tuvimos una importante cantidad de pilotos; en total, fueron aproximadamente 44 los participantes. En su mayoría, como siempre ha venido ocurriendo, han sido participantes en moto y en cuatriciclos.
El sábado hicimos el super prime. Justo cuando estábamos terminando se levantó una tormenta, pero por suerte pudimos finalizarlo con éxito. La gente se quedó acampando en el lugar.
El domingo comenzamos con la charla técnica y la charla de pilotos, en el vivac, para mostrarles cuál iba a ser el recorrido a seguir ese día. Hay que recordar que los participantes no tienen ni idea de los lugares por donde van a andar hasta que están ubicados sobre los puntos que tienen marcados en su hoja de ruta, en el rootbook. Les esperaban unos 306 kilómetros, divididos en tres etapas: la primera era de 67 km. y terminaba en Espigas, donde reabastecían combustible; la segunda etapa era en un “punto ciego” ya que no hay nada para tomar como referencia. Allí reabastecían nuevamente, descansaban 20 minutos y continuaban el recorrido. Y la tercera etapa comenzaba en ese “punto ciego” y terminaba en las afueras de Paula, pasando por Blanca Grande y Paula. Ese fue el último reabastecimiento.
Después, los pilotos llegaban nuevamente al predio “Alto Cabrón”, completando así los 306 kilómetros.
En resumen, la ambulancia tuvo que actuar en una ocasión, ya que un piloto interpretó mal un peligro, cayó y se golpeó un poco, dobló la torre y tuvo que hacer unos 200 kilómetros con la torre quebrada pero continuó, no abandonó. Por otro lado, en un equipo de dos participantes, uno de ellos pinchó, cortó rayos de la llanta, así que fue el único al que tuvimos que auxiliar.
En líneas generales fue un éxito; ninguna persona sufrió un accidente serio, todo salió “redondo”, todos volvieron a sus casas sanos y nosotros, como organizadores, consideramos que nos salieron las cosas bien. Siempre quedan detalles por mejorar pero en líneas generales salió todo perfecto”.
